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─ ¿dónde está mi bebé? ─ gritó anna entrando a la casa. bautista se bajó de mis piernas y fue corriendo hacia ella que lo abrazó rápidamente ─ hola mi amor, te extrañé mucho
─ yo también abuela, estos no me dejan hacer nada ─ dijo señalandonos y anna se acercó a nosotros con bautista en brazos
─ ¿qué no le dejan hacer a el nene?
─ subirse a la mesa. ─ afirmó mark
─ mientras no se caiga ustedes déjenlo, no lo reten. ─ dijo dandole un beso y yo me reí.

Lo consentían todos incluida nicole, la hermana de mark que vivía con su papá pero cuando venía le cumplía todos los caprichos.

Cuando pasó lo de jaden, hace tres años, anna y mark quisieron mudarse a nueva york y que yo venga con ellos.

Bautista nació y se crió acá. los chicos venían una vez por mes y yo les pedí que nunca le digan a jaden que tenía un hijo, o sea todos sabían que era de él pero igualmente ante los demás era hijo de mark.

─ mira lo que te traje. ─ habló anna sacando una caja con autos chiquitos, él los agarró no sin antes agradecerle y darle un beso para después irse. ─ ¿ustedes que tienen? ¿porqué esas caras?
─ es algo chiquito pero jaden empezó a seguirme en Instagram. ─ le conté sobre eso y ella se sorprendió
─ que pendejo del orto, espero sepan cuanto lo odio ─ dijo sentandose y yo me reí
─ lo sabemos, ma
─ ¿y los chicos, les dijeron algo?
─ no. ellos saben que si el llega a preguntar por bautista dicen que es hijo mío. ─ contestó mark aún con la mandíbula tensada, lo hacía cada vez que se enojaba
─ pero también sabes que si el quiere conocerlo está en todo su derecho hija. ─ me dijo con suavidad
─ si, lo sé. quiero que sepa quien es su papá, pero no quién es jaden. ─ mis ojos se llenaron de lágrimas y mark me abrazó
─ te entiendo, te juro que lo hago. pero él es su papá ─ asentí y me abrazó también
─ dejando eso de lado, tenemos que decirte algo anna ─ dijo mark mirándome
─ ¿no la dejaste embarazada pendejo, no? ─ preguntó asustada y nos reímos
─ el gringo es muy chiquito para ser hermano mayor todavía. no es eso ─ contestó sacando sus brazos de mi cintura
─ ¿entonces qué es?
─ vamos a volver a los angeles. ─ afirmé rápido. sabía que ella era muy pegada a bautista y le dolería separarse de él
─ ¿qué? ¿p..porqué? ─ preguntó parándose
─ mamá ─ dijo mark acercandose a ella
─ no. ¿porqué tienen que irse?
─ extrañamos a los chicos, allá es diferente y bauti se criaría con sus tíos, anna. ─ contesté acercandome a ella al verla soltar lágrimas
─ pero si acá tienen todo, no les falta nada
─ no es por eso mamá. si querés podes venir con nosotros, también lo pensamos. pero acá está toda la familia.
─ no hijo no puedo irme yo. dejenme pensar, por favor. ─ se levantó y subió hacia su habitación. mark me miró y lo abracé
─ tampoco quiero dejarla sola gala.
─ ya lo se.
─ ¿porqué la abrazas vos? ─ dijo bauti viniendo hacia nosotros. me separé de mark y nos reímos
─ gringo, ¿extrañas a los pibes? ─ preguntó agachandose a su altura
─ si, pero más a madison. ¿porqué? ─ contestó confundido
─ porque en unos días los vamos a ver
─ ¿en serio? ─ me miró y asentí. sonrió y abrazó a mark. ─ pero ¿y la abuela?
─ ella se va a quedar acá. ─ respondí y se soltó del abrazo enojado
─ no, yo quiero llevarla mamá
─ no se puede hijo.
─ papá, ¿porqué no se puede? ─ lo miró y sus ojos se cristalizaron.

El solamente se daba con mark, anna, nicole y yo. pero era mas cercano a su "abuela" ya que básicamente ella lo había criado junto a nosotros. se enojó y también se fue.

─ que carácter tiene el pibe ─ habló parandose
─ yo no quiero, pero tenemos que hacerlo.
─ si amor, ya lo sé. es lo mejor para los tres.
─ hace mucho no me decías así. ─ sonreí y el se acercó poniendo sus brazos en mi cintura
─ hace mucho tu bendición no me deja tocarte ─ respondió sonriendo y me besó ─ mira si me ve el gringo, me mata.
─ voy a hablar con él. ─ asintió y dejé un beso en sus labios para subir hacia la habitación de bautista que estaba acostado con cara de enojado. ─ bau, ¡hey!
─ ¿qué querés mamá? ─ preguntó sin mirarme
─ ¿porqué estás enojado isaiah?
─ me llamo hijo o bebé, no isaiah. ─ se cruzó de brazos y me acerqué a el aguantandome la risa
─ bueno, hijo. ¿porqué estás enojado?
─ porque no quiero dejar a la abuela sola mamá ─ contestó y se largó a llorar. me reí y lo abracé
─ bau, vamos a venir a verla todos los días. y allá están los chicos, bryce, madison, luca y los demás.
─ pero ninguno de los tíos se compara a mi abuela mamá ─ se acostó en mi pecho mientras se limpiaba las lágrimas. mark entró y se sentó a mi lado
─ ¿estás llorando? ¡ay estás llorando! ─ dijo burlandose. bauti negó y se limpió las lágrimas riéndose. ─ ¿que pasa wachin?
─ nada, todo bien. ─ trató de sonreir y volvió a llorar haciendo que nos ríamos. se acercó y lo alzó para abrazarlo ─ no quiero que la abuela esté sola, papá.
─ no va a estar sola hijo, va a venir nicole a quedarse con ella y nosotros vamos a venir todos los meses a verla.
─ ¿me lo prometes?
─ ¿alguna vez te mentí? ─ bauti negó y se abrazaron
─ perdón mamá, me olvido que soy grande y no tengo que llorar. ─ sonreí y le dí un beso.

(...)

─ los voy a extrañar mucho. la semana que viene te voy a ver, mi gringo hermoso. ─ volvió a abrazar a bauti ambos llorando.

Habían pasado dos semanas y estabamos por volver a los ángeles. bautista era demasiado sensible con anna y anna con él.

En este momento estabamos despidiendonos aunque sabíamos que ibamos a vernos dentro de poco días nuevamente.

─ yo también abuela. tus milanesas son mejores que las de tu hijo ─ susurró lo último y nos reímos. anna le pasó a bauti a mark y me abrazó.
─ nos vemos dentro de poco gala, cuidate. ─ sonreí con los ojos llorosos y la abracé fuerte
─ vos también cuídate. acordate que si te arrepentís podes vivir con nosotros.
─ preparenme la habitación por las dudas. ─ se rió y abrazó a mark ─ chau hijo, cuidalos mucho.
─ vos igual ma, si la piba no vuelve, llamanos y te venimos a buscar. ─ dijo divertido
─ es ahora. ─ afirmé. bau volvió a lagrimear y abrazó por quinta vez a anna
─ te amo, abuelita. ─ sonrió
─ yo también, portate bien. ─ le dió un beso y fuimos los tres en dirección al avión.

La vuelta a casa siempre era buena. excepto cuando el papá de tu hijo no sabe que existe y es un reconocido famoso.

papá. jaden hossler Donde viven las historias. Descúbrelo ahora