👣 ¹ 30 days of smut challenge ✔️

Día 20; Sexo en la ducha | SeungJake

Lee Heeseung + (Choi) Shim JaeYoon
Heeseung Top — JaeYoon Bottom

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Restregó su mano izquierda en el pantalón roto por tercera vez consecutiva, en un vago intento de calmar sus nervios observando por unos eternos segundos la puerta de color madera.

Soltó todo el aire que llevaba reteniendo desde que puso un pie en el porche de la última casa de la calle debatiéndose mentalmente entre sí tocar el timbre o salir corriendo.

Tranquilo Heeseung se dijo a sí mismo viendo el ramo de distintas flores que sostenía en su temblorosa mano derecha. Tranquilo o toda la calle podrá oler tu miedo.

Volvió a exhalar relajando sus músculos y liberandolos de toda tensión que estos podrían tener, mentalizado su mente y siguiendo dándose ánimos a sí mismo.

<Solo toca> renegó su alfa molesto por estar tardando tanto en ver a su pequeño y hermoso omega, <deja de ser gallina> gruño lo último haciendo a Heeseung fruncir el ceño.

— Okay — cerró sus ojos y extendió su mano que no sostenía las flores hasta que esta dio con el timbre de la calidad y hogareña morada. — tranquilo, tranquilo, tran.... ¡Hola! — gritó apenas la puerta se abrió dejando que la luz proveniente de dentro de la casa lo iluminará y extendiera por consecuencia el ramo de girasoles, lilis y tulipanes a la persona enfrente suyo.

Pero al agudizar su nariz y calmar sus nervioso notó que el aroma proveniente de la persona delante suyo que cubrirá su vista debido al ramo no era el de su pareja. Oh Dios mío, mátame ahora.

Abrió sus ojos de par en par al encontrarse con la dura e intimidante mirada del hermano mayor de su omega.

Alto, de contextura no muy musculosa y con un tono de piel ligeramente más pálido que la piel de su omega.

Alfa.

La tensión era más que obvia. Ambos alfas mantuvieron la mirada por unos largos segundos que parecieron pasar tan lentamente que Heeseung comenzó a sentirse nervioso de nuevo pero no despegó sus ojos de los del contrario por el orgullo que su alfa lo hacía mantener.

— Yo... — empezó a decir con su voz entrecortada por los nervios. 

— No quiero que le hagas nada — gruñó el alfa más alto que él. — nada de besos, ni caricias, llegó a oler tan siquiera que intentaste algo con mi hermano y te juro que te arrancó el pene — amenazó el alfa de cabellos púrpura observándolo con odio en sus ojos. — ¿Entendiste? — preguntó dejando salir un gruñido desde el fondo de su garganta. — o tengo que decirte que otras cosas mi alfa y yo haremos si le haces algo a mi hermano?

Iba a contestar, estaba a punto de hacerlo cuando un aroma dulce, muy diferente al del alfa que se encontraba delante suyo se hizo presente en su sensible nariz.

Omega.

— ¿Binnie? — preguntó un alto y delgado omega de facciones finas y delicadas que parecía que su cara era de porcelana. Ojos brillantes y cabellera rubia. La definición perfecta de lo que cualquier alfa desearía tener como omega. Bueno, todos excepto él. 

Este le dirigió una mirada rápida y luego la devolvió al alfa enfrente suyo que aunque seguía manteniendo su mirada dura y fría, su aroma cambio por unos segundos.

— ¿Qué te dije de espantar al niño? — inquirió molesto. — Soobin ya hablamos de esto. 

Sip, Choi Soobin era el hermano mayor de su omega, el gran y fuerte alfa líder no solo del equipo de fútbol, sino que también el número uno en todo el instituto por sus sobresalientes notas.