𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐀𝐒 ; 𝐒𝐡𝐢𝐫𝐛𝐞𝐫𝐭 [✔️]

01. Te lo prometo

Hoy saldré con Gilbert, estoy emocionada y nerviosa por eso.

Decidí ponerme el vestido verde que Marilla me hizo, a veces me gusta imaginar que soy una bella princesa con un vestido hecho de la ceda más fina traída desde Francia y que mi príncipe azul me está esperando escaleras abajo de mi castillo.

-Anne baja ya, Gilbert está aquí!
Baje corriendo cuando escuche eso, casi me caigo de las escaleras.

-Te vez hermosa Anne -dijo Gilbert antes de darme un beso en la mejilla,Yo estaba más roja que mi propio cabello -bueno, yo digo que hay que irnos antes de que se haga más tarde -solo me limite a asentir.

-Regresas antes de la cena Anne-dijo la voz de una mujer.
-Esta bien... -Me quede con las palabras en la boca, no podía recordar su nombre...
-Marilla Anne -dijo ella con calma aunque lágrimas silenciosas salían de su cara.
-Esta bien Marilla... -Tome la mano de Gilbert y nos fuimos de ahí.

Cada vez me costaba más, olvidaba los nombres de mis amigos, de las personas que amaba, olvidaba palabras simples o momentos cruciales de mi vida, y yo sabia que cada día que pasará solo se pondría peor, pero no habría nada más que hacer, solo esperar... esperar a que esta horrible enfermedad me consuma por completo hasta que no quede nada de lo que alguna vez fue una brillante memoria. 

Narrador Omnisciente

Gilbert llevó a Anne a un picnic en el bosque, todo estaba hermosamente decorado, parecía sacado de un cuento de hadas, había una manta roja con cuadros y encima de esta había todo tipo de comida, hasta una pequeña hielera donde el chico había comprado helado de fresa, el favorito de la chica, los árboles alrededor estaban llenos de luces colgadas perfectamente, habían mantas en caso de que el frío de la noche los arrastrara con él. Ese panorama era como si por un momento la realidad fuera distinta, todo era mágico, hermoso, delicado y Perfecto, como si por un momento todo fuera una historia con un final feliz.

-Te gusta?
-Me encanta Gilbert

Ambos chicos se sentaron en la manta y se pusieron a probar toda la comida que había llevado el chico, empezaron a platicar de cosas triviales.

Pov Anne

-Entonces como te decía, tal vez vaya a la universidad de Toronto, ahí podría estar medicina y podría estar cerca de ti, solo queda a pocas horas de Charlottetown y... -Lo contaba todo como si fuera a ser posible acabar juntos, se que Gilbert no perdía la esperanza y aún pensaba que tendríamos el futuro que tanto soñamos, pero por más que me doliera ya no era tiempo de tener esperanza, el tiempo para soñar ya se había acabado.
-Ya no iré a la universidad -dije interrumpiéndolo-No podré
-Anne tú si...
-No Gilbert!, yo no podré ir a la universidad ¿okay? y en caso de que lo haga solo será cuestión de tiempo para que olvide como leer o escribir, nunca podré viajar por el mundo contigo porque será solo cuestión de tiempo de que me olvide como se llama el lugar y mi motivo ahí, nunca podré darte la familia con la que soñamos porque solo será cuestión de tiempo para que me olvide del nombre de nuestros hijos -miles de lágrimas resbalaban de mis mejillas sin siquiera saberlo y Gilbert ya se encontraba igual que yo, se acercó a abrazarme.
-No digas eso Anne -decía el llorando igual que yo- todo saldrá bien, no te olvidarás de nada de eso, y en caso de que así sea yo te ayudaré a que recuerdes cada pequeño detalle.
-Sabes que pasará Gilbert, por más que tengamos fe en algún momento pasará, y tengo mucho miedo -cada vez llorábamos más fuerte y nos aferrábamos el uno al otro como si sintiéramos que el más mínimo espacio en nuestros cuerpos podría arrebatarnos al otro- tengo miedo a olvidar quienes son mi familia, tengo miedo a olvidar a mis amigos, tengo miedo a olvidarte...
-Eso no pasará Anne, te lo prometo.

Narrador omnisciente

Ambos sabían que se aferraban a promesas vacías pero ¿que más les quedaba por hacer?.
Los chicos se abrazaron y lloraron hasta más no poder, así eran la mayoría de sus salidas, por más que intentaran pensar que esto era solo una pesadilla y que en cualquier momento despertarían y todo sería como antes era más que obvio que el dolor y la pena se sentían en el aire, y ni siquiera el más puro amor podría impedir el hecho de que el final se acercaba cada vez más.