Final - Vámonos

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Durante las siguientes semanas Poché y Calle no se vieron ni hablaron. Ninguna de las dos era capaz de afrontar lo que había pasado, estaban molestas, avergonzadas y confundidas.

Poché decidió que no iba a esperar a después de la boda para mudarse a vivir a otro lugar y olvidarse de todo. Ella no lo podía soportar más. Justo el día de antes sacó unos billetes de avión, hizo las maletas, dejó una nota a sus padres y a su hermano despidiéndose y se dirigió al aeropuerto.

En todo el camino, Poché no dejo de pensar en Daniela, le dolía el hecho de que no la volvería a ver o al menos por un gran periodo de tiempo, pero era por su bien, por el bien de las dos.
Apoyó su cabeza en la ventanilla del taxi y no aguantó más, dejó que las lágrimas cayeran, dejando un húmedo camino de sus ojos hasta su barbilla.

- Señorita, ya llegamos, ¿se encuentra bien? - el taxista pregunto, sacándola de sus pensamientos. Ni siquiera se había dado cuenta que ya habían llegado.

- Si, ¿cuánto le debo? -

Poché le pago y agradeció al taxista, bajo del taxi y se dirigió a la entrada del aeropuerto. En lo que daban aviso para abordar, fue a la cafetería del lugar para comprar algo de comer. Por venir a las carreras se había olvidado de comer algo antes. Compro un café y un sándwich de pechuga de pollo.

Cuando vio que ya casi era la hora para su vuelo se levanto de su asiento, y tiró los empaques donde venía su almuerzo, tomó su maleta y comenzó a caminar. Justo antes de embarcar oyó a alguien a lo lejos gritando su nombre.

- ¡Pocheeeé! ¡Pocheeeé! - era Calle. - Poché, tu hermano me ha dicho que te habías ido. No puedo permitirlo, te quiero. He estado engañándome a mí misma durante todo este tiempo. Si no he sido capaz de enamorarme de tu hermano es porque ya estaba enamorada de ti. - dijo Calle sin tomar ningún descanso para tomar aire.- El otro día cuando estuvimos juntas me abriste los ojos, me di cuenta de lo estúpida que he sido, de todo el tiempo que he perdido sin estar contigo, lo siento, tenía miedo. Me asustaba mucho el qué dirán, me asustaba el rechazo, pero ya me cansé. Me gustan las chicas, ¿y qué? Me gustas tú, te quiero, y no me importa gritarlo. Vayámonos lejos juntas o quedémonos, pero no me dejes sola. Me da igual lo que digan, me da igual lo que piensen, quiero estar contigo. - Poché estaba atónita, tratando de procesar todo. Quería decirle algo, pero las palabras no salían de su boca.

- Poché, dime algo... por favor - Poché no dijo nada, tenía los ojos cristalinos, y lo único que hizo fue acercarse a Calle y besarla. A diferencia del beso de la playa, este fue un beso largo, pasional, intenso. Un beso eterno. Se separaron y juntaron sus frentes, las dos tenían los ojos cerrados.

- Vámonos.










Continuará...












Gracias por leer, espero que le haya gustado. Nos leemos, espero que pronto <3

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Entre Nosotras | Caché Donde viven las historias. Descúbrelo ahora