Sexy boy (+18)

XLIX

EMILIO

Después de la corta visita a mi abuela volvimos al departamento, comimos lo que mi abue nos dió, al terminar decidimos salir a caminar a un parque, compramos helado y estuvimos recorriendo el lugar, como estoy muy acostumbrado a las relaciones ocultas cada quien caminaba por su lado, hablábamos de cualquier cosa pero en general era como una salida de amigos, aunque mi corazón se aceleraba demasiado solo con ver de reojo a Joaco, me gusta verlo, me gusta ver su rostro distraído, me gusta su compañía, sentirlo cerca, en general el me gusta y solo saber que me quiere y que es mi novio me hace muy feliz.

Joaquín: ¿Tengo algo?
Emilio: ¿Algo de que?
Joaquín: No lo sé, llevas rato mirándome
Emilio: L-lo siento, no quería incomodarte
Joaquín: No lo haces cariño (toma su mano)
Emilio: No, no hagas eso, yo, tu no...
Joaquín: (lo besa) Eres mi novio y yo quiero caminar de tu mano
Emilio: Pero dijimos que solo en el departamento
Joaquín: Yo no estuve de acuerdo (toma su cintura y lo acerca a el) Te dije que te amo, que quiero que todos lo sepan y yo soy muy feliz de presumir a mí lindo novio (lo besa) No tengas miedo, esto está bien, yo soy tuyo y quiero que lo sepan todos
Emilio: (lo besa) Te amo, gracias por mostrarme éstas primeras veces que también son lindas

Después del parque fuimos al cine, después a comprar más velitas aromáticas para mí cuarto y finalmente volvimos al departamento, al llegar Joaco pidió pizza y yo me fui a mi cuarto a meditar como todos los días, en verdad hacer esto me gusta demasiado; tras mi sesión diaria fui con mi novio para ayudarlo a acomodar todo para cenar, esta vez decidimos hacerlo en el balcón así que yo acomodé algunas cobijas y almohadas para pasar un rato agradable ahí, ya que todo estaba listo y la pizza había llegado decidimos acomodarnos, pero antes de eso yo tomé el sobre que venía en las cosas que nos dió mi abue, realmente no sabía que contenía porque era un simple sobre blanco y tenía escrito "para Emilio", recordando las indicaciones de mi abuela y tomando en cuenta que mis momentos de paz están ligados a una persona decidí que podía ver el contenido mientras cenaba con mi novio; ya que nos habíamos acomodado decidí abrir el sobre encontrando una carta, sin esperar más tiempo comencé a leerla descubriendo al instante de quién era...

Chaparro, flaco, cacas, enano, Mailo, bebé; tantos apodos para una persona y realmente ninguno es capaz de representar correctamente lo que eres y lo mucho que te quiero. Comenzaré contándote que hay un gran dolor en mi corazón porque ya me enteré de todo lo que pasó, lo que viviste y sufriste, tu eres ese pequeño bebé que ya no esperábamos en la familia pero que llegó a iluminar nuestras vidas, me dolió enterarme de todo y saber que estaba tan ciego que no te pude protegerte cuando aún podía hacerlo, hoy quiero pedirte perdón por eso y por no estar ahí contigo en estos momentos...

A todos nos llegó una notificación un par de semanas después de que comenzaste a recibir ayuda, me moría de ganas por ir contigo pero nos aclararon no recibirías visitas y al igual que en esta ocasión, el trabajo me impidió viajar, a pesar de eso quería que tuvieras algo de mi parte, un medio dónde poder comunicarme contigo, dónde expresarte mi apoyo y mi mejor opción fue una carta.

No imaginas las ganas que tengo de verte, abrazarte y decirte cuan importante eres para mi, de poder decirte frente a frente que no estás solo y nunca lo has estado, se que en general no convivíamos mucho, pero soy tu hermano, sin importar nada tu puedes confiar en mí y contarme lo que te pasa, se que me equivoqué al apoyar a nuestros padres cuando decidieron correrte, pero me di cuenta de mi error y ahora quiero decirte que estoy para ti, para todo lo que necesites, enano, no importa la hora que sea o el día, ten en mente que siempre estaré disponible para ti y quiero que te apoyes en mi.

Se que ahora estás mucho mejor, espero ahora estés teniendo una mejor vida, que seas feliz, tu felicidad es lo más importante, se que nuestros padres siguen aferrados a sus ideas pero dales tiempo, los conozco bien y te aseguro que todo cambiará, eres el bebé de la casa, creeme que por muy idiotas que puedan ser, ellos no soportan el tenerte lejos y sentir que te pierden, eso sucedió antes, fue lo que los motivó a darte ese apoyo económico, aunque también quiero contarte que se morían por volver a tenerte en casa y verte hacer experimentos en la cocina.

Enano, se que ahora debes estar mucho mejor y eso me alegra, prometo que pronto volveré al país y tú serás la primera persona que visitaré, pero mientras ese día llega, no olvides cuánto te amo y que siempre contarás conmigo, también quiero pedirte que en esta nueva etapa de tu vida te enfoques en ser feliz, esa sonrisa con dientes de conejito siempre ha alegrado mis días y quiero que la mantengas, también quiero que le avises a ese novio tuyo que si te hace llorar alguna vez tenga claro que lo siguiente que verá es el otro mundo, porque no vivirá para contarlo.

Hasta pronto Mailo, te quiere Kiko. ❤️

Sin duda yo no esperaba esto, mi hermano solía vivir muy en su mundo y aunque si pasamos tiempo juntos, el jamás había sido tan expresivo conmigo, sin poder evitarlo lloré mientras leía la carta, mi novio solo me abrazó y repartía algunos besos en mi rostro, sabía que estaba preocupado, pero ni siquiera era capaz de articular una sola palabra para decirle que todo estaba bien, corrección, todo estaba mejor que nunca, sin duda esto era lo que necesitaba aunque no lo sabía hasta que lo tuve.

Joaquín: ¿Qué pasa amor?
Emilio: (lo abraza) Me quiere
Joaquín: ¿Quien?
Emilio: Mi hermano
Joaquín: (limpia sus lágrimas) Creí era algo malo, me asusté
Emilio: (lo besa) Tengo el presentimiento de que ya no habrá nada malo nunca más
Joaquín: Te amo
Emilio: Yo te amo mucho más (lo besa)