xvii. Seventeen

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TW: Contenido maduro.

Draco vio a Astoria acercarse a él. 

No quería verla, era la primera chica con la que se había acostado. Ella le quitó la virginidad, pero eso no podría importarle menos. Porque todo lo que fueron, fue una cogida rápida y después de eso, Astoria nunca dejó que lo superara. 

Ella constantemente le susurraba al oído: "Tomé tu inocencia, hagámoslo de nuevo". Y Draco no quería. Así que él siempre le decía que se fuera a la mierda y una vez que conoció a Coraline, detuvo todas las conexiones con las chicas. No podía mentir que en Hogwarts quería tener sexo con Coraline, pero la principal diferencia era que significaría algo. 

Pero Coraline dijo que no estaba lista, así que Draco nunca volvió a preguntarle a menos que fuera ella quien lo mencionara. Él nunca la haría sentir incómoda de esa manera, si hubiera algo que él quisiera en este mundo sería sentirse cómodo a su alrededor con su cuerpo. 

Él echó un vistazo a Coraline y supo que estaba enojada. Porque ahora las manos de Astoria estaban sobre sus hombros, y tratando de hablar con él, él no quería. 

—¿Cómo has estado?— Ella le preguntó, sonriéndole porque todavía estaba sentado en una silla. —No hemos hablado en un tiempo.

—Eso es porque no quería hablar contigo.— Puso los ojos en blanco y Blaise tuvo que meterse algunos de los arándanos de Draco en la boca antes de soltar una carcajada. 

Blaise sabía todo sobre Draco; definitivamente vio la tensión entre Coraline y ya sabía que a Draco no le gustaba Astoria. Así que esto fue muy entretenido para él, y una vez que la campana sonó de nuevo, entró Theodore, con Adrian a su lado. 

Estaba claro que Theodore estaba borracho. 

—A ustedes no les importaría si me sentara aquí, ¿verdad?— Astoria, tomó asiento junto a Draco y él suspiró profundamente. 

—Hola, Theo.— escuchó a Coraline saludar a Theodore. —Estás... 

—Amigo, la cerveza sabe a maní arrugado mezclado con sal.— se rió Theodore, y Adrian tomó asiento junto a Coraline. 

Draco apretó los puños. 

Adrian siempre solía despreciar a Draco por ser el mejor amigo de Coraline; no quería que Adrian se sentara a su lado. No cuando Adrian había intentado innumerables veces invitarla a salir, y ella lo rechazaba cada vez. 

Y ahora él pensaba que este no era el mejor lugar para reunirse. Se estaba llenando de gente, casi demasiado para el gusto de Draco. Él odiaba estar entre grandes multitudes porque le hacía sentirse incómodo. 

Pero entonces Coraline se estaba levantando de su asiento y se dirigía al baño. 

Draco no perdió su oportunidad.

Pansy lo miró y él se levantó de su asiento siguiéndola; no le importaba si se trataba de un baño público, necesitaba hacer algo. Así que la siguió muy silenciosamente, oyendo cerrarse la puerta del baño. Antes de que ella pudiera cerrarla, abrió la puerta, se deslizó dentro y cerró con llave detrás de él. 

Él giró su cuerpo, mirando a una Coraline muy confundida y sorprendida, pero antes de que tuviera tiempo de decir algo, conectó sus labios, acercándola por la cintura. 

Una vez que ella le devolvió el beso, él profundizó el beso, haciendo que su erección solo creciera. Ella siempre lo excitaría, y él ni siquiera estaba seguro de si venía aquí por sexo, pero de cualquier manera, si ella quería, lo haría. Él la complacería en un abrir y cerrar de ojos. 

Sus manos viajaron por su pecho, hasta su entrepierna antes de tocarlo a través de sus pantalones. Él dejó escapar un gruñido, antes de captar la insinuación de que ella quería hacer esto y la empujó con dureza contra la encimera, girando su cuerpo y obligándola a recostarse contra él, su trasero estaba contra su entrepierna. 

—¿Es esto lo que quieres?— Su voz era baja, sus labios estaban hinchados y borrachos de la sensación que le producían sus labios. —¿Ser follada en un baño como una puta?— Ella asintió con la cabeza en respuesta. 

Él se desabrochó el cinturón, mirando su rostro y sus manos viajar hacia sus jeans, bajándolos junto con su ropa interior. Rápidamente bajó sus propios pantalones y bóxers, sacando su bulto y agarrando su cintura con fuerza, alineándose en su entrada. 

—Me gustaría escuchar lo que Astoria pensaría de esto.—ella le sonrió a través del espejo, y eso fue todo lo que necesitó para golpearla dentro de ella, estirándola y haciendo que un fuerte gemido escapara de su boca. —Más lento... más lento...

—¿Te gustaría saber qué piensa ella sobre esto?— Se burló, luchando contra el impulso de echar la cabeza hacia atrás y hundirse en el placer que ella le dio mientras él empujaba dentro de ella de nuevo. —Entonces averigüémoslo, ¿Hm?

Él le dio la vuelta a su cuerpo rápidamente, levantando su pierna y aún permaneciendo dentro de ella antes de dejarla cómodamente en la encimera. Él le dio otro empujón, haciendo que su cabeza se apoyara en su pecho y agarró su cabello, tirando de su cabeza hacia atrás y mirándola a los ojos. 

Él podría perderse en sus ojos. 

Ojos que eran solo ojos para él, hasta que miró a los de ella. 

—Muérdeme.— Él exigió, dando dos golpecitos con los dedos en el cuello. —Márcame como tuyo, Coraline.

Ella colocó su boca sobre su cuello, antes de que él la sintiera chupar con dureza. Él aceleró el paso, sus manos viajaron hacia su trasero y lo agarraron con fuerza haciéndola gemir contra su piel. 

Él echó la cabeza hacia atrás, su boca hacía maravillas en su cuello mientras él golpeaba dentro de ella. Nunca se acostumbraría a cómo se sentía ella alrededor de su polla; nunca obtendría tanto placer como cuando estaba con Coraline. 

—Tus dientes, cariño.— Él gimió.—Muérdeme. No te lo diré otra vez.

Ella hizo lo que le dijeron y rozó con los dientes el chupetón que le estaba dando, antes de tomar su piel suave y delicada entre sus dientes y morderla, usando su boca para chupar el pedazo entre sus dientes. 

Él inclinó su cuerpo hacia adelante, su trasero se volvió más visible para él. Le dio una fuerte bofetada, haciéndola gemir y finalmente apartar la boca del lugar. Cuando miró hacia atrás en el espejo, de hecho había un chupetón de color púrpura oscuro en el lado derecho de su cuello. 

Afortunadamente, Astoria se sentó a su lado derecho. 

La presión aumentaba en su estómago y él podía sentirla. Draco tomó su pequeña mano entre las suyas, empujándola contra su estómago y empujando dentro de ella con más fuerza. 

—¿Me sientes?— Él le sonrió y observó cómo su rostro se contorneaba de placer. —Correte, ahora mismo. Necesito sentir que te corres.

Ella apretó sus paredes, sintiendo su liberación en su polla y el estado de euforia se apoderó de ambos. Draco tiró su cabeza hacia atrás, su propio semen decorando sus paredes y empujando dentro de ella tan lejos que su semilla golpeó más allá de su cérvix. Por un momento tuvo miedo de que llegara tan adentro de ella que el vial no funcionaría, pero no le importaba. 

Él trató de recuperar el aliento, antes de salir de ella suavemente y ver cómo parte de su liberación salía de ella. Él no podía usar su camisa para limpiarla, así que hizo lo único que pudo. 

Usó su boca. 

Draco cayó de rodillas, agarró sus muslos y comenzó a lamerla, saboreando su liberación dentro de ella y limpiándola con su lengua. Ella gimió de nuevo, tratando de apartar su cabeza porque estaba sensible allí. 

Él le dio una estocada más de su lengua y tiró hacia arriba, sus labios brillando con su semen. 

—Eres bienvenida a venir a comer.—él se puso de pie, subiendo sus pantalones y luego subiendo los de ella. Ella trató de ponerse de pie, pero sus piernas se sentían como gelatina y él tuvo que sostenerla mientras ella se subía la ropa interior junto con los pantalones y los abrochaba. 

—Pero no tengo hambre.


Temptation| Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora