Mafioso de Caramelo

PLAN DE VENGANZA

Un hombre tose mientras que intenta salir de los escombros de la casa.

Unos gemidos ahogados se escuchan más adelante de donde está Él, por lo que intenta arrastrarse fuera para poder socorrer a la persona que se queja.

"Tranquilo, todo está bien..."

"Todo estará bien..."

El jefe Nam está lleno de tierra, pequeñas piedras, algunas heridas en su cuerpo...

Pero a pesar de todo esta bien.

Ayuda a uno de sus hombres a salir de debajo de los escombros de la que antes fuera su hermosa casa.

Ese bastardo de Jin Young había hecho estallar varias granadas dentro y fuera de la casa.

El Jefe Nam solo pudo encogerse en su lugar para intentar ponerse a salvo, pues fue tan inesperado el ataque que incluso no pudo emitir ningun sonido para advertirle a Jin.

"JIN!"

Gritó el jefe al recordar que toda la casa, los cimientos ahora estaban obstaculizando la puerta de salida del bunker.

Nam intenta levantarse, pero su rodilla protesta al igual que sus costillas de lado izquierdo.

"mmmhhhh..."

Quejándose levemente, Nam hace un esfuerzo sobre humano para ponerse de pie.

"JEFE NAM!"

Los abogados Jimin y Hoseok se acercan hacia Nam cojeando, sangrando, con la ropa desgarrada y totalmente cubiertos por polvo y escombros.

"Ese hijo de la gran puta hizo explotar la casa!"

"Lo desollaré vivo con mi daga cuando lo tenga en mis manos al cabrón!"

Se quejó amargamente Hoseok quien había salvado su vida solo por escasos segundos.

El doctor lo había engañado cuando llegó a la villa, alegando que el Jefe Nam le había pedido que fuera lo antes posible para que atendiera a un herido.

Cuando Hoseok, confiando en la palabra del doctor, a quien conocían desde hacia varios años atrás, lo dejó pasar.

Y cuando el galeno pasó al lado de Hoseok le inyectó en su mano un poderoso sedante.

El abogado Hoseok despertó después amarrado de pies y manos rodeado de un puñado de granadas en un rincón del inmenso jardín.

"No sabes el gusto que me da verte de esta forma, Hoseok..."

Jing-Young tiró con fuerza del cabello de Hoseok con sus manos para hacerlo que lo mirara a los ojos.

"Uno por uno todos ustedes caerán ante mi..."

"No debieron de haberse metido conmigo o con mi hermano..."

"Ahora, disfrutaré mucho observando como el jefe pierde la vida, al igual que su amado Jin y tu..."

Jimin tacleo de repente al estúpido que sostenía la cabeza de su buen amigo.

Hoseok observó todo moviéndose frenéticamente para poder liberarse de sus ataduras.

Jimin y Jin Young rodaron por el bien cuidado césped, golpeándose e intentando ahorcarse.

"No eres más que una puta escoria!"

Jimin logró golpear con sus enormes puños varias veces la patética cara de ese idiota, quien le dió un golpe bajo a Jimin para poder quitárselo de encima.

"Como te atreves a golpearme en la cara maldito bastardo estúpido!"

Bramó más que furioso Jin Young al sentir su cálida sangre deslizándose por su nariz.