____________________MAX______________________
Tenía todo perfectamente preparado para consumar nuestra unión, la tarde se pasó en compañía de nuestros allegados y unos tantos más que no terminé por saber de donde salieron. Al caer la noche me llevé a Tul a donde siempre me había dicho que quería ir, un lugar alejado de los suburbios, una cabaña apartada y adornada por pequeñas luces, había recordado hace poco que era una propiedad que mi padre tenía olvidada así que la restauré solo para él.
23:00 hrs.
"Cuidado caes por ahí." Le tenía vendados los ojos y lo guiaba por la cintura, lo bajé del vehículo despacio y lo conduje hasta la entrada.
"Es necesario que me tapes los ojos Maxi?." Reí y dejé algunos besos por su cuello acercando su cuerpo hacia mi. "Uh."
"Claro, recuerdas que así mismo te reconciliaste conmigo?." No olvidaba la escena del baño, cada que la recordaba quería hacerlo mío de nuevo.
"Ah, si. No me recuerdes ese pasado tan oscuro por favor. No quisiera tener que vivir mi vida al límite de nuevo." Lo llevé hasta un apartado de la casa en donde tenía todo específicamente arreglado, con el gran ventanal abierto hacia el bosque. Le quité la venda y se sintió admirado por el paisaje, las luces tenues, era un lugar relajante. "Porque no vinimos aquí antes?." Se giró para verme.
"No lo sé, la situación no se dio hasta ahora." Encogí los hombros dejando una caricia en su rostro y me dirigí hasta donde se encontraba una botella de Cabernet y dos copas, las serví con prudencia y deje una en sus manos. "Tu crees que yo cambie mucho?."
"Que son esas preguntas?." Tomó un poco de la bebida y su cara me confesó que la elección había sido la correcta.
"Preguntas que me hago todos los días desde que te conocí." Estábamos sentados sobre las almohadas que tenía sobre el suelo cubierto por unas gruesas mantas. "Siento que no he sido el mismo y es desde que descubrí que te quiero." Dejó a un lado su copa y se subió completamente a mi regazo.
"Eso es lo que hace el amor?." Me quedé pensando, no quería sonar tan cursi. Antes me hubiera causado ganas de vomitar.
"No lo sé, sabes hasta ese ser extraño se fue de mi cabeza." No había tenido ningún ataque cerebral lunático desde entonces, eso me gustaba, ya no estaba tan loco como parecía.
"De cierta forma me encendía." Abrí los ojos, sabía que Tul tenía su lado masoquista. Escondió su rostro en mi cuello apenas lo dijo y sus caderas se mecían sobre mí.
"Uhm. No deberíamos tan rápido." Aunque era obvio que los dos queríamos, él sacó el rostro de mi cuello en una leve cosquilla y nuestros labios se unieron vacilantes al principio, en lo que pronto se convirtió en un beso fuerte, introduje mis manos en el cabello de Tul, enredando mis dedos en él, mientras este dejaba escapar unos cuantos gemidos al roce del juego de su lengua y la mía.
"Debemos." Me mordió el labio entrecerrando la mirada. "Te deseo." Susurro sobre los míos, presionándolos.
"Repítelo." Tome su rostro entre mis manos susurrando a la vez de igual manera, haciendo que sus ojos se encontraran con los míos.
"No me harás repetirlo." Introduje mis manos dentro de sus pantalones apretando sus glúteos con fuerza. "Uhm, está bien, está bien... Te deseo." Frunció su seño en señal de súplica, el rostro mismo que era tallado casi por la corte celestial.
Posé mis manos sobre su cintura, que cada vez marcaba más el movimiento contra mí. Ya estaba totalmente duro, me abalance sobre su cuerpo dejándolo debajo de mi, de nuevo su boca clamaba la mía, nos miramos en silencio, quería grabarlo en mi mente, los dos confirmamos que queríamos hacer lo mismo, a lo que se rompió con un trueno que cayó del cielo liberando la lluvia en medio de la velada nocturna que estábamos teniendo. Liberando mi necesidad de sentirlo.