Vete, Scott

Cómo llegar

Maratón 1/3

Stiles se despertó con una sonrisa en su rostro. Se frotó los ojos y revisó su teléfono para encontrar un mensaje que le informaba que su padre y Peter ya se habían ido a la bóveda Hale y que estarían de regreso con la investigación sobre chispas y  emisarios en menos de una hora.

Tropezó por las escaleras, todavía medio dormido, y se sentó en la mesa de la cocina junto a Derek.

Derek ya estaba vestido para el día y estaba trabajando en su segunda taza de café. Sacudió la cabeza ante el estado de Stiles y se dispuso a preparar una taza para el chico dormido.

Stiles gruñó un agradecimiento y enroscó sus manos alrededor de la taza caliente, deseando que la cafeína se activara para poder estar completamente despierto cuando comenzara su investigación.

"¿Algo de Boyd sobre la nueva tregua con los Argent?" preguntó entre un bostezo.

Derek negó con la cabeza y volvió a comprobar su teléfono por si se le había escapado un mensaje. "No, esta mañana no. Boyd dijo anoche que tendrían algo esta tarde".

"¿Anticipas algún problema?" Preguntó Stiles, incorporándose más derecho y tomando un gran trago de su taza.

Derek vaciló antes de responder. "No", dijo después de un momento. "Allison parecía bastante decidida a convencernos de que han cambiado, y creo que Chris seguirá su ejemplo con bastante facilidad".

Stiles asintió con la cabeza y no pudo evitar la leve sonrisa que le envió a Derek.

"¿Qué?" Derek preguntó con sospecha. "¿Por qué me miras así?"

Stiles arqueó las cejas inocentemente y se reclinó en su silla. "Oh nada. Ahora eres como un Alfa en pleno funcionamiento, eso es todo ... "

Dejó de hablar cuando las puntas de las orejas de Derek se pusieron rosadas. Derek agachó la cabeza, pero no antes de que Stiles vislumbrara sus dientes de conejo asomando detrás de su sonrisa.

"Todavía no", discrepó en voz baja. "Pero estoy llegando allí".

Derek se fue poco después a la casa Hale para supervisar la demolición. Stiles esperó en silencio contenido a que su padre y Peter regresaran de la bóveda.

Aproximadamente media hora después, Peter hizo un espectáculo al dejar una caja grande de libros sobre la mesa de café en la sala de estar, antes de jadear y regresar al auto para un segundo viaje. John se retrasó un poco, pero entró a la casa con una caja igualmente grande.

Los ojos de Stiles se agrandaron. "Eso es un montón de cosas", dijo innecesariamente.

Peter se burló. “Las chispas son un asunto serio. ¿Crees que hubiéramos dejado que cualquiera se entrenara para ser nuestro emisario sin hacer su investigación?"

John murmuró algo que sonó sospechosamente como "sé amable", mientras pasaba junto a Peter para sacar el último de los libros del coche.

Peter puso los ojos en blanco, pero se quedó en silencio.

"¿Por qué no lo dejamos solo?" John sugirió en voz baja, conduciendo a Peter hacia la puerta.