____________________TUL__________________
Había dormido plácidamente entre los brazos de Max, yo estaba en perfecto estado para saber que había sucedido la noche anterior, espero que mi compañero de cama en ese momento también, todo ha dado un giro tan rápido, la vida está en constante movimiento y bueno, yo en constante raciocinio. Miraba a Max enfrente de mí profundamente dormido. 𝓨 𝓮𝓷 𝓮𝓼𝓮 𝓶𝓸𝓶𝓮𝓷𝓽𝓸 𝓳𝓾𝓻𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓯𝓾𝓲𝓶𝓸𝓼 𝓲𝓷𝓯𝓲𝓷𝓲𝓽𝓸𝓼.
Me levanté con cuidado sentí un dolor en... mí, aún lubricado por Max no tenía la experiencia y mucho menos tenía relaciones de seguido, culpaba un poco a Max porque de cierta manera en algunos momentos en donde se apasionaba no tenía ninguna compasión por casi que romperme, tomé un baño rápido dejando de lado mi conversación mental y me arreglé, quería sorprenderle con un gran desayuno, que mejor que empezar el día de esa manera. Salí de casa percatándome que papá aún no despertaba, caminé por las calles de Amphawa, era tan tranquilo, muy diferente al ambiente en Bangkok, las horas del tráfico, el movimiento, las preocupaciones, nada que ver. Agregando que todos se conocían, un pueblo muy acogedor, en el camino me crucé con el señor Jirapong, en verdad que él era un personaje íntimo de la familia, se había criado con mi padre desde que eran unos pequeños.
"Tul...?" Asentí acercándome a él.
"Que tal señor como se encuentra?" Sonreí y me devolvió el gesto amablemente.
"Hace tiempo no venías por aquí me siento feliz de poder verte de nuevo." Parecía ser que teníamos el mismo rumbo así que juntos fuimos a comprar algunos pasteles para el desayuno.
"Si... Papá me llamó preocupado y no tuve más que venir a verle." Encogí los hombros y empezamos a pedir unos bocadillos de lo más de apetitosos.
"Desde que tuvo que pedir prestado dinero con el dueño de los casinos su vida cambió muchísimo." Me quedé mirándole para poder entender lo que me estaba diciendo esperando que fuera más explícito.
"Qué sabe usted de la situación?." Me crucé de brazos.
"No sé mucho Tul." Si sabía, otra cosa era que no me quería contar toda la historia.
"Vale, está bien.." Volteé indignado para pagar la orden que había encargado.
"No te pongas así, no entiendo tampoco porqué le pidió prestado el dinero al señor Nattapol." El vacío que me cayó al pecho por un segundo casi me desploma. ¿Por qué ese apellido me resultaba muy... Familiar?.
___________________FLASHBACK___________________
"Ese de ahí... Todos vienen por él." Señaló Bright mientras yo terminaba de ver su presentación. " Su nombre es Max, Max Nattapol. Muy reservado, algo misterioso, pero se vuelven locos por él."
"No es que sea la gran cosa." Mentí, cuando conecté miradas con él todo mi cuerpo se llenó de tal electricidad que fácilmente podía prender un bombillo.
"Cada quien tiene diferentes enfoques de ver las cosas, solo sé que aunque no viene mucho es parte de la renta de este establecimiento. Un familiar administra este negocio y quien sabe cuantos más" Vi como terminó el show y miré a Bright.
"Eres muy observador amigo mío." Reímos y comentó que su vejiga no podía aguantar más, asi que marchó hacia el baño, me quedé un tiempo más pero al ver que no llegaba decidí irme del sitio, pensé que se había enredado con alguna camarera y ya saben que entre esos enredos y copa y copa, se olvidan de los amigos.
Salí cansado del lugar, la madrugada era muy oscura, sentía que algo me perseguía pero no quería prestar atención a ese palpito que me susurraba al oído.
"Eh cabronazo! para de una vez!" Volteé y distinguí tres tipos que me acorralaron.
"Qué pasa?" Nervioso sentí chocar mi espalda contra la pared, empezaron a golpearme sin ninguna razón, requisaban mis bolsillos como desquiciados, celular, billetera..
"Eh!! eh!!" Escuché una voz a lo lejos, aturdido entre la paliza que había recibido y un golpe en el ojo que solo me permitió ver sombras. "Lárguense rápido!!" Intentaba colocarme de pie pero mis intentos eran fallidos. "Tú, te encuentras bien..?" Era el bailarín de aquel escenario, juro haberlo visto como mi héroe.
"Yo creo, no lo sé." Le pregunté porqué se había detenido y su respuesta la sentí como pura cortesía.
"Mi nombre es..."
"Max." Max Nattapol recordé.
__________________FIN DEL FLASHBACK__________________
"Na...ttapol?" Quería una explicación y recordando a Bright pedí al cielo que hubieran miles de Nattapol y que solo estuviera en una situación confusa en un lugar equivocado.
"Si, él mismo, su hijo administra todo lo que tiene que ver con la industria financiera local y de ciudades aledañas." Pasaba el trago amargo recordando una que otra cosa.
" Debo irme señor Jirapong, pase usted un buen día." Notó mi cara de angustia, pero antes que pudiera decir algo yo ya estaba dando la vuelta a la esquina de la casa de mi padre. Llevaba el ritmo de un trote y el corazón me fue galopando a lo que daba.
Abrí con cuidado la puerta, el silencio aterrador del lugar me hizo colocar la piel de gallina. Oí unos ruidos en la cocina y me acerqué a paso lento, vi a Max y a mi padre hablando en un tono de voz bajo, pero audible.
"Estás utilizando a mi hijo para hacerme daño cierto..?" De nuevo, esa sensación que me iba a partir en dos la cabeza, temblaba del estrés.
"Señor Somchai, no... Yo sé que usted debe una suma grande de dinero a mi padre pero.." Entré, estrellando la puerta.
"Max que significa todo esto!" Los dos voltearon a verme por el grito que había pegado.
"Tul yo..." Intentó acercarse a mí pero me alejé.
"Como es que me ocultaste esto!" Quería contener las lágrimas, de frustración, ansiedad.
"No te he ocultado nada, no me has dado tiempo de hablarte.." Iba a tomar aire para seguir replicando pero la cosa no mejoraba.
"El me ha amenazado de muerte Tul!" Abrí los ojos al igual que Max.
"Lárgate! Max! Si llegas a tocarle un pelo a papá juro que te mato." El dolor que se apoderó en mi pecho era demasiado fuerte para poder continuar con la charla.
Max intentó agarrarme pero le aparté con fuerza, sin mirarle a los ojos sentía como él los buscaba, al no obtener contacto salió de la cocina y mi padre tras de él. Vi por la ventana como un carro de policía había estacionado en frente y dos agentes estaban en la puerta cuando Max abría.
"Buenos días, hemos venido ante la denuncia puesta en las horas de ayer por el señor Tul Pakorn." Por tercera vez me retorcía ante los efectos de las malas emociones que estaban aconteciendo.
"Este señor es el que me ha estado amenazando!!." Señaló mi padre a Max, parecía que estaba aprovechándose de la situación para intentar tapar un abismo con algunos pequeños bultos de arena.
"Señor puede acompañarnos?" Max, que ni siquiera sabía como responder, debido a como todo pasaba en un abrir y cerrar de ojos no tuvo de otra que subirse a la patrulla y yo fui a encerrarme a mi habitación sin ganas de querer ver a nadie...
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