El sol enamorado de una flor

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En el centro del patio sucedió un choque entre ambos espadachines creando una densa cortina de humo, al despejarse se vio a un Kyojuro arrodillado manteniendo la respiración, con algunos cortes, por otro lado se te veía a ti tirado en el suelo intentando mantener la respiración con varios cortes, mayormente superficiales 

auch - pronunciaste difícilmente tratando de levantarte o siquiera moverte

ese fue un gran combate T/N-kun - dijo el espadachín rubio levantándose con dificultad

gracias sensei - dijiste aun en el suelo - creo que aun no esta lista la respiración - dijiste pensativo aun sin poder moverte - ayuda - te resignaste al ver que no te podrías mover en lo absoluto

Ayúdame Shinobu - ordenó la pilar de la flor acercándose

¡Hai! - grito apareciendo la tsuguko de la pilar de la flor; Shinobu Kochō, era bella, casi tanto como su hermana.

Entre ambas te recogieron de los brazos y llegaron dos kakushis y te tomaron por las piernas.

Auch - dijiste de manera neutral

Lo siento - se disculpó un kakushi

Después de unos momentos te dejaron en una camilla, los kakushis se marcharon por orden de la pilar, dejando a las espadachines y a ti en el cuarto

De acuerdo, ahora quiero que te encargues de desinfectar las heridas, me encargaré de las hemorragias de las peores heridas - ordenó la Kochō mayor buscando los implementos necesarios 

¡Hai! - contesto la hermana menor comenzando revisar por su cuenta

Unos minutos después se te ve vendado en la mayoría del cuerpo, la kocho menor salió del lugar en busca del rubio con mechones rojos para informarle tu estado.

gracias. - dijiste aun recostado en la camilla sin poder moverte - esto me pasa por cambiar de respiración de golpe - te reprochaste sin pensarlo mucho

¿cambiaste de respiración? es cierto, te escuche nombrar otra respiración, ¿Cómo era?... ¿respiración del sol? - recordó la de pelo azabache mientras terminaba de guardar el equipo

por favor, no lo digas en voz alta, necesito mantenerla en secreto - dijiste tomando un tono serio mirándola a los ojos 

oh - se quedo en silencio unos segundos - no hay problema, no se lo diré a nadie. Se que no es de mi incumbencia, pero tengo curiosidad, ¿de donde se origina aquella respiración o la creaste tu mismo? - pregunto con una sonrisa encantadora

te quedaste observado aquella bella sonrisa, pero volviste a la realidad rápidamente - bien. te lo contare, pero por favor mantenlo en secreto - pediste en mirándola con seriedad

Muy bien, lo prometo - respondió animada

Está bien. Acércate - pediste tranquilo, ella acerco su oído a tu boca - pertenece al primer cazador que utilizo una respiración, se supone que tiene la capacidad de acaban con Muzan, por eso debo mantenerla oculta junto con mi apellido, si los demonios se enteran de que aun existe intentaran matarme y ahora mismo no soy lo suficientemente fuerte, además, quiero proteger a mi familia, ella es la que a mantenido la respiración viva, si mueren... no sé que haría - resumiste lo que mas pudiste acercándote más con bastante esfuerzo a su oído

ya veo, por eso no dijiste tu apelli... do... - estaba volteando su rostro, sin embargo, sus rostros quedaron realmente muy cerca, sus labios estaban a milímetros de rozarse, ambos se quedaron congelados en esa posición mirando los ojos del otro, lentamente ambos se iban acercando hasta que finalmente ambos juntaron sus labios mientras cerraban los ojos, el beso era algo casto, pero era agradable para ambos, lentamente ambos disfrutaban del sabor de los labios del otro, después de unos segundos finalmente se separaron y se miraron nuevamente a los ojos, al instante se sonrojaron y apartaron la mirada.

El nuevo rayo de sol del pilar del SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora