Un Shine en Apuros

Extra

–Así que Dynamight ¿Eh?

Izuku se sonrojó hasta las orejas y asintió torpemente. Rody suspiró, si Izuku era feliz, él trataría de darle una oportunidad a ese tonto héroe. Aunque Pino no dejaba de llorar abrazando la mejilla pecosa de su amor imposible.

–Pino, yo también te extrañé– Izuku le acarició la cabecita al ave y le sonrió dulcemente. Tanto Rody como Pino suspiraron embobados.

–Bueno y cuéntame ¿Cómo fue que Kacchan, tu Chihuahua endemoniado, regresó a casa?

Izuku se atragantó con su café antes de responder torpemente que un buen samaritano le había llamado.

Claro, no le contaría que Kacchan regresó deschihuahuatizado y con un chihuahua de repuesto, ya que pondría en mal a su novio.

Rody caminó detrás del pecoso confundido por escuchar risitas proviniendo de él. Suponiendo que era por su buen humor, siguió platicando con él hasta que llegaron a la sala de urgencias donde cada uno tomaba su puesto respectivo.

En Traumatología Chargebolt lo esperaba para su revisión final antes de quitarle el yeso y las vendas, mientras Izuku tenía una emergencia que atender. En fin, en el hospital de Hokaido, era un turno normal más para ambos. Aunque Izuku aún se sentía en las nubes, pues al regresar a casa, su novio y mascota lo esperan. 

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-Entonces... ¿Descubriste que lo seguías amando porque pasaste tres días en su casa convertido en chihuhua?

Katsuki terminó de masticar el trozo de hamburguesa que trataba de almorzar tranquilamente, pero como siempre los extras de la agencia que dicen ser sus "amigos" tratan de estresarlo con preguntas innecesarias y molestas.

-Ya te lo dije Pelo Mierda, no lo entenderías.

-Bro, eso está de locos.

-No tanto como tu pikachu.

-¡Oye! Mi rayito es especial bro- Kirishima continuó con su almuerzo con un leve sonrojo en su rostro, por fin le iban a quitar el yeso a su novio, lo que significaba que ya podría hacerle el sin respeto sin preocuparse por lesionarlo más.

Katsuki gruñó imaginando las cochinadas que pasaban por esa mata de cabellos peliteñidos... aunque él también estaba ansioso de que su Deku saliera de turno para hacer el frutifantástico, en fin, ambos héroes sonreían viendo a la nada mientras Todoroki se preguntaba en qué rayos pensaban que tenían esa expresión en sus rostros.

Pero bueno, su soba fría no se iba a comer sola, así que prefirió ignorarlos y seguir con lo suyo. Después de todo aún les faltaba su ronda vespertina.

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Estaba exhausto, por la tarde habían corrido detrás de una banda de contrabandistas, por supuesto que el gran Dynamight los había acorralado y explotado hasta que ellos mismos se rindieron ante la policía con tal de ser protegidos de él. Ama su trabajo, pero hay días en que regresa molido, como hoy.