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jaden hossler.
─ ¿como estás? ─ sin un pedazo de mi. ─ contesté limpiando una lagrima mientras dejaba la comida de olivia y bautista en la mesa. ─ pa, le falta sal. ─ dijo bau, sonreí y puse sal en su comida. olivia se rió al ver a su hermano quejarse. ─ jaden, pasó una semana. no dormís desde esa noche, necesitas hacerlo. ─ no puedo nessa, tengo dos hijos que me necesitan y quienes no pueden entender que fue a comprar su mamá y por qué está tan lejos. ─ es el último día para hacerlo, andá. chase y yo vamos a cuidarlos. vos vas a poder ¿si? siempre pudiste con todo vos solo. ─ asentí y volví a dejar caer lágrimas viendo como ella lloraba.
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Entré a la habitación y estaba ahí, llena de cables por todo su cuerpo y brazos. me senté a su lado y toqué su mano, estaba fría, demasiado.
Había llegado tarde y no estuve cuando dio señales, una parte de mi decía que la deje ir, que ella iba a estar mejor sin todo esto y otra decía que el iba a poder, que no la suelte, no era su hora, le faltaba mucho por recorrer.
Todos esos pensamientos se fueron cuando la maquina emitió un sonido, un par de medicos se acercaron a gala y lograron estabilizarla nuevamente, después de dos veces seguidas, ahí supe que debía hacer.
─ siempre primera en todo. en ser mamá antes que yo, enamorarte antes que yo, encontrar al amor de tu vida primera. ─ nikita tocó su mano sonriendo y un sollozo frío se escuchó en la habitación. ─ no tenías que ser primera en esto, linda. ellos te necesitan, prometo cuidarlos como te hubiese gustado. ─ me abrazó y salió, dejándome solo. con la imagen del gran y único amor de mi vida con golpes y cortes en su cara.
─ estás acá, mi amor. solamente que ahora tu corazón no funciona igual, tu cuerpo está lastimado y no creo vuelvas a despertar.. ─ sequé una lagrima y aclaré mi garganta ─ recuerdo que hace cuatro años, cuando fuimos mejores amigos dijiste que siga adelante si te ibas, pero, no creo que pueda hacerlo. no voy a pedirte que no me dejes, porque estás sufriendo. me arrepiento mucho, de no decirte cuanto te amo, cuanto agradezco que hayas sido la mejor mamá, mejor amiga y novia, haber estado conmigo cuando todo se puso feo, y cuando fui el mas feliz también. escuchar a bautista preguntando por qué todavía no volviste es duro, muy. gala, dios, es difícil en casa sin vos, es difícil seguir sin tenerte al lado. no estoy listo para dejarte ir, nunca pensé que este momento iba a llegar. estabas feliz por el tercero. ─ apreté su mano volviendo a llorar y dejando mi cabeza en su vientre como cuando olivia estaba ahí. ─ perdoname por no agradecerte todo, por no saber que estabas embarazada hace tres años, por hacerte sentir insuficiente por una cagada mía, perdoname por no apoyarte en querer ser médica en el servicio militar cuando seas mas grande. tenía miedo de perderte, pero mira donde estás ahora mismo. mi amor, no tenía que ser así. ─ volví a ver su cara y acaricié su mejilla, tambien fría y sentí como el vacío en mi pecho seguía agrandandose ─ no me dejes gala, por favor, volvé.
─ jaden, aunque quisieramos, la que ves ahí no es gala, es su cuerpo. ella se fue hace tiempo ─ dijo mads apoyando una de sus manos en mi hombro. sus ojos estaban rojos e hinchados de tanto llorar, poco menos que los míos. ─ nunca le dije lo mucho que la amaba y lo que significaba para mi. ahora estoy pagandolo sintiendo como la vida quiere llevársela de mi lado. ─ limpié mis lágrimas y la vi una vez más, seguía igual de hermosa que la primera vez que la ví. ─ es hora.. ─ susurró acercandose a gala ─ te amo para siempre y mucho más allá de la muerte, mi otra mitad. ─ besó su frente y salió aún llorando
─ gracias por haberme hecho vivir la mejor vida desde que me fuí de Tennessee, mi amor. gracias por haber sido la única que confió en mi, y me odio por no haberte valorado como te lo merecías. sé que eras la persona mas buena en el mundo, aquella que daba todo por los demás sin pedir nada a cambio .─ suspiré y agarré su mano nuevamente ─ tu sonrisa para mi, siempre va a ser la más linda.
La enfermera empezó a apagar las maquinas que estaban conectadas a ellas e iba a sacarle el tubo que le daba oxígeno.
─ ¡espere! ─ la frené y me miró confundida ─ ¿qué? ─ solo espere. ─ se alejó y la miré una vez más
─ mi amor, es hora. ─ suspiré dejando caer un millón de lágrimas ─ está bien, podes irte, yo voy a estar bien, voy a cuidarlos. gracias por haber compartido un pedacito de tu vida conmigo. ─ ¿está listo? ─ preguntó la enfermera y me paré ─ no.. pero hágalo.
Se volvió a acomodar al lado de gala sacando lentamente el respirador y yo apreté su mano con mas fuerza.
Terminó de sacarle todos los cables y apagar todas las máquinas y salió de la habitación.
Gala se había ido hace tiempo, pero el saber que había disfrutado todo con bautista y olivia hacía que me sienta más tranquilo.
El sentimiento de dolor se acercaba cuando pensaba en que no íbamos a verlos reírse del otro juntos en la habitación, otra vez, solamente los cuatro.
El recuerdo de nosotros riéndonos por horas largas cuando bautista peleaba a payton se hizo presente en mi mente.
No mas planes para el futuro, no ibamos a tener todos los hijos y hermanos para ellos que habíamos soñado tener.
Lo único que podía hacer era llorar y sentir que dejaba de respirar al recordar que un gran pedazo de mi alma lo tenía ella, y se lo había llevado, junto con mis ganas de seguir.
