«Nota importante:
Por favor escuchen la
canción antes de comenzar a leer, ya que fue mi inspiración para esta historia.»[Capítulo piloto]
Abril de 2019, Seúl.
Las noches se habían convertido en la peor compañia de Jeon Jungkook, intentar ocultar todo ese dolor cuando los rayos de luz estaban presentes, se hacía cada vez más difícil al anochecer y de igual manera mantenerse de pie. Lentamente había caído en un refugio que adormecia a su mente, el alcohol, quería justificarse en que Taehyung se había marchado hace casi tres meses por trabajo y que no sabía nada de él desde hace dos, que su hermano aún estaba de viaje y en que no tenía a nadie más a quien recurrir.
Quiso seguir adelante, lo intentó, aunque tal vez no lo suficiente, pero el recuerdo de ella era cada día más latente, que el siquiera pensar en dejarla atrás era impensable. Tal vez su departamento no estaba tan destruido físicamente, sin embargo aquellas fotografías que se negaba fervientemente a quitar, lo destrozaban a él. Se había quedado estancado entre recuerdos donde aún era feliz junto a su esposa, que sentía que la vida sin ella era en vano.
—¡Por Dios, este lugar apesta a soju!—sorprendentemente la voz de Jimin interrumpió su soledad.
—Hyung ¿Qué haces aquí? ¿No se supone que aún no volverías? —ya no estaba ebrio, sin embargo la jaqueca no le permitía hablar cómodamente.
—Intente llamarte, pero ya veo el porque no me respondias.—murmuro con cierto toque de asco al mover una botella vacía— Joder Jungkook, ¿piensas dejarte arruinar? Youngmi lo que menos querría sería que te la pases en penumbra, no cuando sabias lo que significaba estar a su lado.
—¿Crees que no lo sé? Que en donde sea que ella este se ha de estar avergonzando del esposo debilucho que dejó, ¿Crees que no pienso todos los días en que la decepciono haciendo esto? Pero es lo único que me hace calmarme, tú no estabas y además ¿Qué sabes tu del dolor que siento al haber perdido al amor de mi vida? —tal vez aún estaba algo ebrio, y la tristeza acompañada del dolor hicieron estragos en él.
—Vaya bienvenida qué me das, ¿Crees que no me odio por haberte dejado sólo? Pero tu mejor que nadie sabes que no tenía opción, y sí, tal vez no sé lo que es perder al amor de tu vida, pero sé lo que es perder a un amigo y no quiero perderte a ti también.
—¿A qué te refieres? —sí, tal vez ahora mismo debería estar hablando de otras cosas junto a su hermano, pero todo era sumamente inoportuno para él, qué simplemente no sabía cómo reaccionar.
Jimin suspiro al notar como su pequeño hermano lleba tanto tiempo con su duelo, qué ni siquiera se había enterado sobre la terrible noticia, por lo que lentamente se acercó a él y lo abrazo con todo el amor que siempre le ha tenido, siendo correspondido, pues aunque Jungkook se había mostrado a la defensiva no sabía que necesitaba tanto un abrazo.
—Taetae ya no está con nosotros Kookie, él se fue hace casi dos meses —y eso término de romper la poca estabilidad emocional del menor, pues aunque no lo dijo directamente, él entendía a la perfección esas palabras.
Lloró entre los brazos de su hermano, no quería preguntar nada sobre eso, pues sabía que no lo soportaría, pero lloraba no solamente porque le dolía, sino por qué él mejor que nadie sabía que el que se había convertido en su mejor amigo, tenía planes importantes. Jungkook sabía que Tae quería volver a la ciudad y que no lo haría sólo, por lo que lloró aún más fuerte.
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𝓑𝓮𝓽𝔀𝓮𝓮𝓷 𝓣𝓮𝓪𝓻𝓼 𝓪𝓷𝓭 𝓓𝓻𝓲𝓷𝓴𝓼. © | JJK 3
Fanfiction"Una copa por cada lágrima derramada. Una copa por cada recuerdo atrapado. Una copa por cada perdida desgarradora. " Eso era lo que los unía constantemente, ambos intentaban seguir adelante con sus vidas, sin embargo sentían que no podrían. Ambos...