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"Él podría ser un extraño
al que le diste un segundo vistazo
podría ser tu trofeo de un ligue de una noche
podría tener tu sentido del humero, pero no lo entiendo
Porque el nunca podrá amarte como yo puedo." – Like I Can, Sam Smith
Arabella sigue el beso del hombre, mientras el la afirma de su cuello suavemente, ella muerde sus labios haciendo que el gruña tomándola de la cintura sentándola en su escritorio, el baja los besos por su cuello mientras ella suspira negando.
- Tenemos que parar- susurra ella viéndolo, separándose suavemente.
- ¿Eso quieres?
- No realmente, pero Alex puede despertar- murmura ella viendo al niño dormido en el sofá.
Christian asiente separándose de ella, pero aun manteniendo sus manos en su cadera haciendo círculos en su cadera. Ella junta su frente con la del hombre.
- Si quieres podemos ir a mi hotel – susurra ella viéndolo.
- Claro- murmura el volviendo a besarla suavemente, Arabella sonrie en medio del beso bajando con cuidado de la mesa, mientras el hombre toma su mano, besando sus nudillos.
Arabella camina con cuidado hacia Alex, cargándolo con cuidado, Christian se saca la chaqueta poniéndosela encima al niño mientras este pasa los brazos por el cuello de su madre.
- ¿Necesitas ayuda?
- No, estoy bien, lo tengo- sonrie Arabella.
Christian ve como Arabella toma su bolso con una mano, caminando con Alex sin problema a pesar de sus grandes tacones. El hombre la sigue tomándola de la cintura, mientras varios de sus trabajadores lo observan. Una vez en el ascensor, ve las mejillas sonrojadas de Arabella por el esfuerzo así que con cuidado carga a su hijo.
El niño rápidamente se deja acomodar por el hombre, pasando sus brazos por su cuello respirando contra él.
- Gracias- sonrie Arabella viéndolo.
- No es nada- murmura el, tomando su mano besando sus nudillos.
El llega a la zona de estacionamiento, donde Taylor le da una calida sonrisa, ayudando a Arabella a subirse al auto, ella tiende sus brazos para cargar a Alex, el cual sigue durmiendo tranquilamente.
