Destino

Capítulo 2: Enfrentamientos

"Bella"
-No puedo creer que nonno me haga esto ~al cabo de unos segundos hablando conmigo misma miro a Gianni fijamente~ ¿que opinas de todo este lío?

-Hummm, interesante ~se frota el mentón pensativamente

-¡Interesante! ~exclamo con sorpresa~ estamos hablando de una boda, la mía para ser más exactos

-Cara, creo que esta vez Don tiene razón

-No hablas enserio ~la incredibilidad se hace patente en mi rostro

-Lamento desilusionarte pero no hay vuelta atrás

-Tiene que haber algo que pueda hacer y principalmente tu deberías ayudarme, llevas ocupando el puesto de sottocapo desde que papá murió

-Razón de más para estar de acuerdo ~suspira~ ya estoy cansado Bella.

-En verdad lo lamento mucho, siempre he sido una carga para ti, pero solo tú puedes ayudarme, si hablaras con el abuelo...

-Cara nunca has sido una carga, un poco molesta a veces pero nunca te he considerado una carga ~suspira con pesadez y me mira gentilmente~ esta vez no puedo salvarte, las órdenes del Don son irrefutables

Estira sus brazos y yo me sumerjo en ellos para recibir el abrazo de consolación que me brinda mi padrino, nadie jamás llenaria el lugar de mi padre pero él es la persona que mas se ha acercado en el mundo

-Supongo que no tengo opción ~suspiro resignada~ haré todo lo que nonno quiere

-Esa es mi chica ~dice mientras me da un beso en la frente tal como lleva haciendo desde que era pequeña~ Ciao Bella

-Ciao

Después de su marcha parezco un león enjaulado dando vueltas en mi habitación, ya que no puedo contar con Gianni, tendré que acelerar mis planes y sé quien es la persona indicada para ayudarme en esta tarea

Saco mi celular prepago para asuntos ultra secretos escondido dentro del estante de mis libros, al cabo de dos tonos me contesta

-Cheng al habla

-Yuuri necesito de ti

-Ufff ángel cuántas veces te he dicho que no menciones mi nombre real para ello tenemos seudónimos

-Tranquila, está línea de teléfono es segura ~oigo cómo resopla de indignación~ me he encargado personalmente de ello

-Solo espero que esta vez no me metas en problemas

-Cuando te he metido en problemas ~frunzo el ceño tratando de recordar

-Te recuerdo aquella vez en Las Vegas ~suelto una carcajada al escuchar esto

Hace 3 años cuando recién cumplía los 22 estaba harta de que nonno no me permitiera volver a casa con el pretexto de que no estaba lista, así que decidí darme una escapada y en el transcurso de mi fuga acabé corrompiendo a Yuuri Cheng, la hija ejemplar de mi maestro

Robamos un jet oculto en una de las mansiones de los ricos ubicadas a lo lejos de la academia tras las montañas del monasterio y pasamos tres días de peda jugando en casinos y bailando en bares

La felicidad duró poco pues Gianni nos encontró, lo cual nos costó una resaca tremenda, el mayor sermón de mi vida y por si fuera poco el maestro Cheng nos castigó con una rutina de ejercicios el doble de fuertes a lo acostumbrado para que no tuviésemos energía para intentar huir de nuevo

-Pero la pasamos de puta madre ~no puede evitar reír tras mi comentario~ esta vez no se trata de nada parecido

-Dime, sabes que puedes contar conmigo