III

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— ¿Qué color vez?

— Negro.

— ¿Y ahora?

— Sigo viendo negro por más que me coloques esas gafas de colores, Jungkookie— el mencionado se tiró al pasto riendo por el puchero molesto de su amigo. No era gracioso que lo molestara con aquello pero le gustaba hacerlo, no de manera hiriente.

El azabache se enderezó solo para empujar al castaño del hombro para que se acostara a su lado. Taehyung chilló por la sorpresa, cayendo en el pasto del jardín.

— ¡Eres un bruto!.

— No soy un bruto, simplemente soy insensible.

Taehyung rió. Estirando sus manos y sus pies, cerrando sus ojos mientras escuchaba el viento y los arboles correr por aquel lugar. Acompañado de las risas de los niños un poco más allá de donde se encontraban.

Jungkook al verlo, sonrió en grande, copiando su acción y disfrutando del clima fresco que la primavera les brindaba. Hace un año y cinco meses que había conocido al castaño, partiéndole el corazón al verlo. Estaba destrozado, con muchas lágrimas corriendo por sus ojos y varias raspaduras por sus bracitos y piernas con sangre abundante. Yoonah no lo dejó acercarse demasiado por la crisis del menor, fue la primera vez que Jungkook le había hecho caso sin refutar, ya que su mirada era seria. No mentiría en que le dio un poquito de miedo.

Así que, con el corazón en la garganta, el azabache dio media vuelta para subir a su habitación. Estuvo inquieto, sus amigos, que compartían espacio con él, lo miraban entre preocupados y divertidos mientras que el pelinegro se movía de aquí a allá contando las monedas de sus tarros, para tratar de mantener la calma.

Esa noche, en la hora de la cena (Ya que en la hora del almuerzo no vio al castañito por ningún lado) pudo escaparse sin que se dieran cuenta y llegó a la enfermería, en donde el castañito se alojaría por un tiempo mientras trataban de buscar una solución para ayudarlo. Lo más sensato que decidieron fue que le colocaron un cuidador solo a él, como lo hacían con cada niño que llegaba allí con una discapacidad. Al ver que Taehyung se había calmado con la voz de Yoonah, ella se convirtió en su cuidadora, haciendo un espacio en el primer piso (En donde se encontraban las habitaciones de los trabajadores y cuidadores) para que Taehyung no se lastimara de nuevo en las escaleras. Cerca de la habitación de Yoonah.

Jungkook intentó por todos los medios sacarle información a Yoonah en su oficina, pero siempre terminaba en un Jungkook con un berrinche al ser sacado a patadas de la oficina, no obteniendo sus esperadas respuestas.

Así que decidió que lo mejor sería buscar por otros medios. Y así fue como comenzó a acercarse al castañito. Si en la foto se veía pequeño, en persona era todavía más notorio. La complexión de Jungkook era un poco más grande y rellenita que la de Taehyung, el niño era muy delgado, pequeño y asustadizo. Esa fue una de las razones por la cual la señorita Jeonghwa les había enviado una gran queja al Apricot Healt, por el mal cuidado del niño. Importándoles tres rábanos. Ellos solo cumplían con darle alojo a un niño como él.

Eso enfureció a la directora, y por si no fuera poco, luego de que Taehyung se calmó y le preguntaron sobre su experiencia y se enteraron de todo aquello que le sucedió en ese lugar, la señorita Jeonghwa quiso demandar al orfanato de inmediato.

La razón por la que Taehyung se encontraba en ese estado era por culpa de un accidente. Había pedido ayuda para que lo llevaran al comedor del orfanato, pero nadie le prestaba atención desde que había llegado a ese lugar. Por esa razón, terminó cayendo y lastimándose. Fue una niña, horas después, que lo encontró muy lastimado y llamó a los encargados, inmediatamente transfiriéndolo.

Currency - KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora