Capítulo 3: La bestia de los Strauss

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"Alexandre"
Conduzco a gran velocidad por las calles de mi amada tierra hasta que las luces del casino me advierten que estoy aproximándome a mi destino

Como de costumbre está abarrotado pero al ser uno de los socios me dirigen directamente a la sala VIP

Decido unirme a una partida de póker, pero al cabo de un tiempo me retiro habiendo perdido una y ganado tres partidas donde recuperé el doble de lo que perdí

La verdad no hay nada que me entretenga lo suficiente ni que estimule mi cerebro en dicha mesa

Voy hacia el bar ubicado al otro extremo del casino dirigiéndome directamente hacia la barra

-Un trago doble de vodka ~el bartender me atiende en cuestión de segundos

Con vaso en mano observo todo el panorama a mi alrededor hasta que mi mirada se detiene en una rubia voluptuosa que al verme me hace un guiño y se acerca con paso insinuante

Parece que mi nuevo entretenimiento ya llegó

-Te gustaría divertirte un rato bombón ~me dice en la medida que su mano recorre mi muslo y se detiene sobre mi entrepierna

-¡Convénceme! ~mi mirada se mantiene seria mientras elevo la comisura de mis labios en una media sonrisa

Gira mi taburete y se sienta a horcajadas sobre mis piernas moviéndose sugerentemente y dándome una vista fenomenal de su escote

Trata de besarme en los labios pero giro la cabeza imperceptiblemente haciendo que sus labios caigan en las comisuras de mi boca

Otras de mis reglas "nada de besos" no me beso con pasatiempos, los besos son un intercambio muy íntimo y "nada de muestras de cariño" no soy un romántico de esos que recitan poemas y regalan flores

La chica no cesa en su intento y me lame el lóbulo de la oreja a medida que pasa su mano derecha por todo mi tórax dejandola descansar sobre mi antebrazo izquierdo donde encaja sus largas uñas pintadas de rojo sobre uno de mis tatuajes

-Ya me convenciste, soy un chico fácil, vamos ~la agarro por un brazo y nos dirigimos a mi suit

Al llegar me parece extraño ver mi habitación sumida en total oscuridad, al encender la luz veo a tiempo un cuchillo dirigido directamente hacia mi rostro que logró esquivar a tiempo

La rubia que me acompañaba se marcha gritando y corriendo despavorida, no se como puede ir a tal velocidad con unos tacones de más de 20 cm

-Y ahí va mi diversion ~digo con ironía~ más vale que sepas lo que estás haciendo interrumpiendo una noche que prometía ser inolvidable

-¿Que argumento tan fuera de lugar? ~su voz se torna divertida~ nos vamos a entretener un montón

A simple vista dicho sujeto debe medir unos 185 cm con 86 kg de puro músculo, andamos muy parejos para un combate cuerpo a cuerpo, tiene debajo de su ojo izquierdo un tatuaje pequeño con el número 08, vaya vaya pero que tenemos aquí, nada más y nada menos que un numeral

Me percato que en su mano derecha trae un cuchillo exactamente igual al que me lanzó hace apenas unos instantes

-Que conste que tú lo pediste ~una sonrisa se apodera de mi rostro~ luego no vengas llorando como marica

-Aquí quien va a suplicar es otro ~me responde con voz risueña

-Eso está por verse

Se abalanza sobre mi con cuchillo en mano, el cual le quito con facilidad dándole un golpe en su antebrazo, haciendo que caiga sobre la alfombra que decora el piso

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