-¿Cómo quieres que acabe el mundo?- Preguntaba Steve mientras hacíamos tarea de Biología.
-¿Por qué preguntas eso ahora? No tengo idea, me da mala espina pensar en todo eso.
-Es solo una pregunta no hace falta que me la respondas.
Miles de cosas se me habían pasado por la cabeza cuando mis oídos captaron esa pregunta, muchas cosas horridas y mórbidas. De mí boca se escapó una palabra. -Zombies- dije sin pensármelo dos veces.
-¿Zombies? ¿Seguro?- Preguntaba mi par muy desconcertado con mi elección entre tantas opciones de apocalipsis.-No se me hace que sería el mejor final, creo que para mí el mejor sería que una guerra nuclear acabe con todos menos algunos, y en el algunos entramos nosotros por supuesto para sobrevivir hasta morir o suicidarnos- La idea de Steve era muy fantasiosa, aunque de las dos era la más probable si las potencias mundiales se decidían a jugar con sus juguetes de megatones.
-Sí viejo, zombies, son lo más. Imagínate a nosotros con armas militares matando bichos a toda velocidad que se nos abalanzan brutalmente hacía nosotros, despilfarrando balas hacia todas direcciones.
La idea le gusto más cuando le mencioné el armamento militar, sus ojos se agrandaron y dijo muy entusiasmado-¡¡Esa idea es genial!!-.
"Plaf" pasó uno "Plaf plaf" pasaron dos más y unos gritos casi inhumanos se oyeron muy fuerte.
Me asomé a la ventana y no vi nada, solo oía más disparos que no eran de gran calibre, un arma corta tal vez... -Ahhhggg-El grito interrumpe aquella deducción si era un arma grande o chica-¡¡Socorro!!-La voz era un tanto fina, muy delicada... Los disparos no cesaban.-¡¡Qué alguien me ayude por favor!!- La voz se hacía cada vez más cercana a mí percepción auditiva.
Sin duda era de una mujer, algo en mí decía que tenía que salir a ayudar a esa mujer... Los gritos se hacían más y más intensos mientras mis manos se aferraban a un tubo de hierro solido que tenia detrás de la puerta por si algún día lo necesitaba.
Salí al patio delantero buscado a la voz que suplicaba ayuda.
Era alta, el naranja de su pelo se movía por todos lados meneándose de izquierda a derecha de arriba abajo, los zapatos de taco mediano no le ayudaban nada a correr... Corría aterrorizada por algo o por alguien y yo no sabía que era... Hasta que por la esquina se asoma un grupo de gente que a la vista estaban bañados en sangre.
-¡¡Ey!! ¡¡Por acá!!- Grite lo más fuerte posible para captar la atención de la chica pero esta seguía en su paranoia de correr de las cosas. Salí directo a los bultos prácticamente sin vida que correteaban a la damisela en apuros, asesté golpes a la rodilla a uno de ellos tan fuerte que cayó al suelo con la rodilla dislocada, tomé a la chica por el brazo arrastrándola hacia mí casa. Las cosas eran muy rápidas y nos tenían a trote rápido.
Al pasar la puerta de mi casa la trabé rápidamente y sin pensarlo moví varias cosas hacia la misma para taparla e impedir el paso de estas cosas-Gracias- vociferó la chica cuyo nombre no sabía con exactitud-Venía corriendo desde hace dos calles de aquí.- Los disparos seguían, no se dé donde provenían.
-¿Tu nombre?- Pregunté mientras jadeaba, hace un buen tiempo no corría y menos con tanta adrenalina dentro de mí.
-Samanta, de nuevo gra...- -No tienes que agradecerme nada.- Interrumpí.
-¿De dónde eres Samanta?.-
-No importa eso, tenemos que llegar al centro, allí nos ayudaran... Por cierto ¿Tu nombre?-
-Sebastian... ¿Al centro? ¿Qué pasó? Sigo sin entender mucho esta situación ¿Qué son esas cosas?
-No tengo ni la menor idea pero sean lo que sean, hay que darles duro con lo que sea, sí, al centro, allí están haciendo extracciones a un campo libre del brote.-
Brote, esto iba en serio, me arrimé a la televisión y el molesto zumbido del encendido dio paso a las luces. El EAS estaba activado, la voz de computadora repetía "No salgan de sus casas a menos que estén cerca de un punto de evacuación, cierren todo tipo de entradas, no dejen entrar a nadie, la ayuda está en camino" y me sentía que cada verso mentía más que el otro. Cambie de canal buscando más respuestas y un solo noticiero estaba transmitiendo, las imágenes eran brutales. Las fuerzas militares habían desplegado todo su armamento y tropas para combatir esta amenaza, pero las cosas ganaban por cantidad sumando que eran muy fuertes.
-No hagan caso alguno al mensaje del EAS, manténganse en movimiento, no es seguro en ningún lado, lleve armamento y provisiones y cuídese no solo de los infectados sino también de las otras personas, no confíe en nadie- Decía el asustado reportero sentado en la mesa del estudio mirando para todos lados muy alterado. -Hagan lo posible por sobrevivir, esto de seguro tiene solución.- La mirada del reportero se agrandó y miró detrás de cámara. Se podía oír gritos y corridas -Esta es mí ultima transmisión, dios los bendiga y los tenga en su gloría.- Acto seguido tomo un revolver debajo del escritorio y rápidamente jaló el gatillo en su cabeza.
La sangre decoraba la escenografía del estudio mientras que las imágenes en vivo desde un techo a la calle mostraba como un grupo de soldados combatía a tripa y corazón a las cosas, las cuales no les encuentro un nombre.
-Zombies- Dijo Samanta sin dudarlo como si hubiese leído mi mente que buscaba un nombre para ellos. -Son Zombies.-
Un silencio se hizo con el livingroom.
-Y pensar que yo de chico fantaseaba con esto.-
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El tipo de traje.
Fiksi IlmiahEn el peor día de tu vida, con muchísimas dudas sobre cosas que te suceden en el mismo. No es suficiente... Una nueva enfermedad arrasa con las masas sociales convirtiendo a la mayoría en carne en descomposición con deseos de carne humana y hacer cu...