Walking around
With my little rain cloud
Hanging over my head
And it ain't coming down
Where do I go?
Gimme some sort of sign
You hit me with lightning
Maybe I'll come alivePasamos un fin de semana entretenido, habíamos visto TODAS las películas, eso incluía las 8 películas principales, más las películas de animales fantásticos, alrededor de 25 horas ya eso sumarle unas pausas para debatir teorías y actuar escenas, aparte el clima nos acompañó con lluvia torrencial.
Olive se fue el lunes por la mañana, casi tuve que arrastrarla al trabajo, según ella no quería dejarme sola, pero le prometí que la iría a buscar a la hora de almuerzo.
Eso me dejaba un par de horas, para limpiar y hacer las compras de la semana.
Prendí el estéreo y comencé con la misión; Hard Times de Paramore comenzó a sonar inmediatamente, sonreí, ahí estaba otra vez; la música a veces me entendía mejor que yo misma.
Termine de hacer todos mis pendientes a eso de las 10, aún me quedaban 4 horas antes de quedar con Olive, decidí salir a caminar a donde me llevaran mis pasos y sin darme cuenta estaba en la entrada de la tienda, casi parecía que la tienda me llamara.
La puerta tenía algo diferente un pequeño grabado que parecían dos manos haciendo una especie de símbolo y parecía cerrada. Dude por un momento si golpear, pero algo me detuvo y retrocedí.
A las dos en punto estaba fuera del edificio donde trabajaba Liv, era un edificio de varias plantas donde trabajaba en el área como Directora de Marketing y ventas; nos habíamos hecho amigas de una manera muy particular; durante los últimos años de escuela fuimos compañeras, termino esa etapa y nos separamos, pero el destino no quiso que la historia terminara ahí y en una tarde de invierno dos años después, nos encontramos en una parada de autobús, a kilómetros de nuestra ciudad de origen, prácticamente estábamos al otro lado del mundo y la coincidencia era tan astronómica imposible que nos convirtió en mejores amigas, ahora éramos prácticamente inseparables, sonreí.
Estaba tan ensimismada que no note cuando algo se me tiro encima, digo alguien, tirándome al piso.
—Hola, Señorita pensamientos profundos—dijo Liv riendo
—¿Era necesario taclearme?—dije sobándome la rodilla
—Por supuesto, por la razón o la fuerza—dijo tendiéndome una mano
—¿Y dónde está la razón?—la mire enarcando una ceja
—Te llame, grite tu nombre y me ignoraste, no me quedo de otra
—Oh—tenía un punto, a veces me ensimismaba mucho.
—Si Oh, vamos por algo de comer que muero de hambre.—dijo tomando mi brazo
Caminábamos hacia un restaurante italiano hablando de la vida, Liv afirmaba que la pasta era lo mejor de la vida junto con la pizza y no se lo negaba ambas teníamos una debilidad por la pizza y en especial las que preparaba Massimo el dueño del local.
—Liv y ¿Qué tal todo con tu Romeo?
—Ni me lo menciones —dijo rodando los ojos
—¿Tan mal?, no habías dicho que era muy tierno y todo el rollo.
—Lo sé, pero es que —no termino de hablar—Hablando del Rey de Roma
Gabriel, junto con otro chico se dirigían hacia nosotras.
—Hola, Liv — dijo acercándosele—Y amiga de Liv, debes ser Lizz, Liv no deja de hablar de ti.
Le lancé una mirada a Liv y me hizo un gesto de que siguiera la corriente.
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El chico de mis sueños
FantasySiempre había sido la chica de los libros, la típica que prefería quedarse en casa leyendo viviendo aventuras a través de las páginas antes de salir y vivir esas historias; si soy honesta no me sentía preparada para vivirlo, la cruel verdad era: con...