El Deber de un Maestro | TRADUCCIÓN

━━CHAPTER TWO

❝ ᴛᴏ ꜱᴛʀᴇɴɢᴛʜᴇɴ ᴘᴇᴏᴘʟᴇ'ꜱ ʙᴏɴᴅꜱ ❞

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En el pico Qing Jing, los árboles de bambú se balanceaban suavemente con el viento, su rico tono verde creaba un hermoso contraste con la cálida luz del sol poniente. Sus hojas proyectan numerosas sombras diminutas en el suelo. Shen Qingqiu se sentó en su porche, mirándolos.

Ese día había sido un día como cualquier otro, se había despertado, había acompañado el entrenamiento de sus discípulos e incluso había interpretado algunas canciones que conocía para una clase especial, asombrado, los discípulos habían practicado aún más duro, motivados por las habilidades de su maestro.

Ahora Shen Qingqiu se deleitó con una taza de té caliente mientras observaba la fascinante vista de sus árboles de bambú brillando por la tarde. Pintaron un cuadro bastante encantador, podía entender por qué Liu Qingge parecía paralizado en ellos algunas veces mientras los visitaba.

Había pasado una semana desde que encontraron un regalo adecuado para la misteriosa mujer por la que Liu Qingge parecía tan profundamente cautivado.

Me pregunto si Liu-shidi ha logrado entregar su regalo… - pensó Shen Qingqiu mientras se abanicaba, la borla de su abanico rozaba su muñeca de vez en cuando.

Estaba seguro de que Liu Qingge ya habría ido a traer su regalo a la misteriosa mujer, si la forma en que el hombre parecía preocuparse profundamente por ella fuera una indicación, estaba seguro de que habría ido a ella tan pronto como hubiera obtenido el regalo listo.

Entonces, ¿Qué pasó después de eso? ¿Le gustó el regalo? ¿Había aceptado sus sentimientos? ¿Ella lo rechazó? - Shen Qingqiu frunció el ceño ante la idea.

¿Quién en su sano juicio rechazaría a Liu Qingge? El hombre era confiable, justo y digno de confianza, y después de que decidió ayudar a su shidi, Shen Qingqiu también descubrió que Liu Qingge era minucioso, considerado y devoto. Si eso no fuera suficiente, ¡El hombre también era extremadamente guapo!

Shen Qingqiu recordó la primera vez que vio a Liu Qingge en las cuevas de Ling Xi, cómo su imagen de un dios de la guerra afilado y experimentado se había hecho añicos en millones de pedazos al ver a un hombre joven y guapo. Se había sentido un poco decepcionado, pero también asombrado. Liu Qingge era fácilmente uno de los hombres más hermosos que había visto en sus dos vidas, no es de extrañar que él y Liu Mingyan fueran hermanos, ¡El hermano de la protagonista más hermosa era obviamente tan sorprendente como su hermana!

Entonces, no había forma de que la misteriosa mujer hubiera rechazado los sentimientos de Liu Qingge, ¿Verdad? ¡Ella no se atrevería! Si Liu Qingge, el dios de la guerra de Bai Zhan, en toda su gloria, no era digno de ella, ¡No habría nadie más que lo fuera! 

La idea de que alguien encontrara a su shidi indigno de su afecto se coló en la mente de Shen Qingqiu y se supuraba lentamente. Una mezcla de preocupación, irritación y algo más complejo que no podía reconocer se estaba extendiendo más rápido en su corazón, ¡Estaba inquieto!

Una vez más miró a los árboles de bambú, como si tuvieran las respuestas que estaba buscando, luego un pensamiento repentinamente apareció en su mente preocupada, Shen Qingqiu sonrió, tal vez los árboles de bambú realmente tenían algunas respuestas después de todo...

En ese momento, Ming Fan se acercó a él para entregarle los informes del día del discípulo.

"Ming Fan...¡Sincronización perfecta!" - Dijo Shen Qingqiu, volviéndose hacia su discípulo, el abanico de su mano se cerró con un chasquido, su mente estaba decidida.