AMOR PARALÍTICO (Fercha y Mariana)

Capitulo XXIII

POV Fercha

Valeria: Despierta - decía mientras movía mi hombro de un lado a otro

Fercha: Un minuto - dije con cierta pereza y sueño

Valeria: De acuerdo - escuché sus pasos acercarse más, asimismo golpeó mi brazo con fuerza - Despierta!

Fercha: Que te pasa demente? - hice gesto de dolor - Porque me pegas? - me senté con dificultad abriendo los ojos

Valeria: Te necesitan abajo - señaló con su mano yendo a la salida

Fercha: Abajo? - mire a mi alrededor, estaba en mi habitación

Valeria: Ven - dijo y salió de la habitación

Fercha: Voy

Me levanté de mal humor, pensando en la noche anterior, en todo lo que había pasado, ahora no sabía que iba a hacer y quien sabe porque me llamaban.

Lavé mi rostro, me cambie de prendas y baje por las escaleras. El ambiente era alegre, se podía oler un exquisito olor a alitas de pollo desde la sala hasta la cocina.

Al bajar las escaleras, observe a los que estaban en el comedor, que eran solamente Valeria y Mariana, quienes hablaban de x cosa. Me quedé de pie sin saber qué demonios estaba pasando.

Mariana: Podemos hacerlo después de que Fercha vuelva de Paris - tomó un sorbo de café y dejó la taza sobre la mesa

Valeria: Deberíamos ir - dijo rápidamente al escuchar aquello

Mariana: Irá por cosas personales idiota - le tiró un pedazo de pan

Valeria: Solo decía - se encogió de hombros

Al terminar de hablar, Valeria hizo un gesto para que Mariana al fin se diera cuenta de que estaba en el comedor, escuchando absolutamente todo.

Al girarse, sonrió ampliamente; eso me hizo sentir mal y bien a la vez.

Mariana: Dormiste bien? - extendió su mano para que pudiese ir con ella

Fercha: Si - la tomé y me acerque a ella, sentándome a la par

Mariana: Estas bien? - dijo al escuchar mi corta respuesta

Fercha: Cuanto he dormido? - pregunté aún sin creer nada

Mariana: Desde que llegamos del viaje - respondió preocupada

Valeria: Son las 5 de la tarde - dijo desde el fondo - por cierto te ves terrible - me miró a la cara, luego se dirigió a Mariana - por cierto, tengo que volver a mi casa, te escribo

Tomo su café de una y se marchó.

Mariana me observó por varios segundos, ninguna hablaba, hacía algo o intentaba siquiera hacerlo. Hasta que ella lo hizo.

Mariana: Quieres hablarlo? - acomodó mi cabello detrás de mi oreja

Fercha: Te amo tanto - no me resistí más y la besé

La besé como si no hubiese un mañana, quedando constantemente sin respiración.

Mariana: Despacio - dijo cerca de mi rostro

Fercha: Tengo mucho miedo de perderte - sentí la necesidad de llorar en ese momento, pero me contuve

Mariana: Tuviste una pesadilla? - preguntó

Fercha: Si - conteste, recordando todo

Mariana: Ok - segun mi respuesta, sabía que no hablaría más del tema, así lo que cambió - Mi padre dijo que iríamos a la clínica de Bruno, van a revisarme