𝓑𝓮𝓽𝔀𝓮𝓮𝓷 𝓣𝓮𝓪𝓻𝓼 𝓪𝓷𝓭 𝓓𝓻𝓲𝓷𝓴𝓼. © | JJK 3

10

"Te amo tanto...
Y creeme que si hubiera una forma más grande de decirlo, te lo diría.
Dónde sea que estés,
sé que lo sabes, y porque lo sabés,
te digo que ahora sé que estoy listo.
Te amo, ahora y siempre,
pero adiós. "

[Un año y medio
más tarde]

-Entonces ¿quieres mudarte con él? -el ahora castaño estaba enormemente sorprendido.

Su pequeño hermano había cambiado de muchas maneras, y aunque le costó, tuvo que reconocer que se debió a ese "niño", sin embargo definitivamente no esperaba que su relación fuera tan seria.

-Sí, Jihyun y yo somos pareja hace ya más de un año, y desde mi recuperación sé que quiero pasar el resto de mis días junto a él. -dijo firmemente mientras firmaba la compra de su primer auto.

-De verdad entiendo eso, pero ¿mudarte a Busan?- se notaba la melancolía en su voz. -No hace mucho que te recuperé hermano, y ahora quieres irte tan lejos.

-No volverás a perderme, te lo prometo por esto -susurro mientras se aferraba a la cadena en su cuello, aquella de la que colgaba su más especial anillo.

Jimin no pudo evitar sorprenderse, pues aún después de meses le costaba asimilar que no llevara puesto ese anillo, pero también entendía que no se desharía de el, no cuando significaba aquel amor que juro permanecería en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separara.

Mientras tanto, lejos de ahí se encontraban un par de pálidos, bebiendo café en un hermoso local. Irónicamente había encontrado una buena amistad en el mayor, y estaba realmente agradecido por eso.

-Vamos Jihyun dime lo que tenías que decirme, rara vez nos juntamos a solas-dijo mientras bebía de su té frutal.

-Tan impaciente como siempre Yoongi Hyung, pero hay algo que quiero decirle-estaba nervioso, pues por alguna razón sentía que estaba con su hermano mayor. -Usted sabe cuan seria es mi relación con Jungkook ¿cierto?

-Lo sé Ji-ji, y yo te dije que eras libre de sentir lo que quisieras, Tae así lo querría, entonces ¿que hay con eso? -su voz como en cada ocasión, lograba que se relajara.

-Me iré a Busan con él -el rostro del mayor reflejo la sorpresa ante dicha noticia. -Así que quería entregarle esto -susurro extendiendo aquellas llaves, aquellas que significaban tanto para ambos.

-No- negó fervientemente. -No puedo tenerlas, ese lugar es tuyo, siempre lo será, sé que tal vez en algún momento querrás volver, sea por la razón que sea, y no soy quien para quitarte eso.

-Si me lo quedó, únicamente será un lugar lleno de polvo, y no quiero eso.

-No importa, tu mismo lo dijiste, es lo único que tienes de él y sé porqué quieres que lo conserve yo, pero no puedo hacerlo, ese lugar vio tu sanación, tus lágrimas, tu fuerza por seguir adelante. Debes conservarlo. -sonrió, aún con los ojos llenos de lágrimas, le demostró que no podía recibir aquel lugar.

La tarde comenzaba a caer, el clima ya era frío, sin embargo era agradable y la pareja de jóvenes apenas regresaban de sus respectivas reuniones, pero grata fue su sorpresa al encontrarse en la entrada del edificio.

-Hyunie, ¿como te fue con Yoongi? -dijo, después de fundirse en un cálido beso de bienvenida.

-Tenías razón, no me dejo darle el departamento-murmuro cabizbajo.

-Hey, mirame- con cariño le hizo alzar la cabeza sujetando lo por el mentón. -Ese lugar es importante para ti, y sé que él lo entiende perfectamente.- El menor le sonrió, y se abrazó con fuerza al torso ajeno.