Un Shine en Apuros

Extra -Parte #2-

-¡Ah Kacchan, sí, así!

Izuku mordía su labio inferior con fuerza, no entendía porqué a Katsuki le gustaba tanto esa posición, pero lo tenía con el rostro y el pecho contra el colchón, mientras lo embestía desde atrás.

-Joder, amo tu trasero bebé, vamos ladra para mí.

Izuku gemía por el placer, aunque eso último lo tomó por sorpresa.

-¿Qué?

-¿Qué?- Katsuki estuvo a punto de perder su erección al escucharse a sí mismo.

-¿Me pediste que ladrara?

-Mierda no- Confundido y avergonzado optó por hacer que el pecoso se olvidara hasta de su nombre... follándolo por supuesto.

-Ah... Kacc... Dios

Con ambas manos en sus caderas Katsuki incrementó el ritmo, golpeando directamente en el punto dulce de su pecoso. Lujurioso observaba como su miembro era succionado por el dekulo, una y otra vez, tan delicioso.

Cambiando el ritmo veloz por uno más lento comenzó a mover sus caderas para llegar más profundo, sus manos se perdieron en esa hermosa curva que hacía la pecosa espalda de Izuku al tenerlo así, con sus dedos disfrutó del tacto de su piel hasta acariciar esos lindos botones rosa de su novio. Izuku gemía cada vez que Kacchan acariciaba profundo en su interior, con ese miembro que había conocido sin querer hace meses.

Perdido en el placer y la cálida sensación del interior de Izuku, Katsuki fue acercándose más al cuerpo de su novio para comenzar a besar cada una de sus pecas, pasando par sus hombros hasta llegar a su cuello, donde sabía que era muy sensible.

-Mmmh adoro tu voz, tu piel...

Izuku se estremeció, no era usual que Katsuki fuera meloso al hacerlo, pero cuando lo era se volvía endemoniadamente sexy escucharlo.

-M-me vengo- Gimoteó aturdido sintiendo las manos del rubio regresar a sus caderas para comenzar a embestirlo con fuerza y rapidez. -Ah! mgh...

Katsuki sonrió con sorna al escucharlo balbucear de nuevo, estaba al límite, así que bajó una mano para acariciar el lindo pene de su preciado doctor.

-Vamos bebé, puedes venirte.

Izuku gimió, con los ojos cristalizados y la frente perlada en sudor, llegó a su tercer orgasmo de la noche... del día ni recordaba el número, llevaban en su habitación cogiendo como conejos desde que Katsuki se le abalanzó encima y lo llevó cargado.

Afuera se escuchaban los ladridos de Gogo, preocupado escuchaba como el rubio parecía que estaba haciendo sufrir a su amado dueño peliverde.

Adentro, Katsuki gruñó al sentir como Izuku lo apretaba, demasiado placentero para soportarlo, sosteniendo con fuerza las caderas de su pecoso, disfrutó de llenarlo de nuevo.

Cansado y satisfecho, por fin, se dejó caer a un lado de Izuku para atraerlo y abrazarlo. El pecoso apenas recobraba el aliento.

-Dios... eso fue intenso

Sonrojado se acomodó en los brazos de su novio. Katsuki respiró profundo para poder hablar, mientras su pecho subía y bajaba agitado.

-Te amo nerd.

-Aw Kacchan, y yo a ti.

-¿Más que a Gogo?

Izuku levantó el rostro para ver a su novio.

-¿De verdad Kacchan?

-Tsk, ok no.

Izuku comenzó a reir mientras llenaba de besos el rostro del rubio, era divertido verlo ponerse celoso por un chihuahua, el que él mismo le había regalado.