🌷 II 🌷

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-Buenos días señora Kim. ¿Aún tiene mandarinas?- Jimin estaba en la tienda de la señora Kim, una anciana muy amable a quien conocía desde que era un niño y vendía las mejores frutas que había probado en su vida.

Cuando puso en marcha su plan de disculparse con Yoongi, no dudo ni un segundo en ir directo a su pequeña tienda para conseguir lo que necesitaba.

-Buenos días, Mochi, y si, si tengo mandarinas- la anciana sonrió mientras se levantaba en dirección a la caja de madera en la que se encontraba dicha fruta, justo hace unos días le había llegado un nuevo lote de cajas.

El menor no sabía mucho de frutas ni verduras así que siempre terminaba escogiendo las que no estaban maduras o las que lo estaban demasiado, por eso la señora Kim lo ayudaba con ese tipo de compras.

-Genial, deme las más grandes que tenga- abrigo sus brazos para enfatizar que quería una gran mandarina.

-Bien- la anciana se agacho un poco, buscando entre las mandarinas la indicada -Entonces, ¿vas a decirme para quien es? Llevas comprando una cada mañana desde hace una semana-

-¿Como supo que...-

-Te conozco desde que tienes 6 años, tu y tu madre no son los mayores fans de las mandarinas, así que deben ser para otra persona- le tendió la fruta de color amarillo naranjoso, brindándole una sonrisa mientras levantaba las cejas para molestarlo un poco -Tal vez...¿alguien especial?-

La saliva de Jimin bloqueo su garganta durante unos segundos luego de escuchar eso, causando que tosiera de forma descontrolada y algo nerviosa.

¿Especial? Claro que no, solo era para alguien molesto e irritante.

-No, no, no es nada de eso, está es la mandarina de las disculpas, la necesito para que alguien acepte mis disculpas- Jimin respiro profundamente luego de que la sensación de ahogo se fue, tomo la fruta y la metió en su mochila, sacando de esta unas monedas para pagarle.

-Comprendo, ahora ve, se te hará tarde-

-Muchas gracias señora Kim, que tenga un lindo día-

-Igualmente, mi niño-

Definitivamente eran para alguien especial, la señora Kim lo supo por la forma en que se fue corriendo con una gran sonrisa en su rostro y teniendo pequeños tropezones por sus zapatillas mal atadas.

Definitivamente eran para alguien especial, la señora Kim lo supo por la forma en que se fue corriendo con una gran sonrisa en su rostro y teniendo pequeños tropezones por sus zapatillas mal atadas

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-¡MIN YOONGI!- Jimin entro corriendo al salón de clase de dibujo, importándole poco que la mayoría de estudiantes ya estuvieran dentro y a la espera de la profesora Solar.

-¡¿QUE?!- Yoongi estaba demasiado concentrado en su libro como para prestar atención al dueño de aquella voz chillona, así que solo atino a soltar una respuesta al aire y esperar a que le dijeran algo mas.

-Te encontré- se mostro confundido cuando la luz solar que daba directo a su mesa le fue bloqueada, saco la cabeza del libro, viendo a una silueta parada frente a el y frunció el ceño cuando le quitaron el libro que estaba leyendo.

Paper Tulips [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora