La Caída Del Héroe

Capitulo 5: El Héroe Sanador se reúne

ADVERTENCIA: Este capitulo tendrá contenido violento y sexual. Las situaciones descritas en esta historia son mera ficción y no representan las ideas ni el actuar de su autora , se recomienda discreción.

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Él entró, bueno no solo él sino todos los niños del grupo que me recibió, acompañados de los sirvientes instalaron una enorme y larga mesa frente a mi cama, la cual estaba llena de platillos de todo tipo, había sopas, platillos exóticos, bebidas, postres, todo un delicioso banquete que esperaba ser comido.

-Joven Keyaru, el emperador mando a cocinar está cena especialmente para darle la bienvenida, él está muy feliz de su llegada al palacio y quiere expresarle su alegría con este banquete, que lo disfrute (mayordomo del castillo)

Yo solo me quedé ahí sentado observando todo, poco después el mayordomo salió, pude analizar toda la comida con ojos de jade y confirme que no estaba envenenada ni alterada de ninguna manera, así que comí todo lo que quise, los niños igual comieron un poco de todo, me hicieron compañía hasta altas horas de la noche, claro está que ninguno cruzo palabras conmigo, aunque todo el tiempo me miraron con desprecio y confusión, está última tal vez al no entender el porque alguien que acababa de llegar hacía una horas era tan especial para su longevo amante.

Posteriormente de nuevo me quedé dormido y no desperté hasta la mañana siguiente, al abrir los ojos estaba un poco cansado, aturdido y asqueado por el alcohol que había bebido la noche anterior, como pude miré a mi alrededor y note que estaba solo por primera vez en la habitación, me levanté y rodeé la habitación en busca de compañía pero no, estaba solo, así que use *recovery Heal* para eliminar mis malestares, me dirigí a la puerta, solo para cerciorarme de lo que ya había pensado, estaba cerrada con llave, así que me dí la vuelta y cuando me senté en la cama dispuesto a pensar que era lo que tramaba Bullet... cuando tocaron la puerta y antes de que pudiera contestar, entraron dos niños acompañados de 4 sirvientas que traían charolas, las cuales contenían mi desayuno

-Buenos días, joven Keyaru, espero que haya descansado, le pido que coma su desayuno, y después tome un baño (sirvienta).

Me dijo con una cara amable una de las sirvientas, yo asentí los niños me llevaron hasta una pequeña mesa que estaba dentro de la habitación, la sirvienta me sirvió, mientras que las otras tres limpiaban minuciosamente cada rincón de la habitación, al terminar, los niños me dirigieron al baño para desvestirme y sumergirme en el agua calida, espumosa y perfumada, para repetir de nuevo el procedimiento del día anterior; cuando salí del baño, con una túnica limpia pero idéntica a la primera, todo el cuarto había terminado de ser perfectamente aseado, las sábanas habían sido cambiadas, la chimenea limpiada de todas las cenizas, y todo, absolutamente había sido perfumado con el mismo perfume que ponían en el agua con la cual me bañaba, este era una mezcla de Sándalo con tenues notas de jazmín y gengibre.

La rutina después del desayuno fue estar encerrado las siguientes 14 horas que restaban del día, sin poder saber a simple vista si era de día o de noche debido a la falta de ventanas en la habitación, tres veces al día iban 2 o 3 de las sirvientas acudían a llevarme elegante y exquisita comida que había sido cuidadosamente preparada especialmente para mi por el chef del palacio, las sirvientas también estaban al tanto de si yo necesitaba o pedía algo me era llevado de inmediato, sin importar que fuera... Algunos de los amantes de Bullet me hacían compañía por algunas horas por la mañana después de mi baño y velaban mi sueño por la noche... Y esa rutina se repitió una y otra vez durante un tiempo... Estuve encerrado en esa jaula de oro por mucho tiempo mientras que todo el tiempo me mantenía a la expectativa de que Bullet llegara en algún momento, pero sin embargo él no apareció ni la primera, ni la segunda noche, ni a la siguiente de esa, ni en ninguna, hasta que...