Wanda Stevens siempre fue una persona muy apegada a la monotonía mientras más alejada de lo sobrenatural mejor para ella.
Pero con la llegada de unos alienígenas que amenazan con destruir la tierra no puede evitar involucrarse, especialmente cuando...
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𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏.𝟐
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𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞́𝐬
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El viaje de vuelta a Metrópolis fue tranquilo y silencioso por parte de ambas pelirrojas. Cada estaba en su mente, sin contar las noticias que estaban pasando por el noticiero por lo sucedido en África, siendo el principal representante Superman.
Cuando se bajaron del avión Lois le tendió el cuaderno a Wanda, tenían la costumbre de tener un cuaderno compartido para cuando trabajaban juntas, que era casi siempre. Y como Lois, seguía sintiendo un ligero dolor de cabeza optaron que era mejor que Wanda lo tuviera.
Tomando el mismo taxi, la primera en llegar a su casa fue Lois por pedido de Wanda ya que no quería que le pasara nada, así que cuando Wanda llego al edificio lo primero que hizo fue a revisar su correo. Colocando la llave en el pequeño casillero que tenía su apellido, saco los sobres que había dentro y empezó a subir las escaleras hasta llegar al departamento.
