Capítulo 7 : El circo de las excentricidades

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Desirée se llevo semanas y semanas encerrada en el desván de su casa.
Sus padres la trataban como a un ser extraño y no la dejaban salir bajo ningún concepto.
Hasta que un día la casa se quedó sola y aprovechó para pedir ayuda a través de la ventana del desván.
—socorro! socorro!

De repente un joven de vestiduras excéntricas apareció mágicamente en el tejado.
— he escuchado tus gritos —le dijo.
Al verla se quedó asombrado y decidió rescatarla.

El joven de nombre Yaris era dueño de un circo ambulante junto a su hermano gemelo Isaías, ambos se dedicaban a visitar diferentes pueblos de la comarca en busca de nuevos espectadores.

Yaris llevo a Desirée al circo, dentro se encontraba un grupo de personas excéntricas que recibieron a Desirée cálidamente, ya que al ver su cuerpo la consideraron un bicho raro como ellos.
Yaris le propuso a Desirée unirse al circo como parte del Show nocturno que hacían para los habitantes más curiosos del pueblo, ella al no tener a donde ir aceptó.

Yaris diseñó como sería su aparición en el Show, al no tener piernas y tampoco brazos la bautizó como la mujer estrella de mar.
A Desirée no le gustaba la idea, ya que le parecía humillante, pero al menos así tendría un trabajo y algo de comer.
El espectáculo comenzó y apareció en escena, los espectadores se sorprendieron, no era común ver a una persona sin extremidades.
Gustó tanto su aparición que su presencia en el circo se hizo eco por todo el pueblo, todos querían visitar el espectáculo solo para verla a ella.

Esto hizo que las ventas en taquilla incrementaran y que Desirée se convirtiera en la rareza más aclamada del circo.
Yaris vio en ella un negocio, por lo que aumentó sus apariciones en el Show y sus horas de trabajo.
Desirée sabía perfectamente que se estaban aprovechando de ella y que cada vez la sobre explotarían más y más.

La PocosuertudaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora