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Me levante relativamente tarde, eran las once de la mañana.
Cuando baje mi abuelo me dijo que mi madre y abuela habían salido a comprar algunas cosas, me dejaron seguir durmiendo para no molestarme.

Me acompaño mientras desayunaba algo ligero y luego me propuso de nuevo la idea de que lo acompañara a la casa de los vecinos.
No tenía nada mejor que hacer, le dije que me esperara 15 minutos y estaría lista.

Levante mis servicios y fui a alistarme, primero asearme y luego cambiarme.
Me puse algo cómodo, un short junto a un polo ancho y zapatillas. Lo común.

Mi celular tenía 70% de batería, si duraría.

Cuando estuve lista salimos de la casa con el abuelo y nos dirigimos a una residencia que estaba a unas más de la nuestra.
Me comentó que esa era la residencia Sano, donde cada martes o viernes iba a conversar y jugar cartas con el abuelo de los Sano.
También me dijo que tenía cuatro nietos.

Cuando estuvimos frente al hogar mi abuelo tocó el timbre y cuando abrieron la puerta nos encontramos con una rubia, era más pequeña que yo. Por lo menos le sacaba una cabeza de altura.

Aunque había que admitir que era bien linda la chica. Pelo rubio, ojos color miel y cara angelical.
Atrás de la chica apareció el que parecía ser el abuelo y nos indicó que pasáramos.

La verdad es que me comencé a sentir media incómoda. No lo sé, estar en una casa extraña a la cual ni me habían invitado. Todo sea por acompañar al abuelo y no dejarlo solo.

Una vez dentro ambos abuelos nos dijeron a la chica -de nombre Emma- y a mi que podríamos ir al patio a conversar.
Así lo hicimos, comenzamos presentándonos y al principio como pensé fue medio incomodo pero luego fue grata la sorpresa al ver que congeniamos bien.
Le sacaba un año, acaba de cumplir 14 en noviembre. En cambio yo tenía 15 y mi cumpleaños para los 16 se acercaba -siendo a fines de vacaciones-

Nos pusimos a hablar de temas random como ropa, accesorios, moda, dibujos, etc.
Le conté que me gustaba dibujar y a veces se me ocurrían ciertos diseños los cuales plasmaba en un block pequeño.
Y que me gustaba vestirme bien, tipo a la moda pero nunca me salía así que optaba por cosas simples.

-Y si, es que a veces la flojera me gana y todo, por eso es que termino vistiéndome con ropa ancha y cómoda.

-No te preocupes linda, entonces a partir de ahora cualquier cosa o duda que tengas sobre ropa puedes consultármelo. Ahora somos amigas, esta bien?

Me precia muy linda la chica, luego de esos seguimos hablando y quedamos en que debíamos salir a pasear juntas alguna vez, de paso que me enseñaba algunas cosas.

También le mencioné que estaba de visita, me quedaría por casi tres meses que era lo que duraban mis vacaciones.
Eso la puso triste porque sabía que llegaría el día en que tendría que regresarme.

Me dijo que le era complicado hacer amigos.

Realmente me quede sorprendida, como una chica como Emma se le dificultaría hacer amigos con lo linda y amable que podía llegar a ser.

Le prometí, si a pesar de que recién nos conocíamos, que cuando me regrese hablaríamos diariamente y no dejaríamos nuestra amistad por nada.
Ella encantada aceptó.

Luego de seguir conversando Emma me ofreció algo de beber, acepte y fuimos a la cocina. Camino de regreso a donde estábamos nos topamos con un chico pelinegro alto, Emma me dijo que era su hermano mayor; Shinichiro.

-Ese que viste ahí dentro es Shinichiro, es el mayor. Luego sigue Izana, quien no será hermano nuestro de sangre pero desde pequeño lo adoptaron y lo queremos como a uno. De ahí sigue Mikey, y por último yo.

-Woah! Que lindos. Como quisiera tener hermanos, lástima que no tengo.

Era hija única, siempre quise tener un hermanito o hermanita, lo único que termine teniendo a mi mascota.
Cosas de la vida.

Al estar tan entretenidas hablando no nos percatamos de la hora, no hasta que mi abuelo dijo que ya debíamos irnos.
No me quedaba otra que aceptar y seguirlo, no sin antes despedirme de Emma e intercambiar números para quedar que día podía venir.

Mientras hacia eso mi abuelo ya había salido y según yo me esperaba en la puerta principal.

Al pasar por el pasillo hasta la puerta principal vi a Shinichiro del cual también me despedí, debía de admitirlo, era bastante guapo.

Emma me acompañó hasta donde estaba mi abuelo -supuestamente- aunque este ya iba caminando por la acera.

Ay mi abuelo.

Finalmente al despedirme del abuelo de los Sano también me disponía a salir cuando choque con alguien que iba entrando.

Era un chico rubio de estatura baja, debía de admitir de nuevo que el chico era realmente lindo y tierno.
Okey, acabo de tener un flechazo.

Atrás de él venía otro chico alto con peinado chistoso.
Me daban ganas de darle un zape en la pelada.

-Uhh (tn), el es Mikey. Mikey ella es (tn). Bueno, tu abuelo ya te dejo!

-ay, bueno debo irme ahora si.

Todo ese tiempo había estado manteniendo contacto visual con el rubio bajito. Y creo que Emma se dio cuenta.
No fue incomodo, más bien fue... no sabría como describirlo.

Una vez salí de ahí tuve que correr para alcanzar a mi abuelo, quien ya estaba entrando a la casa.
Una vez dentro me explico que el tenía la costumbre de ir dos veces a la semana, o bien el abuelo Sano iba a visitarlo dos veces a la semana, entre ellos coordinaban.

-Abuelo, te molesta si cada que vayas a la casa de los Sano te acompaño?

-Para nada hija-ese era el apodo que me decía mi abuelo, solo el-

-Está bien! A partir de ahora te acompañaré.

-Porque será... -el sabe cosas- te llevaste bien con Emma

-Si! Es una linda chica

Platicamos un rato más, hasta que llegó mamá y la abuela para poder almorzar todos juntos.

𝗦𝗨𝗠𝗠𝗘𝗥 ; Sano ManjiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora