La Caída Del Héroe

Capitulo 12: El plan de la bestia divina

Reino Jioral, Palacio Real, 1 mes después de la ceremonia de alianza y coronación 

-Su alteza, le ha llegado esta carta desde el Sagrado imperio Gransbach

-Bien, déjalo y retírate

La reina estaba sentada encima del gran escritorio dentro del estudio que en algún momento le perteneció a su padre el rey Proum Jioral, era temprano pero ya había terminado con sus deberes de ese día así que estaba por salir a buscar de entre los prisioneros a su esclavo perfecto, pero ahora iba a retrasarse debido a la estúpida carta de Bullet, la tomó en sus manos, rompió el sobre y saco el papel del interior para leerlo

Sagrado imperio Gransbach

De su alteza real el Sagrado emperador Bullet Eldran

Norn, escribo esto para conseguir tu urgente colaboración frente a un problema que muy probablemente se desarrolle con el tiempo, bien sabes que no podemos permitir que ningún poder prolifere más allá de la cuenta, así que pido que le des la orden a tu ejercito para que busquen a todo aquel que ose practicar la magia sanadora, debemos destruir todo rastro de la que bien sabemos es la magia más peligrosa y más difícil de contener, además de que te  exhorto a que estés pendiente del surgimiento del nuevo héroe mágico, es indispensable poder reclutarlo para que cuando emerja en nuevo sanador (si es que ocurre) pueda ser aniquilado lo más pronto posible, sé que probablemente aún no sea el tiempo de que la marca aparezca pero debemos estar alertas ya que las cosas no han seguido su curso natural y no tenemos idea de como pueda resultar todo esto, por último te recuerdo que prosigas con el plan de purificación, espero podamos reunirnos para motivos diplomáticos muy pronto

Un placer, Bullet Hashranto 

-Ahg, ahora debo buscar imbéciles sanadores? todo esto esta siendo un dolor en el culo

La pelirrosa bajo del escritorio con enfado, se sentó en su silla, con pesar tomó un papel  y empezó a redactar un memorándum que más tarde entregaría a sus soldados para que se encargaran del nuevo y ridículo cometido del emperador

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Solimak, este del Sagrado Imperio Grantsbach

El ambiente era sombrío en aquella tarde, los lobos no dejaban de aullar, parecía ser un mal augurio de lo que pronto acontecería en las tierras de aquel imperio nihilista...

-Cedrik**!! no puedes hacerme esto!!

-Cariño...

-Basta no lo harás, no vas a dejarme sola, no vas a abandonar a tus hijos

-Lo siento Iría... *silencio* debo irme

Aquel corpulento hombre, miró a su esposa con tristeza, posando su mano en su pálida mejilla y acariciándola suavemente, para finalmente sonreír del lado con melancolía, apartar su mano, darse la vuelta y tomar aquella larga y pesada capa negra que lo cubriría del frío pero sobre todo lo ocultaría entre la penumbra de la noche. Su mujer se negaba a las palabras del que había sido su esposo por más de 10 años, su corazón se afligía ante la sola idea de que esos eran último momentos que tendría con su esposo en vida, así que una vez más trató de hacerlo desistir, pero intento hacerlo con un tono distinto

-Cedrik... eres un idiota, quién se supone que cuidará de los niños?! quién se supone que... cuide de mi...? tu juraste que estaríamos juntos hasta la muerte, por qué me abandonas?

-Tu cuidarás de ellos y ellos de tí y algún día, cuando sean mayores... te encargarás de hablarse sobre el sacrificio que hizo su padre, les enseñarás acerca del gran linaje de Magos sanadores al que pertenecen para que ellos en su momento le hablen de ellos a sus hijos, y estos a sus hijos... Iría... quiero que entiendas que hago esto porque quiero que tu y nuestros hijos tengan una larga vida... quiero que tengan un lugar donde vivir y que no tengan que esconderse de nadie nunca más...