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Los sucesores del gran lobo nórdico, Fenrir, eran poderosos, fuertes y valientes, se decía que podían pelear contra todo un ejército y salir ilesos, podían sobrevivir a huracanes, avalanchas, ventiscas. Ellos no se resguard...
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Sheridan
Tres días
Tres días habían pasado, días en los cuales solo me dedicaba a entrenar día y noche, sol tras luna, madrugada tras mañana y no podía parar, no quería parar. Hoy volveré al lugar de mis pesadillas, en donde se resguardan mis demonios, mis más oscuros secretos, mi pasado.
El volver a Beacon Hills no es algo que me haga ilusión. Si, tal vez en ese pequeño pueblo fue donde viví la gran parte de mi infancia, pero ahí se encuentra lo más oscuro de mí, lo que por años he tratado de superar y olvidar pero por más que lo intente nunca lo consigo.
En estos momentos me encuentro viéndome frente al espejo, observando mi reflejo, lo que ha cambiado de mí durante los últimos 6 años. ¿Qué es lo que ha cambiado? Mi cabello es más largo y lacio, mis facciones son delicadas, mi cuerpo tiene una buena complexión (o eso dice Aiden), mis labios son rosados, pero mi físico no es lo que me interesa, hablo de que es lo que ha cambiado en mi ser, en mi alma.
Abro un cajón, que se encuentra dentro de mi armario ya vacío, y saco un pequeño cuadro que he escondido, soy yo, yo cuando tenía alrededor de 11 años. Observo la gran sonrisa que hay en aquella foto, una sonrisa inocente, llena de alegría e ilusión, la de una pequeña niña que tenía grandes sueños y metas, la que no sabía lo que vendría años más tarde, me fijo en sus ojos, tienen un brillo, un brillo que demuestra ojos llenos de amor y felicidad, un brillo el cual yo perdí con el paso del tiempo.
~Es eso~ me digo a mi misma ~Eso es lo que ha cambiado~
Coloco el cuadro con la foto dentro de mi bolso con las últimas cosas en mí habitación. Mi padre se ha encargado de la mudanza antier por la mañana, aunque nadie tenía mucho en esta casa, siempre cambiábamos de estadía lo que nos llevaba a nunca acoplarnos completamente, viajábamos, nos mudábamos y después de completar el plan, nos íbamos a otro lugar, así lo hemos hecho por 6 años.
Con el bolso ya en mano, me dispuse a salir de la habitación, solo viví 3 meses en este lugar, un tiempo record considerando que nunca nos quedábamos más de 1 mes. Cerré la puerta y baje las escaleras a un paso apresurado, entre más rápido acabáramos con esto mejor para mí. Salí por la puerta principal, donde se encontraban todos en sus respectivos vehículos, en este caso Ethan y Aiden con sus dos motocicletas y Kali, Ennis y mi padre en una camioneta que parecía más de la mafia italiana, podemos ser unos asesinos despiadados pero el estilo nadie nos lo quita. Yo también tengo mis propios vehículos, pero la mudanza se los llevo y dejaron solo mi moto, mi hermosa Ducati blanca, la cual se encontraba en medio de los dos gemelos.
-¿Por qué tardaste tanto?- pregunta una irritada Kali, odia esperar.
- Estaba idealizando las diferentes maneras de suicidarme y que parezca un asesinato, lamentablemente no había suficientes pruebas para inculpar a alguien- respondí subiendo a mi motocicleta, acto que imitaron los dos Steiner que tenía a los lados.
