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CAPÍTULO 8: TENSIÓN

Rose

Esto no estaba yendo por buen camino; tengo a Eider a milímetros de mi boca y no puedo pensar en otra cosa que en besarle apasionadamente y terminar con él sobre mi en mi cama pero por mi bien mental hice todo lo contrario. 

Coloqué mis manos en sus pectorales y le aparté de un solo golpe consiguiendo que acabara unos metros atrás alejado de mi.

- Te he dicho que pares, ¿eres sordo? - le dije cruzando los brazos para que notara mi enfado.

Él se quedo perplejo pero termino apoyándose en la isla central cruzando los brazos al igual que yo.

- Lo estás deseando - dijo en un tono muy soberbio y lleno de chulería.

- Ni aunque fueras el último hombre sobre la tierra te daría un beso - dije sonando a mi parecer bastante grosera con lo que suelo ser yo.

Él se quedo observándome fijamente, recorrió todo mi cuerpo con los ojos , devorando todas las partes de mí con su penetrante mirada.

- Bueno, y ahora que has cortado todo el rollo, ¿Cuál es el plan? - dijo incorporándose
La verdad que no he pensado en eso, no se que hacer ahora, no puedo pensar con él delante.
Me quedé mirando a la nada, no se me ocurre nada y esto comienza a incomodarme.

- Pues mi plan de noche era cenar algo mientras continúo la serie que estoy viendo ahora - conseguí decir al fin.
Es la verdad, no tenia otro plan. Seguramente si el no estuviera aquí, en mi casa, haría exactamente lo mismo pero estaría viendo el mismo capítulo ochenta veces porque no me enteraría al estar contestando a los correos de Eider, bueno ahora al WhatsApp ya que lo había conseguido por el rumor de la facultad.

- ¿Que serie estás viendo? - preguntó Eider curioso por mi respuesta.
Se pensará que estoy viendo alguna serie romántica o algo por el estilo sin nada de acción pero se iba a llevar una grata sorpresa.
Osea haber suelo ver ese tipo de series pero ahora me he viciado a esta.

- Prision Break - dije.
- Wow! Me sorprendes Rose, nunca pensé que una tía como tú viese una serie así - dijo como de costumbre en un tono sarcástico y chulesco

- Ya bueno, me importa bastante poco lo que pienses - dije cogiendo las pipas y el bol para las cáscaras dirigiéndome al salón.

Eider avanza detrás de mi observando con detalle toda mi casa, sus ojos recorren cada mueble, cada cuadro, cada mínimo objeto. Parece que tuviera Rayos X en los ojos capaces de analizar hasta las matas de polvo.
Me acomodo en el lado izquierdo del sofá aunque me tuve que levantar de nuevo para coger la manta que se encuentra doblada debajo de la televisión.
No puedo evitarlo, sea invierno o verano tengo que tener una manta o sabana por encima, siento como que me protege, lo se es absurdo.
Y como no Eider preguntó acerca de ello.

- ¿ Por qué usas una manta si no hace nada de frío? - preguntó mirándome con cara de "eres tonta" pero me daba igual.
- Porque me apetece, ¿Algún problema? - pregunté arqueando la ceja.
- No no, eres tú la que va a pasar calor, a mi me da completamente igual - dijo colocándose en el lado opuesto de mi sofá

Se formó un efímero silencio que rompió él al minuto.
- ¿ Por qué temporada vas de la serie? - preguntó observando como yo movía las teclas del mando a distancia y accedía a Netflix.
- Por la tercera, capítulo 2 si no me equivoco - dije sin desviar la mirada.
- Vale - dijo.
- ¿ y tú ? ¿ la has visto ? - pregunté curiosa
- Sí, ya la he visto, hace mucho tiempo. Fue una de las primeras series que vi.
No me sorprende.
- Vale, no me hagas ningún tipo de Spoiler que capaz te veo de joderme la serie - dije en modo de advertencia.
- Tranquila - dijo calmado.
Subí el volumen de la tele y le di al botón de play iniciando el capítulo por donde lo había dejado.