Capitulo 13

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Donde lo deje

No me lo podía creer, él siempre había pensado en mí ¡En mí!. Sin pensarlo dos veces me abalance y le di un abrazo gigantesco.

“Muchísimas gracias, no sabes cuánto significa esto para mi” El me devolvió el abrazo.

“Eso ¿significa que te gusta?” Pregunto aun abrazándome

“No me gusta, me encanta que es muy distinto” Dije separándome de el para que pudiese ver mi cara de felicidad.

“Ahora vuelvo, voy a por una camiseta mía para que uses de pijama” Dijo saliendo por la puerta.

Sin pensarlo dos veces entre en la habitación. Me encantaba, era fantástica y encima tenía vistas al bosque. Todo un lujo.

Estaba aún asomada por el balcón cuando note que él se quedaba en la puerta parado observándome.

“Gracias por la camiseta”  Dije girándome para cogerla de su mano.

Mire a mi hombro para ver a Merari casi durmiéndose encima de él.

“Tienes algo donde la pueda poner a dormir” Digo susurrando

“No pero mañana vamos a comprarle una cama a los dos” Dijo señalando a su cabeza donde Eiden ya estaba durmiendo.

No pude evitar vibrar un poco por la risa

“¿Qué es tan gracioso?” Dijo Merari medio dormida

“Mira a Eiden” Dije señalándole la cabeza de Marcos.

Ella al verlo empezó a reír también pero pronto se quedó dormida y ¿adivinar qué? Estaba usando mi pelo como manta.

ME despedí de Marcos con la mano y cerré la puerta.

Cogí a Merari cuidadosamente y la puse en una esquina de la almohada, busque entre los armarios y encontré una manta no muy grande, como si fuera de cuna, que le puse por encima. Me cambie y me puse la camiseta de Marcos.

Me metí en la cama y me deje caer en los brazos de Morfeo.

Narra Michelle

A la mañana siguiente me desperté a las 7 de la mañana. Estoy tan acostumbrada a levantarme a esta hora para hacer algo de deporte… pero ahora ¿Cómo llego a la universidad?

Me levante dispuesta a ponerme la ropa de ayer, espera no, maldita sea, la ropa había desaparecido y se había convertido en el vestido, si era precioso pero con eso no me podía presentar en la universidad… ¿Qué hacía yo ahora?

Me puse el vestido y llame a un taxi, al menos seguía teniendo mi cartera con dinero ya que la deje en el salón. El taxi llegaría en diez minutos.

“Merari, despierta” Le dije delicadamente mientras la movía con suavidad

“¿Qué hora es?”

“Las 7:15”

“¿Por qué tan pronto?”


“Tengo que pasarme por casa para coger ropa e irme a la universidad, queria saber si te venias conmigo”

“¿A la universidad? SSIIIII” Con ese grito se despertó de golpe y empezó a revolotear a mi alrededor por lo que yo empecé a reír como una niña pequeña.

¿Encontraré el equilibrio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora