Las Reglas De La Mafia (Jungkook)

Capítulo 8: Confianza

Desperté a la misma hora luego de pocas horas de sueño. Vi que ya salia el sol, tenía que ir a desayunar con Jungkook. Me levante saltando de la cama y de pronto él estaba a mi lado en un mueble en la esquina de mi habitación.

-Ahhh.-Dije gritando y tape mi boca sorprendida. El cerro sus ojos y los abrió lentamente algo disgustado.-Lo lamento Jefe.-Dije apenada y me levante para hacer reverencia.-No lo esperaba ahí.

-Llevas acá más de un mes y cada vez que me miras saltas. Además me llamó Jungkook para ti.-Dijo serio y volví a realizar una reverencia en disculpa.-Ignorare lo que acaba de pasar y cumpliras lo que te programe hoy.-Dijo sin emociones en su rostro y asentí nerviosa. Se retiró y me fui a bañar sin dejar de pensar en ¿que hacía ahí?, ¿por que me miraba dormir?.

Desayunamos como de costumbre.

-Espero disfrutes tu dia.-Dijo y se retiró de la mesa para darle a RM la señal de iniciar con mi actividad.

-Bien, vamos.-Dijo tranquilo y le levanté de mi silla para seguirlo. Bajamos al segundo piso por el acceso que sólo Jungkook tenía de este lado de la casa. Confundida lo seguí hasta la gran ventana panorámica, era uno de los pocos lugares de esta casa que permitía dar a la vista de afuera ya que la mayoría de las ventanas estaban programadas en modo ahumado. Abrió la puerta y salimos allí afuera ¡Si fuera!. Era enorme el sitio y muy verde, a lo lejano en la propiedad se veían 2 construcciones que no me dieron curiosidad en absoluto. Mire el cielo por primera vez en casi 2 meses aproximadamente. El aire chocaba contra mi rostro, hoy el día estaba soleado y pude ver la lujosa mansión donde estuve por este tiempo y quede impactada, era enorme. Continue admirando la luz, esa luz que desde hace tiempo no disfrutaba y no aprecie nunca, abrí mis brazos y goce.

-¿Puedo caminar?.-Dije mirando a RM y este asintió.

-Solo caminar y a mi lado.-Dijo y apuntó arriba con su dudo. Busque con la mirada que señalaba y pude ver a los hombres en el techo listos para volarme la cabeza. La verdad me pusieron los pelos de punta pero mire el cielo y solo sonreí cerrando mis ojos disfrute el sonido de aves y del fuerte viento. Estuve unos minutos asi, no me importaba si creían estaba loca. Pronto mire al frente y mis pensamiento cambiaron en segundos, era esa maldita pesadez de nuevo así que mire a mis lados pero no había nadie hasta que subí un poco mi mirada y en una terraza Jungkook estaba observando la escena con seriedad. Baje mis brazos algo incomoda y mi sonrisa desapareció, la realidad estaba nuevamente presente.

Voltee a otro lado para evitar mirarlo, me sentia ridicula, ¿Se volvería costumbre que me mire sin que yo lo note?

Caminé cabizbaja por unos minutos hasta que tome la valentía de voltear y ya no estaba ahí, suspire aliviada suspire aliviada.

Me senté en el pasto sin hacer nada más que cerrar los ojos y disfrutar del sol, estuve así unos 30 minutos.

-Bien vamos.-Dijo Nam y ayudó a levantarme, por primera vez de manera normal.

Entramos a casa y fui a mi cuarto, me volvería bañar despues de acostarme en el pasto.

Estuve recostada en mi cama sin saber cuando vendran por mi nuevamente pero como es normal atraer las cosas que pienso, abrieron mi puerta y era nadie más que Jungkook. Me levanté rápido y quede a pocos pasos de él, realice una reverencia y baje mi mirada.

-¿Te gusto tu paseo?.-Dijo intrigado acercándose a mi.

-Si, gracias Jungkook.-Dije incomoda y volví a realizar una reverencia aun cabizbaja.