Era una noche silenciosa, gélida y fría al norte del continente Grim Hollow, el sol acababa de ocultarse y la nieve llegaba hasta las rodillas Arthur, un pequeño y delgaducho elfo de piel blanca y cabello corto y dorado como el mismísimo oro, sus ojos azules brillaban a pesar de la oscuridad y esbozaba una gran sonrisa ya que como de costumbre, estaba haciendo de las suyas con su amigo Garfield otro joven elfo de cabello largo y anaranjado y de mirada traviesa que siempre andaba metiéndose en líos. Mientras los pequeños corrían por el bosque entre risas se escucharon a dos mujeres gritando desde el pueblo.
-¡Arthur, ven aquí ahora mismo!— decía la primera mujer
-¿Garfield, ya la has liado otra vez?— gritaba la segunda mujer casi al unísono
La sonrisa que antes abarcaba casi toda la cara de ambos desapareció al instante, sus madres les llamaban y era obvio que sabían lo que habían hecho.
-Tu tranquilo Arthur yo me encargo tan solo sígueme el rollo— decía Garfield mientras miraba de forma firme y segura a Arthur
-E..esta bien, confio en ti— titubeaba Arthur entre suspiros
Ambos se dirigieron convencidos hacia el pueblo con la cabeza en alto aun que eso solo duro un suspiro ya que nada mas llegar ante sus madres sus piernas comenzaron a temblar y ambos comenzaron a mirar a todas partes como si trataran de buscar una salida.
-Y bien, quien sera el primero en explicar lo sucedido— dijo Lucena, la madre de Garfield, una señora mayor con ciertas arrugas en la cara, de pelo anaranjado y poblado de canas, mientras miraba fijamente a los dos pequeños liantes.
-F...fue Arthur el me dijo de coger ese colgante prestado, queríamos hacer un muñeco de nieve y adornarlo de una manera especial para que no fuera como los demás muñecos de nieve— decía mientras miraba a Arthur tratando que le ayudara con la excusa.
-S...si, justo estábamos empezando el muñeco cuando nos llamasteis—decía Arthur mirando con dudas a su amigo.
-Ya ya, claro— dijo Roxy, la madre de Arthur, una mujer mayor aun que de piel tersa y pálida, casi tan blanca como su largo y sedoso cabello blanco mientras miraba con sus grandes ojos azules a ambos con una mezcla de cansancio y decepción.
-Siempre tienen una excusa y aun que fuera real sabéis de sobra lo que esta bien y lo que esta mal y lo que acabáis de hacer esta claramente mal así que ya podéis ir y devolverlo. Obviamente no os olvidéis de disculparos y contigo ya hablare a la vuelta— continuo diciendo Roxy mientras centraba su mirada en Arthur
Tras pasar un cuarto de hora, Arthur, volvió a su casa cabizbajo pensando en como haría para zafarse esta vez del castigo de su madre, nada mas llegar ella lo esperaba en completo silencio en un pequeño y viejo sillón de cuero.
-Mama yo...—trato de decir Arthur pero su madre rápidamente interrumpió.
-Sabes de sobra que día es mañana, sabes lo que te prometí y sabes lo que te estas jugando con esa actitud—dijo Roxy con tono amenazante
-Si mama, lo se, perdón... Se que la he liado perdón—decía Arthur con un nudo en la garganta y los ojo repletos de lagrimas
-Anda, sécate esas lagrimas y tira a cenar y a la cama ya me pensare yo si mañana estarás castigado o no—continuaba diciendo mientras apartaba la vista de su hijo y se dirigía hacia la cocina
Tras esa discusión, Arthur velozmente se baño, ceno y se fue a la cama rezando que llegara ya el día de mañana y que su madre lo perdonara, sin embargo, quizás por el miedo o por la impaciencia de que llegara el siguiente día casi no pudo pegar ojo.
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Más Allá Del Velo De La Muerte
FantasyEs mi primera historia la cual esta sacada de mi cabeza y con referencia en muchas obras, situada en un mundo magico donde un grupo de cazadores pasan por miles de aventuras