El Deber de un Maestro | TRADUCCIÓN

━━CHAPTER SEVEN

❝ ᴏꜰ ᴅᴇᴄɪꜱɪᴠᴇ ᴍᴏᴍᴇɴᴛꜱ ❞

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El aire estaba cargado de polvo, la cueva que tenían ante ellos se había derrumbado y sellado su interior para los visitantes para siempre, el viento soplaba suavemente sobre las montañas, la fuerte lluvia había cesado, pero los cielos aún estaban oscuros y llenos de electricidad.

Liu Qingge había logrado escapar de ser enterrado dentro de la montaña por pura suerte, una gran cantidad de esfuerzo y uso del poder espiritual, había corrido como si su vida dependiera de ello, y realmente lo hizo, todo eso mientras llevaba a Shen Qingqiu firmemente en sus brazos.

Habían aterrizado con fuerza en el suelo, le tomó un momento volver a sus sentidos, localizar a Shen Qingqiu, que todavía estaba aturdido por el impacto, y acercarlo a sí mismo para mantener al otro a salvo. Solo entonces, se permitió apoyarse contra la pared y cerrar los ojos por un momento, todavía con la necesidad de recuperar el aliento.

Detrás de la oscuridad de sus párpados, Liu Qingge pensó en todo lo que había sucedido en las últimas semanas, desde los días en que no podía mantener su mente bajo control sobre los pensamientos constantes que tenía relacionados con el hombre que actualmente estaba en sus brazos, hasta ese mismo momento.

Nunca había pensado que llegaría un momento en el que él y Shen Qingqiu se acercarían tanto el uno al otro, nunca pensó que podrían llegar a estar tan cerca el uno del otro. Todo lo que había sucedido hasta ahora era mucho más de lo que había esperado lograr después de haber aceptado la 'ayuda de Shen Qingqiu para ganarse el afecto de su persona favorita'. 

Liu Qingge solo quería estar un poco más cerca del otro hombre, pero el consejo de Shen Qingqiu había funcionado para llevarlos a donde estaban ahora. Bueno, habían funcionado parcialmente, ya que el otro todavía no había notado los sentimientos de Liu Qingge hacia él. Sintió que algo había cambiado después de su misión de súcubo, estaba seguro de eso, pero no podía recordar mucho de ese día, el veneno había hecho un número en sus recuerdos.

Estaba contento con las pequeñas cosas que tenía, como los toques sutiles cuando ayudó a Shen Qingqiu a cepillar su cabello, o cuando volaron sobre Cheng Luan; o cuando habían compartido una comida y estaban en un cómodo silencio; o cuando llegaban a viajar juntos, solo estar cerca del otro era suficiente, era a lo que estaba acostumbrado...

Hasta el incidente de la red vinculante inmortal.

Ese día, tuvo una probada de la dicha de poder tocar y ser tocado a cambio, se le había permitido disfrutar completamente de la presencia del otro, la calidez y el tacto al contenido de su corazón sin preocuparse, tuvo una probada de lo que podría tener, pero aún no lo hizo.

Después de eso, nada sintió que fuera suficiente, todo lo que tenía antes parecía como pequeñas migas arrojadas desde la mesa hacia él, por lástima; no quería volver a eso, no quería sólo una probada, tampoco quería sólo las migajas, quería toda la comida.

Se volvió codicioso, lo quería todo.

Pero todavía no sabía cómo conseguirlo, sin importar lo que hiciera, Shen Qingqiu siguió ajeno a sus esfuerzos, incluso cuando era el mismo Shen Qingqiu quien lo guiaba.

Mientras deseaba que su respiración volviera a la normalidad, Liu Qingge sintió que Shen Qingqiu se agitaba en sus brazos y, ni un momento después, una mano tocaba y acariciaba suavemente su rostro.

"¿Shidi?" - El tono preocupado de Shen Qingqiu llegó a sus oídos y abrió los ojos, todavía cansado por los eventos que habían sucedido antes.