Impotentes al amor (Zourry | Niam)

Capítulo 7 - Te protegeré.

-Me duelen los huesos y mi piel está fría, y me estoy volviendo tan cansado y tan viejo. El enojo se hincha en mis entrañas y no sentiré estás rebanadas y cortes. Deseo tanto abrir tus ojos, porque necesito que mires en mi interior. Dime que abrirás tus ojos. – 

El hambre estaba acabando con su poca paciencia. Le dolía el estómago, la cabeza, los brazos y la cadera baja. Intento levantarse, pero lo único que obtuvo fue un quejido. Volvió a hacer el intento, finalmente liberándose de las mantas. Se cubrió el rostro con las manos, medio esperando que el dolor se fuera, pero era obvio que eso no sucedió.

Aventó las cobijas, tomo su playera y pantalón, que se encontraban tirados en el suelo y salió de la habitación. Escucho a Thomas decirle algo antes de cerrar la puerta.

-Vuelve esta noche.

Jeason cerró dando un portazo. Se apartó los rizos del rostro para ver hacia donde se dirigía, aunque era obvio que no tenía a donde ir. Se guio acariciando la pared con sus nudillos hasta salir del edificio. Camino otro rato, sintiendo a su cuerpo gritar. Cada paso le impedía el respirar y las punzadas de dolor en la cabeza aumentaban.

Llegó y toco la puerta, medio queriendo tumbarla. Se oyeron quejidos al otro lado, a los cuales no les prestó atención y siguió golpeteando la puerta. Un chico alto, de ojos azules soñolientos y con cabello teñido de rojo le abrió la puerta, frunciendo el ceño.

Jeason fue capaz de mirarlo a los ojos por un par de segundos, cuando por fin su cuerpo y mente cedieron, y se derrumbó. Michael reaccionó a tiempo para atraparlo antes de que cayera al suelo. Lo cargo y se introdujo en la habitación.

-¡Chicos ayuda! – gritó.

Acostó a Jeason sobre su cama, cuando hoyó un fuerte golpe en el suelo. Había sido Luke, quien salto desde su cama.

-Jeason, Jeason – insistió Luke, golpeándole ligeramente la mejilla, tomando su rostro entre sus manos.

Michael se acercó, con una botella de agua y vacío un pequeña cantidad sobre sus ojos. Repitieron el proceso un par de veces, cuando finalmente Jeason despertó. Frunció el ceño y se movió violentamente.

-¡NO!

El grito hizo que Luke y Michael retrocedieran.

-Jeason – Luke volvió a tomar su rostro, obligándolo a mirarlo –. Jeason cálmate, somos nosotros, solo nosotros.

Jeason respiraba, aunque sentía que el oxígeno nunca llegaba a sus pulmones. Todo en él gritaba dolor y desesperación. Y ya no se preocupó por ocultarlo. Estaba demasiado cansado, demasiado hambriento, demasiado adolorido. Dejó que Luke lo observara de cerca y viera que solo necesitaba que lo dejaran dormir.

Eso era lo que quería, dormir.

Dormir para siempre.

Luke frunció el ceño y finalmente soltó sus mejillas. Jeason simplemente cerró los ojos. No hizo siquiera un esfuerzo por acomodarse mejor en la cama o para cubrirse con las mantas. Luke miró a Michael, detrás de él se encontraban Ashton y Calum, con ojos abierto de la impresión y los rostros preocupados.

-Creo que lo mejor será traerle comida – dijo Luke con voz tensa.

Todos asintieron, pero fue Calum quien se colocó una camiseta, tomo sus zapatos y billetera, y salió de la habitación casi corriendo. Michael fue quien se acercó a acobijar y acomodar mejor a Jeason en la cama. Este abrió los ojos de golpe cuando sintió a alguien tocándolo, pero su cuerpo se relajó notablemente al darse cuenta que solo trataban de hacerlo sentir más cómodo.