XLIII

149 22 9
                                    

EMILIO

El ruido de los autos que ocasionalmente pasaban y los semáforos era lo único que se escuchaba, a pesar de usar una sudadera y tener una manta el frío de la madrugada se colaba entre las telas tocando mi piel, no tenía sueño, solo disfrutaba de la vista, ¿La hora? Ni siquiera la sé, la última vez que ví el reloj eran las 9pm, lo único claro es que el tiempo nunca se detiene y probablemente pronto amanecería aunque eso en realidad no me importaba, después de mucho tiempo puedo sentir el viento en mi cuerpo, puedo ver las estrellas, puedo escuchar el ruido de la ciudad que parece no dormir, puedo disfrutar mi libertad y el estar bien sabiendo mi mente no va a molestarme, no ahora, no pronto...

Aunque lo más importante de esta madrugada no es el lugar, el ruido, la vista y menos mi libertad, es la persona a mi lado, la persona que siempre estará ahí, esa persona que llegó a mi vida para quedarse, mi segundo amor, mi persona especial, mi razón para seguir, mi motivación, mi mundo, mi novio.

Desde hace algunas horas el sueño se apoderó de él pero no me importó, con el no necesitamos hablar, basta con estar cerca para ser un momento perfecto; mi cabeza descansaba sobre su pecho, podía escuchar los latidos de su corazón, sentía su pecho moverse con cada respiración, soñé muchas veces con esto, cada carta que recibía hacia volar mi imaginación y deseaba poder abrazarlo, estar con el, deseaba su compañía y ahora que lo tengo solo para mí se siente tan mágico que temo cerrar los ojos y despertar en esa blanca habitación donde el no tiene acceso, temo despertar solo y ver que se trataba de un sueño o peor, despertar y enterarme que hasta las cartas eran falsas y el en realidad está lejos con alguien más, la simple idea estrujó mi corazón, sin poder evitarlo ya estaba llorando...

Joaquín: ¿Qué pasó?
Emilio: Nada (limpia sus lágrimas)
Joaquín: (toma su rostro) Ya no tienes que fingir, ¿Qué tienes?
Emilio: Te extrañe mucho... No quiero perderte y todo está siendo tan perfecto que me da miedo que no sea real...
Joaquín: (lo abraza) Se que has pasado por mucho y no sanarán pronto las heridas pero tranquilo, ya todo está bien, tú mereces ser feliz y se que puede darte miedo pero todo es real, todo esto es lo que realmente debías vivir, en primer lugar, alguien tan lindo como tú no debía sufrir nunca
Emilio: Promete que nunca te irás...
Joaquín: Te lo prometo (acaricia su mejilla) no importa cuántas veces tenga que repetirtelo, yo estaré aquí contigo siempre, hasta que te hartes de mi, aún cuando ya no quieras verme más, yo ahí estaré
Emilio: Te amo (lo besa)
Joaquín: También te amo sexy boy
Emilio: ¿Puedo decirte algo?
Joaquín: Lo que tú quieras
Emilio: En una de tus cartas dijiste que no importaba cuánto tiempo me tomara el estar bien, que me estarías esperando justo como lo harás en el altar el día de nuestra boda
Joaquín: Si (toma su mano) ahora que estás aquí puedo decírtelo de frente, me encantaría casarme contigo, se que no crees en el compromiso, que no te gustan las bodas y en tus planes nunca está el casarte, pero si un día cambias de opinión yo sería muy feliz
Emilio: La noche luego de leer tu carta soñé con nuestra boda (se sonroja)
Joaquín: ¿Cómo era?
Emilio: Un gran evento, había mucha gente, era en una iglesia muy linda, tu usabas un traje rojo y yo uno azul, eran lindos, tenían un diseño a juego, la ceremonia era hermosa, la iglesia era decorada con globos y no con flores, cuando la misa terminó y salimos de la iglesia tu le quitabas una parte a tu saco y quedaba como crop top, tu camisa también lo era, te veías muy bien, después había una gran fiesta, la comida eran tacos al pastor y había una enorme fuente de chocolate
Joaquín: Apuesto era lindo
Emilio: Mucho
Joaquín: Algún día nos casaremos
Emilio: Si, prometo esforzarme para terminar mi tratamiento, ya estoy bien, pero quiero estar mejor para que nuestra relación funcione y yo no tenga que volver a dejarte
Joaquín: Y yo prometo hacerte muy feliz, aunque creo que necesitarás un nuevo tratamiento
Emilio: ¿Por qué?
Joaquín: Porque te traeré loco de amor (lo besa)
Emilio: Eres un menso
Joaquín: ¿Vamos adentro para dormir?
Emilio: No, está por amanecer y quiero verlo contigo
Joaquín: (jugando con su mano) ¿Qué te parecería si este fin de semana te llevo a conocer a mi familia?
Emilio: ¿A mí?
Joaquín: No veo otro chico lindo aquí
Emilio: (susurra) Nunca nadie me había llevado a conocer a su familia
Joaquín: Pues yo lo haré, quiero que mis papás conozcan al chico con el que compartiré el resto de mi vida
Emilio: ¿Y si no les agrado?
Joaquín: Ellos te amarán, aunque no tanto como yo
Emilio: Tu ganas (sonríe)
Joaquín: Me encanta verte sonreír y me encargaré de que nunca más dejes de hacerlo
Emilio: En verdad no podrías imaginar cuánto te amo.

Sexy boy (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora