¿Encontraré el equilibrio?

Capitulo 10

@AguilasyLobos

es una nueva cuenta de twitter mía que pondré updates de todas mis historia e imágenes incluida de esta.

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Narra Michelle

En resumen la carta de Marcos ponía que nos habían tenido que separar para que nadie descubriera que éramos los niños de la profecía, que hasta que me encontrara no confiara en nadie e hiciera como si solo tuviese un poder y que nunca dejara de buscarme. Decía que a mí me habían dejado con una familia humana pensando que así pasaría más desapercibida pero si me encontraba y no tenía ni idea de nada me diese la segunda carta para mí ya que eso significaba que mi carta nunca me había llegado, mi carta que como en la suya había dos por si acaso.

Decían que nos querían mucho pero desde que nacimos pudieron ver que éramos los niños de la profecía y por ello nos habían tenido que separar, aparte de que seguramente cuando tuviésemos la edad de comprender todo seguramente ya estaban muertos porque había demasiados cazadores tras ellos.

La carta casi me deja llorando pero aun no tenía respuestas y me dispuse a abrir mi carta

En ella se disculpaban ¿Por qué? No era su culpa, con la carta de Marcos ya había comprendido que no era su culpa que nos hubiesen dejado, si no estaríamos los cuatro muertos.

Me empezaron a caer lágrimas por las mejillas mientras seguía leyendo.

Decían que si me llegaba esta carta era porque seguramente habían encontrado a mi primera familia y se disculpaban si así era porque habría pasado una infancia muy mala, sentían que hubiese que hacer todo y descubrir todo por mí misma, pero que eso seguramente me había hecho  la mujer que era hoy y estaban orgulloso de mi.

¿Cómo? Si no me veían, de todos modos de algún modo sabía que era verdad  me puse a llorar aún más.

 Marcos se sentó a mi lado y me dio un abrazo que yo respondí con mucha fuerza, no quería que se separara era lo único real que conocía, mi única familia y lo único de lo que estaba totalmente segura. Teníamos una especie de conexión rara.

Pareció que estaba leyendo mis pensamientos porque se puso de pie y me ayudo a mí.

Ya terminaría la carta en otro momento.

El encendió una bola de fuego en su mano y yo una de agua, hicimos lo mismo en la otra mano pero él una de agua y yo una de fuego. Nos daba igual que hubiese más gente delante y las exclamaciones de “La profecía es cierta” “son un par de los elegidos” “Como mola”

La última nos hizo reír un poco.

Mire a los ojos a Marcos y el me miro a mi. De la nada sabía qué hacer, era como si tuviese que ser así.

Nos acercamos lo que nos quedaba y juntamos nuestras manos.

Las que tenían agua juntas y las qué tenían fuego juntas.

Una luz rara nos envolvió y de repente nos vimos en una habitación que tenía los colores azul  y rojo perfectamente mezclados.

Mire a Marcos y vi que tenía el pelo totalmente rojo e iba vestido con una camisa roja y pantalones y chaqueta de traje negros. Mire hacia abajo y vi que iba con un vestido de largo azul estilo kimono mas o menos y mi pelo volvía a ser azul.

Me mire en el espejo y vi que mi pelo iba de un azul oscuro en las raíces a uno más claro. Intenté sacar una bola de fuego y seguía pudiendo aunque mi aspecto fuera de controlar el agua.