El Brillo de sus Ojos [Xingyun]

~Autocontrol~

Abro los ojos. Hoy ha sido otra noche más sin signos de pesadillas. Definitivamente han desaparecido. Mientras miro el hecho, empiezo a pensar en todo lo que he vivido este último mes.

Todo empezó a principios de septiembre. Xingqiu y yo estábamos sentados bajo uno de los árboles de una llanura en Liyue. El ojiambar estaba leyendo uno de sus libros en voz alta. Mientras escuchaba su lectura, me di cuenta del aprecio que le tenia. Desde el principio lo vi como algo positivo, probablemente por la confianza que le tengo.

Un par de días después, apareció la primera pesadilla. Un sueño con imágenes deformes y borrosas. El protagonista era Xingqiu, pero no podía tocarle; ni siquiera podía verle. Solo podía oír sus desgarradores gritos.

Los primeros días traté de ignorar el tema, pero cuando me percaté de ur ese tipo de sueños comenzaban a aparecer a diario, todo cambió.

Intentaba acostarme lo más tarde posible para evitar tenerlas, pero no lo conseguía.

La segunda semana de septiembre apareció ella. Esa mujer tan terrorífica que aparecía de vez en cuando. Antes de dormir, un escalofrío me heló el cuerpo. En ese momento lo ignoré y traté de dormir. Me desperté en la madrugada. No me podía mover. En mi escritorio había una mujer pálida mirando al techo. En un primer momento me emocioné. Pensaba que era un espíritu o una aparición inmune a mi condición, pero más tarde me di cuenta que no era así. Esa fue la primera noche que escuché ese desgarrador grito.

La noche de después me acosté en la cama temblando. Esa noche, decidí llamar a Xingqiu, y el vino para ayudarme.

Las pesadillas se volvieron diarias. Algunas noches requería la presencia de mi ojiambar para calmarme y el venía sin siquiera dudarlo.

En la tercera semana de septiembre, la mujer volvió a aparecer en mis sueños. Cuando se lo conté a Xingqiu, él se propuso buscar una solución, y así lo hizo.

Él encontró a Mona. Entonces es cuando decidimos viajar a Mondstadt.

Todo lo que ha ocurrido este mes parece irreal...

Xingqiu, Mona, os prometo que os compensaré todo vuestro esfuerzo, de alguna manera.

Puede que nunca olvide que estas pesadillas, pero me hace feliz que lo haya superado.

Más concretamente, me alegra que lo hayamos superado.

Esto no lo he hecho yo solo.

Sé que repito siempre lo mismo, pero es lo que de verdad siento.

Lo único bueno que me han hecho estas pesadillas ha sido obligarme a contarle todo lo que siento a Xingqiu.

Por todo lo demás, no creo que eche de menos esos horribles sueños.
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Después de una pequeña charla interna, decido levantarme de la cama.
Me dirijo a la cocina. Echo de menos levantarme junto a Xingqiu y ver a Mona leyendo en la mesa de la cocina.

Abro la nevera y como un par de yogures para desayunar.

Después de unos minutos, mi madre aparece por la puerta.

- Buenos días, Chongyun! Hoy irás al restaurante Wanmin?
- Buenos días! Sí, iré con Xingqiu, Xiangling y los demás.

Después de unos diez minutos, me cambio y salgo en dirección al restaurante.

Cuando llego, allí ya estaban Xingqiu, Hu Tao, Xiangling y Xinyan.

Nada más entrar, los cuatro se me quedan mirando fijamente.

- Hola! - leas saludo.
- Buenos días, Chongyun - me saluda Hu Tao - Tienes algo que contarnos?

Hu Tao es muy directa y, por su tono de voz, asumo que Xingqiu les ha contado la noticia.

- Hu Tao, no soy tan inocente como para caer en tus garras, sé perfectamente que Xingqiu ya os lo ha contado - respondo con seguridad y el ojiambar comienza a reírse a carcajadas.

- Te dije que te conocía lo suficiente como para conocer tus intenciones! - exclama el peliazul.
- Aghh! - gruñe Hu Tao, en un tono divertido.
- Por cierto, felicidades a ambos! - exclama Xinyan mientras me abraza por la espalda.
- Gracias! - le contesto.

Después de varias felicitaciones, todos comenzamos a hablar y a charlar como de costumbre.

Son los mejores y los aprecio muchísimo. Las primeras semanas que tuve pesadillas; me veía muy decaído y los cuatro siempre me animaban y me hacían sentirme mejor. A ellos también les debo muchísimo.

De pronto miro a Xingqiu. Se le ve muy feliz. Observo sus bonitos ojos ámbar, y recuerdo todos los momentos que esos orbes me han transmitido una sensación de comodidad y felicidad.

Xingqiu, gracias por todo lo que me ha ayudado el brillo de tus ojos.