El Brillo de sus Ojos [Xingyun]

~Viajemos~

Eran las siete de la mañana. Habían pasado sólo diez minutos desde que había oído el grito y Xingqiu había logrado calmarme por completo.

- YunYun, tenemos que salir ya hacia Mondstadt, el sol está saliendo.
- Xingqiu, muchas gracis de nuevo, juro que te lo agradeceré de alguna forma.

El ojiambar me toma de las manos y me mira a los ojos.

- Ya te he dicho que no tienes que hacerlo, Yun.

Xingqiu baja de la litera de arriba, en la que ambos habíamos dormido.

Él se había traído todas sus cosas, así que no era necesario que volviera a su casa y tuviera que dar algún tipo de explicación.

- Iré al baño, mi madre todavía no se ha despertado, pero por si acaso puedes poner el pestillo.

Salí de la habitación para ir al baño y cambiarme de ropa.

Me miro al espejo y pienso en todas esas pesadillas que he estado teniendo... De verdad él era el causante de esas pesadillas? No... no podía ser cierto. Cómo él podía causar un sentimiento tan profundo de vacío, era completamente imposible.

Sin entretenerme más, me cambio y cojo mi bolsa. Cada uno llevábamos una mochila con todo lo que necesitaríamos para quedarnos en Mondstadt.

Me asomo a la habitación de mi madre, que había dejado la puerta entreabierta, y compruebo que estuviera dormida para que Xingqiu y yo podamos salir de la casa tranquilamente.

Le doy unos golpecitos a la puerta de mi cuarto, para hacerle entender a Xingqiu que ya estoy listo. Después de un par de segundos, la puerta se abrió y el peliazul y yo bajamos las escaleras para finalemente dirigirnos de nuevo a Mondstadt.

- Yun, estás bien? - me pregunta, con un tono de voz algo preocupado.
- Si, y todo gracias a ti. Cuando... note ese escalofrío tan característico de la presencia de esa horrorosa mujer, entre en pánico. Traté de dormir pero estaba demasiado inquieto y te termine llamando. Siento haberte causado tantas molestias - me disculpo.

- Hey! no te preocupes. Te he repetido millones de veces que no me importa que me llames por la noche, y mucho menos si te encuentras mal.

- Muchas gracias, Qiu. Sé que te devolveré el favor pronto.

- Yun, no hace falta que me des nada.

Después de la pequeña conversación, seguimos hablando de temas más animados y alegres, que me hicieron olvidarme un poco de lo que habíamos a hacer al llegar a Mondstadt.

Cuando estamos ante las puertas de la ciudad, saludamos a Lawrence y entramos para dirigirnos a la casa de Mona.

Al tocar su puerta, la portadora de visión hydro nos invitó a pasar.

- Bienvenidos - nos saluda.
- Hola, Mona - le saludamos de vuelta.

- Está bien, puede parecerte algo molesto, pero necesito que me describas esos sueños tuyos.

- Hay... dos tipos de sueños. Los más habituales tratan de la pérdida de seres queridos. Básicamente veo a la gente que me importa ser herida e incluso morir ante mis ojos. Son escenarios desagradables, como garajes o edificios abandonados. Nunca logro ver a los asesinos, ni siquiera puedo ver a nadie alrededor. Solo somos esa persona y yo.

- Bien... Has dicho que había dos tipos, cierto? Cual es el segundo?

Observo a Xingqiu con un gesto de angustia.

- Si me permites, puedo explicarlo yo.

Me ha entendido a la perfección. Él sabe que no le tengo la suficiente confianza a la astróloga como para contarle eso. La única persona que sabe todos los detalles es Xingqiu.

- Yun, puedes salir de la habitación, no te preocupes - me dice mientras me da la mano.

Rápidamente me dirijo a la cocina y cierro la puerta. Después de todo lo ocurrido esta noche, lo último que quiero es volver a oír la descripción de esa mujer.

Tras unos minutos Xingqiu abre la puerta de la cocina.

- YunYun, ya he acabado - dice mientras me abraza y después ambos volvemos junto a Mona.

- Todo bien? - pregunta la astróloga a lo que yo asiento.

- A ver, creo que sé cómo ayudarte. Ayer os dije que las estrellas sabían hablar, y que podía ver cosas que otros no. Pero tú caso es diferente. Las imágenes que veo son deformes y no son nítidas. Hay muy pocas personas que son capaces de nublar mi comunicación con los astros.
- Y eso supondrá un problema? No quiero que por culpa de mi condición no seas capaz de ayudarme.

- El "no ser capaz" no está en mi diccionario. Te ayudaré.

Estuvimos un rato más hablando sobre mis pesadillas.

- Quizás seas un caso especial, Chongyun, pero ninguna condición superará mis habilidades - dice Mona mientras se levanta del viejo sillón donde estaba sentada.

- Mona, te lo agradecemos mucho - dice Xingqiu mientras saca una pequeña bolsita de su pantalón - Te dije que te recompensaríamos, toma mil moras por adelantado, gracias.

Los ojos de la chica volvían a brillar mientras sus manos se acercaban a la pequeña bolsa.

- No, no puedo aceptarlo - dice apartando las manos bruscamente- Mis principios como astróloga no me lo permiten... Pero a fin de cuentas he estado usando mis habilidades para ayudaros... bueno está bien, tomaré vuestro agradecimiento - decide finalmente mientras coge la bolsa y la pone encima de la mesa.

Ambos asentimos.

- Si me acompañáis, os enseñaré donde podéis dormir esta noche.

Xingqiu y yo seguimos a Mona hasta una de las dos habitaciones de la casa.

- Solo hay una cama, pero no tendréis problemas, lo prometo.

- No tienes que preocuparte - dice Xingqiu.

- De acuerdo con las imágenes que hiciste de tu casa, he distribuido de una manera distinta los muebles. Dudo que ese sea el origen de tus persadillas, pero tengo que probar todas las opciones.

Ambos nos recostamos en la polvorienta cama y Mona se despide de nosotros.

- Yun, no te preocupes, todo estará bien - me intenta tranquilizar Xingqiu y ambos intentamos dormir.

De pronto me encuentro en una habitación vieja y polvorienta, iluminada solo por cuatro candelabros. A mi lado está él. Xingqiu. El ojiambar que todas las noches aparece en mis sueños.
La sangre corre por mis manos y brazos. Xingqiu está en el suelo. Uno de los candelabros cae encima suyo. Fuego.

De pronto me levanto. Otra de esas pesadillas horribles. Decido levantarme a la cocina, para buscar algo de agua y despejarme.

Cuando llego a la cocina veo allí a Mona, con las piernas sobre la mesa, mientras lee un libro sobre constelaciones.

- Oh, Chongyun, Hola - me saluda mientras pone un marca páginas en su libro y quita las piernas de la mesa - Estás bien?
- N-no. He tenido otra de esas pesadillas...
- Sobre que iba? - pregunta la astróloga.
- Bueno... de lo de siempre. Seres queridos, lugares abandonados... Pero en este sueño ha habido algo que no ha aparecido en otros. El fuego.

- Oh, Chongyun... lo siento. Sabes que te puede estar causando estas pesadillas? Sé que soy yo la que te tendría que ayudar, pero me gustaría tener tu opinión en cuenta.

- No, no tengo ni idea... - contesto.

En realidad si lo sé... Puede que el causante principal sea Xingqiu, pero ese pensamiento me hace sentir un vacío. ¿Como era posible que la persona a la que más amo sea el causante de el mayor de mis terrores?

Algo atormentado por esa pregunta regreso a la cama.