La tarde pasa como cualquier otra. Sigo mirando a través de la ventana, esperando a que algo maravilloso ocurra.
Bueno, no espero que sea maravilloso, sólo que ocurra algo. Pero nada. Las casas adosadas de la calle siguen igual, el árbol que llevo mirando durante 3 meses también sigue igual, exceptuando una que otra hoja que ha cambiado su color, del verde lima al marrón, lista ya para caer en la mínima ráfaga de viento.
No me puedo creer que ya haya pasado todo el verano. He desperdiciado todo el verano encerrada en una habitación y metida en una cama.
A veces pienso como hubiera sido si mi madre no me hubiera dejado ir a esa maldita fiesta...
-¿Qué es eso tan importante que me tienes que decir?-dijo mi madre una vez que nos hubimos sentado todos en la mesa para cenar.
Debatí en mi interior cómo se lo iba a decir, ¿Dando pena? ¿Suplicando? ¿Eufórica?
-Me han invitado a un fiesta.-dije sin pensarlo mucho, sólo lo dije-No a una fiesta cualquiera, mamá, Mark Newton nos ha invitado a su fiesta, ¡Mark Newton!
Ahora sí me puse un poco más eufórica, pero fue inconsciente, ya que de verdad estaba eufórica por ir a esa fiesta.
-Eso es...-mi madre miró de reojo a mi padre mientras se metía un trozo de carne en la boca.
-Fantástico-la cortó mi padre.-Y ¿Vas a ir?
La respuesta me cogió por sorpresa, pero rápidamente añadí:
-¡Claro! bueno, si me dejáis...
Ahora sí intenté poner cara de pena.
-¿Quieres ir?-me volvió a preguntar mi padre.
-Claro que quiero ir, todo el instituto estará allí, será la fiesta del año, será épi…
-Bueno, bueno, está bien.-me cortó mi padre-Puedes ir.
-¡Genial!-casi grité.
Ya estaba pensando en el vestido que llevaría, el maquillaje, el peinado…
-Henry-le llamo mi madre.
-Vamos Ángela-comenzó mi padre- déjala que se divierta, ha pasado un curso estupendo, se lo merece.
Hubo un gran silencio mientras todos esperábamos la respuesta de mi madre. El corazón me latía fuerte y la adrenalina estaba lista para salir disparada.
-Está bien, puedes ir.
-¡Bien!-grité.
-Pero escúchame-mi madre levantó la mano para que le prestara atención- nada de alcohol, nada de cigarrillos, nada de nada, ¿entendido?
-¡Sí, mamá!¡Gracias!-dije casi cantando.
Me levanté de la mesa de un salto y me dirigí hacia ellos, les di un beso a cada uno y me di la vuelta para irme.
-¡Os quiero, sois los mejores!-grité eufórica mientras subía las escaleras hacia mi cuarto.
-¡La comida!-oí desde lejos mientras entraba ya en mi habitación.
Un simple "no" me hubiera bastado. Un simple "no" me hubiera salvado la vida, aunque bueno, técnicamente no estaba muerta, sólo apagada o fuera de cobertura.
Alguien llama a la puerta, otra vez, como si alguien fuera a contestar. Veo a mi madre aparecer e nuevo por la puerta y tras ella, distingo a mi padre. Ambos van cogidos de la mano.
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Escrito en las estrellas
Teen FictionAlex es una chica adolescente, guapa y popular, viviendo su vida al máximo y disfrutando cada día de ella. Hasta que una inesperada noche, antes de una increíble fiesta, Alex deja de ser como otra chica cualquiera. Ahora Alex es una chica adolescent...