👣 ¹ 30 days of smut challenge ✔️

Día 12; Sexo Matutino | KaiJun

Kai Kamal Huening + Choi YeonJun
Huening Kai Top — YeonJun Bottom

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Despertó por los constantes y húmedos toques que recibía su cuello, mentón y mejillas.

Cálidos y tiernos roces que seguían un mismo patrón, y que a él y su cuerpo no le molestaban en lo absoluto recibir.

Se removió en su lugar viéndose extrañamente privado de mover con total libertad sus brazos, pero dejándolo pasar para mejor centrarse en intentar abrir sus ojos.

Cerró con fuerzas estos, y poco a poco los fue abriendo intentando hacer a estos acostumbrarse a la poca luz que se filtraba por la habitación.

Y fue ahí cuando encontró al causante de su despertar.

Sonrió inconscientemente dejando salir un corto y bajo jadeo cuando esté succionó el lóbulo de su oreja derecha. Su cabellera suave y con olor a frutas hizo contacto con su nariz causando que soltara una corta risa que alarmó al chico encima suyo e hizo que dirigieran su rostro al suyo.

Cuando la cara de su novio estuvo a solo unos cuantos centímetros de su rostro se dispuso a llevar una de sus manos intentando de esa manera acortar la tortuosa distancia que separa a sus labios del otro pero por alguna extraña razón no pudiendo hacerlo.

Extrañado, frunció el ceño viendo a su pareja observando cuidadosamente como este intentaba ocultar una sonrisa en sus perfectos labios.

Alzó su cabeza encontrándose con que sus dos muñecas estaban siendo apresadas por unas esposas que lo privaban de cualquier movimiento, ya que éstas estaban puestos de modo que no pudiera bajar sus brazos teniéndolo literalmente con sus dos brazos por encima de su cabeza.

Jalo de las esposas intentando creer que aquello se trataba de un mal sueño porque aún no estaba del todo en sus cinco sentidos, pero el chasquido metálico que estás hicieron y que rebotó en su cabeza le dejó más que claro que aquellas esposas que tenían presas a sus muñecas eran reales.

Giró su cabeza de nuevo a donde YeonJun se encontraba alzando una ceja esperando por una respuesta de parte del mayor pero viendo como este solo sonreía de forma risueña depositando un casto beso en sus labios.

- Buenas días - susurró apenas sus labios se separaron por una absurda corta distancia.

- YeonJun - llamó al chico que tenía sus dos manos puestas en su pecho. - ¿Qué... - intentó preguntar no sabiendo qué palabras emplear para describir la situación en la que se encontraba. - tu... qué ocurre?

- No ocurre absolutamente nada - respondió quitándole importancia al asunto y mordiendo de forma sugestiva su labio inferior. - solo quería despertar a mi novio de una manera.... - se quedó callado por unos segundos volviendo a acercar sus labios a su oreja susurrando seductoramente en esta. - diferente.

Halo de sus manos intentando tocar al rubio pero volviendo a escuchar el sonido metálico que hicieron las malditas esposas imposibilitandole hacer lo que quería.

- YeonJun, ¿Qué mierda? - cuestionó aún con el de hebras rubias en su cuello. - ¿Tú hiciste esto? - volvió a inquirir sintiendo como su principal sospechoso asentía con euforia. - Maldita sea YeonJun - maldijo sintiendo como el pecho de este vibraba cuando dejó salir una muy baja risita. - Choi YeonJun estoy hablando en serio - advirtió para nada contentó con las acciones de su novio.

Y por segunda vez consecutiva casi le da algo cuando enfoco su vista hacia adelante encontrándose con la muy grata, y para qué mentir, deliciosa vista del culo del más grande de edad. Pero eso no es lo que casi hizo que se atragantara con su propia saliva, y sus ojos se salieran de sus cuencas por supuesto que no.