Esta soy yo.

49 días

49 días.

Hoy hace 49 días desde que decidiste acabar con lo que teníamos.

Y 30 días desde la última vez que te escribí y no me contestaste.

No consigo estar bien. Y me frustra.

Ya no sé qué está bien y qué está mal. Qué siento. Cómo me encuentro. Qué necesito. Qué debo hacer.

Todos los días pienso en ti, sin excepción.

Y siempre que puedo me desahogo llorando.

No hay ningún día en el que no sienta que me falta algo, que no estoy completa, que no puedo ser realmente feliz.

Ya no sé si lo que me hace falta eres tú o yo.

Puede que todo esto me haya hecho perderme a mí misma, que lo que realmente necesito sea sanarme a mí.

Creo que lo que hiciste me hizo sentirme insuficiente, fracasada y defectuosa.

De vez en cuando no puedo evitar preguntarme si tuve la culpa yo. Si fue por cómo me comporté, mis inseguridades, mis negativas.

Y sé que no debo hacer eso. Sé que yo no tengo la responsabilidad de tus acciones.

Simplemente creo que necesito una respuesta, y en ti no la consigo encontrar.

Intentó entender por qué. Por qué me diste todo y me lo quitaste después de esa manera. Por qué parecía que era real.

Me gusta analizar las cosas y por eso, aunque sea tarde, siempre termino encontrando evidencias que muestran que algo iba a pasar.

Pero contigo no puedo.

No puedo porque lo que vivimos era real. Se veía y se sentía muy real. Porque no veo capaz de actuar tan bien a absolutamente nadie.

Y eso es uno de los motivos por los que me cuesta tanto dejarlo atrás

Además de que no se puso fin a nada. Y eso me impide pasar página.

El caso es que, de una manera u otra, me está costando cerrar esta herida más que ninguna otra. Y eso me está afectado a muchos niveles.

He empezado una vida muy distinta a la que tenía, con muchos cambios y cosas nuevas. Y me cuesta aceptarlo positivamente.

Es como si quisiera quedarme anclada en el pasado para siempre. En el pasado en el que tú estabas.

Me da miedo el cambio, me siento insegura, débil, pérdida, diferente a como realmente soy.

Camino sin rumbo todos los días y me siento vacía, sin vida.

Siento que estoy repitiendo actos mecánicos e intento no pensar en lo poco que me agradan estos cambios.

Y no sé cómo sanarme.

Me entiendo tan poco que ya ni recuerdo cuál era el motivo de esto. ¿Desahogarme? No sé.
No sé qué estaba diciendo. No sé a dónde quería llegar.

Joder.

Qué mierda me has hecho.