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18 de enero, 2022

Sintió los ya conocidos brazos rodear su cintura y la cabeza reposando sobre su hombro. Las manos frías se metieron debajo de su hoodie, acariciando con las yemas de sus dedos la lechosa piel de su estómago.

Bright sintió sus costillas a través de la piel, y no era por el efecto mañanero. Suspiró.

Sintió estremecer a su pareja debido al aliento que soltó en su cuello.- Te amo demasiado, Win.

- Te amo más Bright. - lo último salió en un jadeo debido al beso que le dio en el cuello, al igual que algo rasposa.

El aludido se separó asustado.

Metawin había decidido no hablar por si algún tratamiento para su lastimada garganta aparecía, pero al ver que aquel era el último día de su vida, decidió usarla.

- Yo-Yo... Hay varias cosas que quiero decirte, Bright... Pero tenía la leve esperanza hasta ayer por la noche, pero no pasó. -los ojitos llenos de lágrimas se cerraron parcialmente.- Quiero... Escribí una canción para ti y quiero que la cantes tu cuando... cuando ya no esté.

El sollozo del guitarrista se hizo presente, negaba.

Aquel era el día, pero aun esperaba despertar de esa dulce pesadilla.

- Ven. -el cantante tomó la mano del que fue su fiel guitarrista, amigo y ahora novio. Con su cabeza, indicó que tomara el instrumento acústico mientras salían a aquel hermoso páramo suizo.

Tan hermoso para un momento triste como el de ellos.

Escalofriadamente bello.

Se sentaron en el pasto frente a la casa que habían alquilado para esa semana, sobre la manta de picnic que estaba pulcramente tendida, a diferencia del día anterior, donde se amaron íntimamente por última vez.

A pesar de estar nublados por la tristeza, se sonrojaron al recordarlo.

Metawin tomó la guitarra y empezó a afinarla.

Sintió la boca de su estómago cerrarse, haciendo el mismo efecto en su garganta.
El sentimiento de desdicha llenaba todo su cuerpo. Justo cuando estaba siendo más feliz, la vida le dijo que tuvo suficiente de la forma más cruel y despiada que le puede pasar a alguien que ama cantar: arrebatándole la oportunidad de expresar sus sentimientos con palabras y acordes que la acompañen.

- I promise that one day I'll be around, I'll keep you safe, I'll keep you sound. -la voz rasposa indicaba el largo tiempo que el cantante no usaba uno de sus dotes más maravillosos.

- Right now it's pretty crazy and I don't know how to stop or slow it down. - Bright ya se encontraba llorando, viendo como las lágrimas también adornaban el rostro de su pareja que le cantaba con sus últimas fuerzas.

Decidió ni parpadear, no quería perderse de aquella última triste balada de la persona que más amó en sus últimos años de vida.

Se lamentaba.

Oh, joder, claro que lo hacía.

Si tan solo hubiera dejado de ser tan cobarde, hubieran vivido más tiempo amándose y disfrutando de la experiencia de ser novios.

No, no quería que Win se vaya, no había tenido suficiente de él, y sentía que nunca lo hubiera tenido.

- Hey, I know there are some things we need to talk about and I can't stay... - la voz se quebró en esa última estrofa, pero no fue lo único que se rompió, sino también sus corazones y con ello, sus almas.

— '🧸' —

La escalofriante tarde llegó.

Entraron en la posada donde Win daría por terminado a su sufrimiento.

El mayor saboreaba su último helado de su sabor favorito, mientras observaba como su menor disfrutaba con él esos momentos.

Sonrisas verdaderas en momentos desesperantes.

Así era como se encontraba el corazón de Bright.

Las risas se escucharon cuando hicieron videollamada con Tontawan, la mejor amiga de la pareja.

La sorprendida fue ella al escuchar a su amigo nuevamente, y más aun cantarle un pedazo de su canción favorita, Fix You nunca iba a sonar igual para ella.

Cuando colgó, la chica se puso a llorar descontroladamente, después de todo, fue la última vez que escuchó a su amigo. ¿Quién le aconsejaría amorosamente ahora? ¿Quién le diría los "amiga, date cuenta"? No solo estaba perdiendo a un amigo, sino, a un hermano. Su hermano mayor.

Un par de hora más pasó hasta que supo que era el final.

La enfermera se retiraba, con lágrimas en sus ojos al ver a la pareja abrazada, uno dando caricias en su cabeza, el otro esperando a que la oscuridad perpetua lo consumiera, entre los brazos de su pareja.

- Just let me hold you for a little longer now. -Bright repitió lo que Win le había dicho horas antes, susurrando en su oído mientras el menor se acurrucaba entre sus extremidades.

- Take a piece of my heart and make it all your own, so when we are apart.... You'll never be alone. -las suaves yemas del mayor secaban las lágrimas de su pareja, dejando besos en sus mejillas.

Acariciaban sus narices en un silencio vaivén de amor.

Sus labios se acariciaban, explorando el lugar ya conocido por ambos en distintas circunstancias, con experiencia, tratando de recubrir el espacio milímetro a milímetro que recordaban, volviéndose salado por sus lágrimas.

Se separaron.

Win se apoyó en su pierna, mirándolo atentamente. Quería que él fuese la última vista que el mire.

- Dios, ¿así se sintió William Traynor? -susurró con una pequeña sonrisa en sus labios.

La risa salió ahogada de los labios enrojecidos de Vachirawit. 

El cantante empezó a sentir como la vida se le iba de las manos, tragó y susurró.- Cuando me extrañes, solo cierra tus ojos, podré estar lejos pero nunca me habré ido...

Empezó a sentir besos en su rostro.- Te amo, te amo, te amo.

- Cuando... cuando estés descansado en la noche, solo recuerda que estamos bajos las mismas estrellas,... Te amo Bright Vachirawit.

Presenció como el hombre que tanto amó cerraba sus ojos mientras la fuerza con la que tenía tomada su mano, se perdía.

Sus lágrimas caían sobre el rostro de él, y vio sintió como el último suspiro salió de sus labios.

Se había ido.

Se encontraba solo.

No volvería a verlo más, ni mucho menos escucharlo.

¿Quería una vida así? No.

Pero le había prometido que él sería feliz como de a lugar.

Y si bien en esos momentos se encontraba devastado, sabía que nunca estaría solo...

Por que sabía que Win lo iba a acompañar siempre.

Después de todo, el era una estrella y  brillaba con luz propia.

Más aun que ahora se encontraba ellas.

Solo tenía tenía ver al cielo para recordar cada momento juntos, tanto como amigos  y luego como pareja, los últimos mejores meses de su vida.

Solo la diferencia que estarían a miles de kilómetros separados.

— Te amaré por siempre, Win Metawin.

Never Be Alone | BrightWin AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora