Escorpión Dorado

Capítulo XVI

Cuando desperté me dirigí a la habitación de Noah. Me apetecía desayunar con mi mejor amigo y quería su opinión de algunas cosas.

Al llegar abrí con mi llave. Sin duda fue una gran idea de mi parte entregarnos una copia de nuestras llaves a inicio de primer año.

-Noah, dame algo de com... -quedando boquiabierta.

¿Desde cuándo se llevaba con Ethan? Estaban durmiendo abrazados en la misma cama. Me quedé unos segundos mirándolos sorprendida. Esto era realmente raro.

- ¡Despierta gusano!

- ¿Qué quieres? -dice Noah, somnoliento.

Le hice señas con mis ojos buscando una explicación de lo que estaba pasando.

- ¿Qué les ocurre a tus ojos? -pregunta Noah, confundido.

- ¿Por qué hay tantos gritos? -pregunta Ethan, somnoliento.

...

Desperté escuchando un grito, por esa voz y sobrenombre con el que me gritaron supe inmediatamente que era Alex.

Sus ojos miraban de manera extraña y no lograba comprender a lo que se refería, hasta que escuché la voz de Ethan a muy pocos centímetros de distancia.

- ¿Por qué hay tantos gritos?

Cuando Ethan habló le miré sin entender lo que estaba ocurriendo.

-Acaso ustedes... -dice Alex.

- ¡No! -exclamo, interrumpiéndola.

Me aleje un poco de Ethan haciendo que este despierte por completo.

- ¿Qué ocurre? -dice Ethan, somnoliento.

- ¿Cómo es que terminamos durmiendo juntos? -pregunto.

-Te quedaste dormido viendo la película y luego yo, supongo -responde Ethan, bostezando al final.

- ¿Desde cuándo se llevan bien? -pregunta Alex, arqueando una ceja.

-Desde el campamento que tuvimos por la universidad.

-No es que nos llevemos bien, más bien... intentamos convivir por ser ¿compañeros? -explico.

-Sí, claro. Como usted diga, jefecito -levantándose de la cama.

Alex tenía una expresión muy rara, con una mezcla entre confusión y a punto de estallar en carcajadas.

- ¿Así que fueron juntos al campamento de nerds? -pregunta Alex.

-Y compartimos habitación -añade Ethan, yendo a la cocina.

- ¡Ethan! -exclamo.

-Alex, ¿te quedaras a desayunar? -pregunta Ethan.

-Por supuesto -mirándome como si acabara de empezar el juego de su vida.

-Iré a comprar leche, vuelvo enseguida -dice Ethan, caminando a la salida.

Cuando Ethan salió de la habitación, Alex corrió a la cama y se sentó a mi lado.

- ¿Acaso no me dices nada ahora? -haciendo puchero.

-No es como si fuera algo importante.

-Quiero saberlo todo -con una gran sonrisa en su rostro.

Pareciera que Alex hubiera ganado algún premio en una feria, de lo emocionada que estaba.

-Qué molestia das, zanahoria -suspirando al finalizar-. El día del viaje llegué tarde y tuve que sentarme con él en el bus, no sabía que era el mejor del semestre y menos aún que debería sentarme con él por haber llegado tarde.