1

0 0 0
                                    


La música retumbaba en sus oídos acompañado de un sonido de tacones caminando sobre aquella madera que subiría el escenario..

El ojiazul descansaba su cuerpo sobre un sofá de terciopelo detrás bambalinas.. Esperaba su turno en aquel escenario por tercera vez en la noche..

El era el chico más caro del  cabaret situado en la ciudad de Londres.. Estaba ubicado en un lugar muy prestigioso del barrio Alto, donde hombres con dinero solían llenar las mesas de aquel lugar..

Algunos simplemente iban a disfrutar del show y beber tragos refinados mientras otros iban a disfrutar de los lindos y finos chicos que recorrían el lugar, para satisfacer sus nesecidades carnales..

Chicos de piernas largas y perfectamente depiladas entregaban tragos a las mesas que les correspondían, ya que a cada uno se le asignaba una mesa a medida que los hombres iban levantando sus manos para que ellos se acercaran..

Aveces el ojiazul debía de hacer esos trabajos.. No se quejaba, ganaba un dineral entre propinas y su dinero asignado por acostarse con los hombres más lujosos del lugar que lo buscaban..

Aflojó el arnés que adornaba sus lindas y regordetas piernas y luego acomodo la. Parte de su cintura..
Muchos chicos solían usar tacones en el escenario pero para el no era nesesario.. Con su short de cuero negro y croptop con brillos era más que suficiente para aquellos hombres que lo miraban  fijamente.

La música que sonaba paro y unos gritos y silbidos se escucharon de inmediato, sin dejar espacio a que el silencio apareciera..

El chico apareció detrás del escenario quitándose los tacones y dándole una pequeña sonrisa al ojiazul al tiempo que se escuchaba aún hombre charlar  en ese momento, el cual era el encargado de presentarlos uno por uno a medida pasaba la noche..

-entonces tenemos de vuelta en el escenario a su chico favorito.. -comentó el hombre.. Los silvidos se hizieron presentes en el lugar y el presentador soltó una risita.- llamamos a la gatita del. Lugar a que se haga presente..

dijo caminando al costado del escenario para que el bajito de cabello castaño apareciera.. Apenas esté apareció en el lugar, todos se volvieron unos verdaderos animales..

Como cuando el león veía a su presa y estaba listo a atacar..

Miró a su alrededor poniéndose en posición al ver como el caño bajaba del techo sobre sus hombros..

Dos pares de ojos verdes lo miraban de la mesa de adelante.. Dos ojos nuevos que no había visto antes..

Cabello largo y rizado.. Mandíbula marcada y unos labios color escarlata decoraban aquella cara que lo miraba con un vaso de wisky en su mano derecha..

Aquel hombre dio un suspiro y le dijo a su amigo algo que no logró escuchar por la música que comenzaba a sonar.. Aquella música que a esos hombres le encantaba tanto que era su show más aclamado..

Se sujeto al caño  para dar una primera vuelta y dirijir su mirada nuevamente al hombre rizado que había vuelto a dirigirle la mirada..

Sus cejas levemente fruncidas y sus labios cerrados... Vio como este llevó una mano asia su rostro y acarició sus propios labios con su polgar e índice, sacando suavemente la lengua para idratarse..

Aquel hombre le provocaba escalofríos..

Quizá por lo serio que se veía..

Quizá porque el hombre se veía más poderoso de lo que lucían los demás..

No lo sabía pero ese hombre lucia y se sentía diferente..

Los pies del más bajo se elevaron cuando este hizo fuerza con sus brazos para levantarse y enroscarse como un mono sobre aquel fierro que lo sostenía..

Ágil y suave hizo un movimiento para darse una voltereta y caer delicadamente en el suelo, serca del borde del gran escenario, dejando unos segundos para que los hombres de la Primera fila dejaran billetes de 100 dólares enganchados en el arnés que abrazaba sus piernas.. Vio como el de ojos verdes dejaba un billete de 500 y le daba un suave apretón en el muslo, dándole a entender que luego del show se acercara a su mesa a charlar y que quizá luego lo llevara a la habitación del menor para algo más..

El Moreno de ojos azules le sonrió y tomó dulcemente la mano del mayor y le Lanzó un beso para luego levantarse y volver a colgarse del caño dando vueltas y saltos elegantes..  Los hombres lo miraban con atención, como saboreando cada parte de su cuerpo con la Mirada deborandoselo vivo..

Saludando con un movimiento sensual de caderas terminó victorioso su último show de la noche, indicando que estaría libre para el que lo reclamará como suyo esa noche..

Bajo por el costado del escenario con ayuda de un guardia que lo tomaba de la cintura y lo cargaba como si se tratara de una pluma.. El se encargaba de cuidar al más bajo ya que era la mercancía más cara del recinto y si le pasaba algo seria una perdida enorme para el lugar..

El ojiazul se acercó al mayor y se sentó sobre la mesa cruzando elegantemente sus piernas.. Los amigos del más alto sonrieron sutilmente mirándose entre ellos, como no pudiendo creer que aquella obra de arte se encontraba a sentimetros de ellos..

-se le ofrece algo, joven?... -preguntó con esa voz aguda y delicada característica de él..

Estiró su mano hasta el rizado y agarro sensualmente la corbata que colgaba del cuello de la camisa de este, provocando que aquel imponente hombre bajara la mirada y relamiera sus labios al tener esa delicada mano serca de él..

El más bajo se inclino suave asía adelante y jalo delicadamente al hombre rizado de la corbata, asiendo que sus rostros  quedarán a escasos sentimetros de distancia

-quieres divertirte un poco conmigo?.. Se que lo quieres.. No puedes despegar la Mirada de mi hermoso culo.. -dice divertido al tiempo que baja sus ojos a los labios del hombre, los cuales estaban entreabiertos..

Dos firmes manos lo tomaron por sorpresa y lo sentaron en aquellas grandes piernas cubiertas por un pantalón de seda que probablemente costaba más que la casa en la que vivía..

Esas manos lo tomaban firme de la cadera asiendo que ambos cuerpos quedarán sin espacio entre ellos..

El pequeño ojiazul sonrió coqueto, aún con la corbata de aquel hombre entre sus delicados dedos..

- quizá me divierta contigo un rato.. Me han dicho que eres.. Que eres el mas bueno del lugar.. -hablo con esa voz ronca y grabe que lo caracterizaba, asiendo que una corriente eléctrica recorrerá su cuerpo en un segundo..

-soy más que "el bueno del lugar", cariño.. Estoy muy por sobre el promedio.. Que tal si te llevo a la habitación y ya sabes.. Lo compruebas..

Sintio como el hombre ladeaba la cabeza y la ponía en el espacio de su cuello, precionando suavemente su nariz en aquella delicada piel que diariamente era besada por todo tipo de hombre..

Vainilla y tabaco..

Maldita vainilla y maldito tabaco..

Era una rara combinación pero era perfecta para aquel empresario que olfateaba la piel de la que el veía como su presa..

MirrorsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora