Mafioso de Caramelo

APARENTE FRAGILIDAD

En la villa que ahora ocupa Jin Young, la seguridad se mantiene alerta en todo momento pues sabe que los demás mafiosos en cualquier podrían hacer su acto de aparición para liberar a Seok Jin, quien es el más amado por el jefe Nam Joon.

"Es bueno verte de nuevo Seok Jin..."

"Han pasado tantos años..."

"Muchos años diría yo."

Jin Young sostiene en su mano un vaso de fino cristal cortado medio lleno del más caro whisky de la región.

Seok Jin lo mira sin ninguna expresión en su rostro, pues realmente no tiene miedo de Jin Young.

Atado de pies y manos a esa comfortable y elegante silla, Seok Jin no puede emitir ni una sola palabra debido a la fuerte mordaza que rodea su boca.

Dando un sorbo, Jin Young deja su vaso sobre el fino y elegante escritorio de madera importada que se encuentra a su lado en su despacho privado, el cual era antes del mafioso que se atrevio a mandar asesinar a su hermano.

"Pensaste que nunca me enteraría de lo que hicieron?"

"En verdad creíste que me quedaría quieto..."

"Resignándome a la idea que mi ÚNICO hermano..."

"Mi adorado hermano, el cual NO tuvo la culpa de nada, fuera asesinado tan brutalmente por esos malditos asesinos Jung Kook y Tae Hyung?"

"MI HERMANO ERA INOCENTE!"

El vaso se estrelló en el piso volviéndose añicos cuando el fuerte y enorme puño de Jin Young golpeó con fuerza la madera del escritorio.

El líquido y los fragmentos de vidrio se esparcieron por todo el inmaculado piso...

"Tú y esos malditos chiquillos del demonio..."

"Tú y ese arrogante, presumido hijo de puta de Nam Joon!"

"Tú y esos malditos abogados!"

"Tú y ese estúpido contador!"

"Todos ustedes morirán por mi mano..."

Jin Young se acerca a Seok Jin en forma amenazante.

Con las manos atadas detrás de su espalda, los pies amarrados a cada una de los patas delanteras de la silla, Seok Jin solo puede mirar la furiosa y enloquecida faz del hombre que le hace amenazas.

"Todos y cada uno de ustedes sufrirá agonizantes torturas como las que mi hermano sufrió antes de morir horneado como si se tratara de un maldito pollo!"

"Y como sabemos de sobra tu y yo que ese imbécil de Nam te tiene una estimación casi obsesiva serás el primero en sufrir por mi mano."

Con un movimiento de su mano, la daga apareció entre los dedos de Jin Young quien desató los pies primeramente de Seok Jin.

Después cortó las cuerdas que ataban firmemente las manos de Jin en su espalda.

Con parsimoniosa calma, Seok Jin deslizo la mordaza de su boca por encima de su cabeza para retirarla por completo.

Sobando con sus manos las adoloridas muñecas por las ataduras, Seok Jin no aparta la vista de Jin Young quien patea los fragmentos de vidrio del piso hacia la pared más cercana.

"Pero antes de que me deleite observando como la luz de la vida escapa de tus ojos, pelearemos tu y yo como en los viejos tiempos..."

"Quiero comprobar que tan fuerte te haz vuelto."

Presionando un botón, varios hombres fuertemente armados aparecieron en el privado apuntando a la cabeza y torso de Seok Jin.

"Andando y no intentes ningún truco."