👣 ¹ 30 days of smut challenge ✔️

Dia 24; con juguetes | SeungKnow

Kim SeungMin + Lee Minho
SeungMin Top — Minho Bottom

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Su cuerpo cayó desplomado en el amplio y alto colchón situado en el piso reluciente de madera que parecía brillar debido a la agradable iluminación.

Una exclamación de dolor fue ahogada por la mordaza en sus labios mientras intentando acomodar su cuerpo en la suave superficie viéndolo casi imposible por cómo se encontraban inmovilizados todo lo largo de sus brazos.

Escuchó los pasos resonar en toda la habitación, acercándose y alertándolo, hasta que el colchón se sumió aún más haciendo a su cuerpo ponerse tensó.

De repente sus brazos extendidos e inmovilizados detrás de su espalda fueron alzados con algo de rudeza, haciendo a su cuerpo arquearse solo un poco para dejar salir un grito ahogado cuando la gran palma de ese impotente hombre cayó en sus nalgas desnudas.

Paf.

El sonido de la mano del azabache chocando contra su piel desnuda se quedó haciendo un eco terrible en su cabeza, removiéndose y jadeando cuando de imprevisto otra palmada, solo que ahora directo a su mejilla derecha cayó con más fuerza.

Paf.

— Ahhh~ — gimió mordiendo la mordaza de bola roja con fuerza.

— Así que... — comenzó a decir con voz gruesa aquel hombre que se supone tenía que investigar y adquirir toda la información que pudiera. — Minho — dijo su nombre de una manera tan lenta y sensual que lo hizo jadear. — bonito nombre, ¿no? — preguntó, tomando de imprevisto con sus dos manos sus nalgas, haciéndolo saltar en su lugar cuando estás comenzaron a proporcionales rudos masajes.

Concéntrate.

Piensa con tu cabeza de arriba y no la de abajo.

— Te pregunté algo — demandó con voz molesta, alzando una de sus manos cubierta por aquel delgado material que hacía que con cada nalgada el sonido fuera el doble de potente, dejando caer ahora la palmada en su globo izquierdo haciéndolo gemir de forma dolorosa. — responde.

— Mgh — asintió con su cabeza, logrando que el hombre riera y volviera a amasar sus dos mejillas traseras.

Paf, paf, paf.

— ¿Minho va a ser un buen niño para mí? — inquirió acariciando la zona antes azotada, disfrutando internamente por como el peligris gimió removiéndose incómodo en la cama. — ¿Emm? — cuestionó con curiosidad.

Tres azotes más fueron dejados en su trasero jadeando y removiéndose por como después de unos segundos un ardor empezó a hacerse presente en su retaguardia. Seguramente ahora sus dos nalgas estaban rojas de tan potentes azotes que ese hombre de nombre SeungMin le proporciono.

Realmente, a lo que se tenía que enfrentar con tal de cumplir con su trabajo.

Maldijo a todos los demás agentes por no haber sido seleccionados para realizar esa misión, ¡Jodida mierda! gruño molestó porque al ser relativamente nuevo en la agencia, y por querer con su capricho le habían asignado esta misión en cubierto.

En un principio él creyó que le habían asignado esa importante misión ya que había impresionado a sus superiores con su arduo y duro trabajo, amargamente Jisung se encargó de dejarle en claro que eso no era cierto, sino que cumplía con todas y cada una de las especificaciones del tipo ideal que a Kim SeungMin le gustaba.

Kim SeungMin, uno de los principales sospechosos de uno de los más grandes fraudes que había ocurrido en Seúl. Al parecer un exitoso empresario que sospechosamente había logrado aumentar sus ganancias en un cincuenta por ciento arriba de lo normal como por arte de magia. Su trabajo, descubrir que es lo que ocultaba aquel misterioso hombre detrás de esa fachada de playboy millonario.