You're so precious, Taehyun

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Allí estaba de nuevo: sentado sobre su cama, con su rostro escondido en sus rodillas; miles de pensamientos desagradables inundando su pobre mente, desembocando en constantes ríos salinos por sus mejillas.
La sensación de sentirse insuficiente carcomía en su alma, dándole constantes momentos como este donde se cuestionaba el porqué de todo.

Escuchó la puerta de entrada abrirse, así que procuró secar su rostro con rapidez y, al tomar su celular, fingir que nada había pasado; que estaba bien.
La luz se filtró dentro de la habitación un rato después gracias a la puerta abierta, dejándole ver a su dulce novio parado en el umbral de la puerta, luciendo tan lindo como siempre.

“Binnie, llegaste temprano” expresó en tono suave mientras se levantaba de la cama y se dirigía hacia él para abrazarlo. Sus cálidos brazos lo envolvieron de inmediato en un reconfortante abrazo que le hizo suspirar; su rostro hundido en su cómodo pecho, escuchando los tranquilos latidos de su corazón le recordaban que ese era su hogar, y que lo amaba.

“Procuré acabar todo temprano para tener más tiempo contigo”.
Ahí estaba ese tono dulce y comprensivo que parecía arrullarlo en cada ocasión, logrando vaciar su mente de aquellos horribles pensamientos.

Levantó su rostro para ver a sus ojos, esos hermosos ojos marrones que incluso en medio de la oscuridad parecían brillar. Podría quedarse viéndolos todo el tiempo, perderse en ellos y olvidar todo, y sería extremadamente felíz.
Sin embargo, el sentimiento de tristeza que sentía antes había regresado cuando su mirada llena de vida se había apagado en una deprimente expresión.

“Estabas llorando de nuevo. ¿No es así?”.
Bajando su mirada, y sin tener el valor o pruebas suficientes para negarlo, asintió, queriendo llorar nuevamente ante el suspiro del mayor.

Lo sintió llevarle hasta la cama, haciendo que se sentara para poder encararlo y que pudieran hablar mejor.
“¿Qué fué esta vez?” se veía casi obligado a responder. Y es que Soobin era muy comprensivo y atento, siempre dispuesto a escuchar lo que le atormentaba, pero que jamás le había obligado a que se abriera a contarle sus cosas. Aún así, y a pesar de que se avergonzaba de sus pensamientos o le costaba hablar de ellos, terminaba expresándose con él. Nunca había soportado su expresión de decepción al narrar las palabras entiendo si no quieres decirme.

“Pues, lo de siempre. Siento que no soy suficiente para tí” había sido su respuesta, la cual hizo formar una expresión de tristeza en el rostro del chico.
“Mi cielo, ya hemos hablado sobre esto”. Y a pesar de que haya sido una clase de reprimenda, sus ojos se llenaron de lágrimas una vez más; el tono tan suave de decir aquellas palabras y el sentimiento que portaban lo hacían sentir peor.

“Ya lo sé, pero no puedo evitarlo. Tú eres tan lindo conmigo y con todos. Con quien sea que hables, no importa quién, te querrá, porque eres tan encantador y tienes ese efecto en las personas. En cambio yo, soy muy introvertido, distante, algunas veces grosero, no soy lindo como tú. No tengo unos hoyuelos hermosos o una sonrisa que le roba el aliento a cualquiera. No tengo un rostro lindo o un cuerpo atrayente. Y te veo tan inalcanzable que me parece irreal que hoy estés aquí, conmigo. Tengo miedo de perderte, pero tengo mucho más miedo de alejarte”. Su sinceridad y dolor saliendo a flote por medio de cada palabra; lágrimas dejando sus ojos sin detenerse un momento.

Sintió su cabeza ser levantada por una de las manos de su novio, sintiéndose aún peor al divisar aquella triste sonrisa en su rostro. Sus lágrimas fueron secadas con delicadeza, y un silencio se instauró en la habitación mientras él se calmaba.
Respiró profundo, sintiendo los hipidos en su anatomía.

“Me alaga mucho que me creas así de encantador, en verdad. Pero así como me ves, sabes que también tengo mis inseguridades o problemas. ¿Crees que personalmente me considero de esa forma? No, no lo hago. Aún así, intento ser una mejor persona con cada día que pasa, no sólo por mi, sino por tí. Realmente me duele escucharte menospreciarte de esa manera. ¿Que no eres lindo? ¿Que no tienes un cuerpo bonito? Vamos, Taehyunnie. Eres absolutamente adorable. A mis ojos, eres el chico más precioso. Y sí, puede que en ocasiones te comportes de manera distante o grosera, pero es parte de cómo eres, y además de que conmigo no te has comportado así, eres mucho más que eso; eres atento, te preocupas por mí, eres humilde y cariñoso. Incluso a veces pienso que eres como un niño pequeño; lleno de vida y emociones. Por todo eso, me enamoré de tí.
No me gusta que te sientas así. Entiendo que todos tenemos nuestros malos momentos, pero hay que saber salir de ellos y seguir adelante. El mal rato pasa. Todo estará bien, mi amor. Yo estoy aquí”.

No tenía palabras para responderle. Siempre era así.
Sintiéndose llorar nuevamente, se lanzó a sus brazos para abrazarle con fuerza. Allí estaba el recordatorio vivo de lo que le había enamorado del chico; Soobin era simplemente increíble.
Las palabras te amo fueron las únicas capaces de salir de su boca; las manos de su novio acariciando su espalda en un intento de hacerlo dejar de temblar.
Un pequeño pero amoroso y significativo beso fue plantado en sus pálidos labios, sacándole un suspiro ante los sentimientos que representaba y las emociones que florecían por medio del mismo.

Esa noche, Taehyun durmió sintiéndose seguro y protegido entre los brazos de su pareja. Con sus brazos rodeando su cuerpo, la calidez de su pecho recibiéndolo en una acogedora estancia, y su voz, su preciosa voz que le calmaba todas las preocupaciones, fluyendo en una dulce armonía danzante en sus oídos con una preciosa canción de amor que, según el chico, les representaba.

Taehyun sabía que esa no sería la última vez que se sintiera de aquella forma, pero estaba bien; Soobin estaría allí.

↷҅ It's okay, I'm right here ; TaebinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora